Por los cielos de Europa

El reciente análisis de la película "Capitanes de las nubes" me inspiró para poner en marcha un homenaje al cine de aviación en los cielos de Europa de la II Guerra Mundial. Siempre he defendido que de todos los terrenos bélicos, este era el menos "glorioso" cinematográficamente. Si añadimos que el mejor título de aviación para la gran mayoría tiene lugar en el Pacífico "Tora, Tora, Tora", el más reconocido por la Academia tiene lugar en la Primera Guerra Mundial: "Alas", y que posiblemente el mejor título en Europa tiene mucho de tierra y poco de aire: "Almas en la hoguera", nos queda un panorama de títulos de menor calidad, pero que hoy expondré.

*Puede que no encontréis todos los títulos existentes. Me he centrado en los que he podido ver, los más conocidos y que se puedan llegar a encontrar en formato físico o por descarga.


Años 40
Como no podía ser de otra manera, el cine de aviación de la II Guerra Mundial en Europa arranca al poco de comenzar el conflicto. Estados Unidos no era intervencionista, pero ello no impidió que pudiera sortear cierta censura con el aperturismo a lo largo de 1941. De este modo llegó "Un americano en la RAF", de Henry King, y la mencionada el otro día "Capitanes en las nubes", si bien esta segunda no alcanza Europa y su combate aéreo tiene lugar en el Atlántico, cerca de las costas británicas. La temática de ambas, cercana, un piloto del continente americano dispuesto a combatir el nazismo.

Pero sería la cinematografía británica la que más mimaría este subgénero con algunos títulos. Sin duda los dos más famosos fueron "El gran Mitchell" (Leslie Howard) y "One of our aircraft is missing" (Michael Powell y Emeric Pressburger). En el primero, el actor y director Leslie Howard nos habla del diseñador de aviones R.J.Mitchell, que fue el encargado de idear los Spitfires. Más una biografía que cine bélico, arranca y culmina en plena batalla de Inglaterra, mientras la parte central es un flashback para contarnos las hazañas de este ingeniero.

En cuanto al título de Powell y su casi inseparable ayudante, el cine aéreo abarca únicamente el primer tramo de la película, corto, ya que se centra en la lucha de los supervivientes de un avión británico en su intento por volver a las islas británicas desde Holanda. Cabe destacar que una temática parecida sirvió ese mismo año a Raoul Walsh para dirigir "Jornada desesperada". Claro, con Errol Flynn de protagonista, la película es mucho más conocida hoy en día que la británica. Pero sería la última incursión interesante made in Hollywood. Para entonces, 1942, el enemigo era otro: Japón, y la mayoría del género emigró al Pacífico. "Pasaje a Marsella" (Michael Curtiz) con Humphrey Bogart, pero centrada más en el viaje de éste para salir de la isla del diablo que en el entramado aéreo, es una pequeña excepción.

Acabada la guerra, el aspecto psicológico sería importante. De esta manera surgieron la poco bélica "Escuadrón de combate" (Raoul Walsh) y las aún menos bélicas "Decisión sublime" (Sam Wood) con Clark Gable de protagonista y la notable "Almas en la hoguera" (Henry King), la mejor película sobre la temática. Si bien estas dos se centraban en los mandos importantes en tierra, los que se encargaban de enviar a jóvenes a una posible muerte. El cine británico despediría la guerra en 1946 con "A vida o muerte" (Michael Powell y Emeric Pressburger), donde David Niven era un piloto al borde de la muerte y se nos mostraba un juicio fantasioso donde se decidía si el protagonista debía morir y subir al cielo, o volver a la vida.

Años 50/60
En los años 50 el cine de aviación cogió un gran auge... pero no para narrarnos la II Guerra Mundial. Corea fue una guerra prolífica para algunos títulos, otros seguían centrándose en el Pacífico, y la Guerra Fría invitaba a fantasiosas historias sobre la barrera del sonido y demás. En esa tesitura, sería el cine británico, encargado de recordar a su población la historia reciente, quien repescaría la temática.

De esta manera llegaron títulos como "Dam Busters" (Michael Anderson, 1955), película de la que George Lucas tomaría apuntes para hacer volar la Estrella de la Muerte años después. Si bien mucha gente asocia la más tardía "Escuadrón 633" (Walter Graunman, 1964) como ejemplo donde se basó Lucas (Quien haya visto la primera, se dará cuenta de dónde sacó la idea el intergaláctico director). Éste último ejemplo fue de lo poco que el cine made in Hollywood dedicaría al combate aéreo en esos años.

Volviendo a Gran Bretaña, "Proa al cielo" (Lewis Gilbert, 1956) centrada en un héroe británico de la guerra, Lucas Bader (Kenneth Moore) o "El amante de la muerte" (Philip Leacock, 1962) con historia cursi de triángulo amoroso de por medio, pero con el gran Steve McQueen de protagonista, serían dos ejemplos previos al gran título sobre la contienda: "La Batalla de Inglaterra" (Guy Hamilton, 1969).

Quizá es el hecho de haber sido rodada en lugares de España. Quizá sean sus combates aéreos. Pero "La batalla de Inglaterra" goza de buena salud en la memoria de muchos amantes del género, si bien en el aspecto técnico es impecable, un montaje que intenta incrustar demasiadas escaramuzas acaba haciéndola un tanto liosa y pesada. No obstante, es un título Top del género, al contar con un reparto de estrellas espectacular en la línea de "El día más largo" Y posteriores títulos. A saber: Harry Andrews, Michael Caine, Trevor Howard, Curt Jürgens, Kenneth Moore, Laurence Olivier, Christopher Plummer, Robert Shaw... y hasta el mismísimo Karl Otto Alberty, secundario alemán de lujo en aquella década.

El boom de títulos como "Escuadrón 633" y "La Batalla de Inglaterra" trajo consigo las menores y muy olvidables: "Escuadrón Mosquito" y "La incursión de mil aviones"; títulos que suelen venderse en algunos lugares como pack de dos películas. Tanto monta, monta tanto, aunque de recomendaros solo una, la primera (y siendo generosos).

Tiempos modernos
El cine de aviación de la II Guerra Mundial en Europa tiene un titulo moderno que goza de buena salud. Se trata de "Memphis Belle", basado en hechos reales y tomando de base un documental rodado durante la guerra por el gran William Wyler. La película, con un joven reparto liderado por Matthew Modine, no envejece del todo bien. Es un correcto y buen film bélico pero que en mucho momentos parece acercarse al telefilm con algo de presupuesto. Interesante.

Pero, sin duda, es más interesante que el resto de obras que han llegado a posteriori. Si exceptuamos la checa "Un mundo azul oscuro", nominada al Óscar de habla no inglesa, y centrada en pilotos checoslovacos que huyeron a Inglaterra tras la invasión nazi, y así combatieron al enemigo del III Reich por los cielos de Gran Bretaña, el resto de películas son muy olvidables: "Escuadrón de combate 332" y su hermana gemela "Red Tails" con la curiosidad de ver un escuadrón formado por afroamericanos, y la reciente "Hurricane" no son muy allá.

Pero, para cerrar el tema, y a la espera de si el ya abuelete de Ridley Scott lleva a cabo (como productor o director) una nueva versión de "La Batalla de Inglaterra" que tiene entre ceja y ceja, toca recuperar "Dunkerque", título que si bien no es estrictamente de aviación, tiene una buena parte de la trama a bordo del Spitfire de Tom Hardy, y cuyas escenas aéreas son espectaculares, marca de la casa Nolan. Un peliculón que no quiero considerarlo como de aviación, pero que merece la pena incluir en el texto.