
Como montador, corría 1941 cuando contribuyó en una de las películas británicas de aquella guerra: "Los invasores". Tras las cámaras estaba Michael Powell, uno de los directores con mayor cv bélico de todos los tiempos. La película que inició su preproducción en 1940 fue un encargo del Servicio de Información. Inicialmente querían realizar un film sobre dragaminas, pero Powell rechazó tal propuesta y puso sobre la mesa la idea de una película ambientada en Canadá, con supervivientes de un submarino nazi de por medio intentando huir a la neutral Estados Unidos, con el objetivo de concienciar de este modo a la Opinión pública estadounidense para que entraran en la guerra como hicieran en 1917.

El Ministerio de Información rechazaría, a pesar del éxito, financiar completamente ninguna película de ficción (aunque sí colaborarían económicamente en posteriores rodajes). Y Powell, que ya tenía horas de vuelo en el cine bélico volvería a la carga en 1942 con "One of our aircraft is missing" película sobre un avión de la RAF abatido en Europa cuya tripulación sobrevivía e intentaba por todos los medios volver a las islas. Nuevamente el nombre de David Lean estaba en el montaje, aunque en esta ocasión Powell no dirigiría él solo, contando con quien sería su socio durante años: Emmeric Pressburger, con quien dirigiría numerosas hazañas bélicas.
Sangre, Sudor y Lágrimas

Se comenta que fue el propio Winston Churchill quien comentó a Coward la idea de que realizara una producción bélica centrada en la Gran Bretaña de la guerra y que aunara los esfuerzos de todo el mundo. Que la gente pudiera sentirse identificada con la producción. Coward cogió el guante y se puso manos a la obra basándose en la historia de Lord Mountbatten, cuyo destructor, el HMS Kelly estuvo a flote durante el conflicto desde 1940 hasta 1941, cuando sería hundido cerca de la isla griega de Creta.
Filippo Del Giudicce sería el productor, si bien existe la curiosa anécdota de que este comunista italiano de cierta fama en la época llegaría a reconocer a miembros de la producción que estaba en la ruina y que la única manera de sacar el proyecto adelante sería mostrando ciertas imágenes y el guión al Ministerio para que ayudase en la financiación de la película. Inicialmente se estipulaba en 180,000 libras el proyecto, pero acabaría costando 240,000.

En cuanto al guión, a pesar de que en términos oficiales Noel Coward fue el escritor, este tuvo que ser revisado. ¿El motivo? El libreto que el actor puso sobre la mesa excedía en páginas y daba, según Del Giudicce, para una película de más de seis horas, además de centrarse en exceso en los prolegómenos de la guerra. Coward decidió dejar la reescritura del guión en manos más sabias, estando entre ellas las del propio Lean. Inspirados en el éxito de aquellos tiempos: "Ciudadano Kane", se lanzó la película a modo de flashbacks.
La película se centra en un buque de guerra británico, el destructor Torrin, y en toda su tripulación. El papel más importante es el del Capitán Kinross, interpretado por Coward, pero asímismo la película iría conociendo diferentes miembros de la tripulación y sus dramas familiares. El reparto incluía a John Mills, entonces sin trabajo y que acabaría siendo una de las estrellas del cine británico en las dos siguientes décadas y un jovencísimo (apenas contaba con 17 años) Richard Attenborough, conocido por su papel de Gran X en "La Gran evasión", así como su labor como cineasta con "Un puente lejano" o la Ocrarizada "Ghandi".

El rodaje duró casi medio año, iniciándose en noviembre de 1941. En 1942 con el rodaje a punto de terminar llegó a visitar el set de rodaje el mismísimo Rey Jorge VI con su familia. Como detalle importante, al narrar un hundimiento, ya que todos los flashbacks procedían del momento en el cuál los supervivientes estaban a la deriva en una barcaza hinchable, se necesitó un tanque de agua en Estudio. John Mills reconocería que se pasó casi todo el rodaje pasado por agua.
La película fue todo un éxito y acabaría incluso llegando a la Academia de Hollywood, que la nominaría a Mejor Película del año. El éxito, eso sí, recayó en casi su totalidad en Noel Coward, obviando por completo a un David Lean que no tenía fama tras las cámaras. Eso sí, años más tarde, el actor John Mills reconocería que Lean fue el encargado de casi todo el rodaje, y que Coward se limitaba a dar órdenes a los actores. Cuando, inicialmente, se dijo que Lean solo había dirigido las escenas de Coward como protagonista y lo rodado en el tanque de agua.

No solo se "copió" la idea de los flashbacks, si no el cómo hacerlo. El propio personaje de Coward repite incesantemente en voz en off "Firmaré por él encantado", una frase repetida en numerosas ocasiones para viajar atrás en el tiempo... vendría a ser la similitud con el ya famoso "Rosebud" que Orson Welles emplearía en su gran éxito periodístico para la gran pantalla para utilizar el paso del tiempo.

"Aquí termina la historia de un barco, pero siempre habrá más barcos (...) con hombres dispuestos a zarpar. Son estos hombres, en paz o en la guerra, a quienes tanto debemos...".
El entramado propagandístico del film puede que haya restado a Lean méritos en dicho largometraje. Pero, sin duda alguna, fue la primera piedra donde se cimentó la gran carrera como Director del doblemente oscarizado por "El puente sobre el río Kwai" y "Lawrence de Arabia". Pero esas historias las dejo para próximos capítulos.
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