Curd Jürgens y el cine bélico

Nueva filmografía bélica en el blog. Teniendo en cuenta que estamos ante un año dedicado al cine europeo, tocaba homenajear a uno de esos autores míticos y muy queridos por los amantes del género: Curd Jürgens. Un hombre cuya filmografía bélica es lo suficientemente extensa como para haber merecido su homenaje antes, pero al que su rol habitualmente de secundario (del bando "enemigo") me ha hecho esperar para dedicarle su entrada.

Para hablar de Curd Jürgens dentro del cine bélico toca hablar de su papel como Von Stolberg, ese capitán de U-Boat que puso en jaque y jugó una interesantísima partida de ajedrez con Robert Mitchum en "Duelo en el Atlántico", la que supuso su gran salto a Hollywood, donde rodaría no pocos títulos de prestigio. Antes, eso sí, un par de papeles con el cine bélico por protagonista le abrirían dichas puertas.

Toca remontarse a 1955 y a "El general del diablo" para encontrar el primer gran papel reconocido de Jürgens, que en su Alemania Federal natal comenzaba a despuntar. En él realizaba el rol del General Harry Harras, un militar perteneciente a la Lutwaffe pero contrario al régimen nazi que será torturado por dichos motivos. Uno de los ejemplos claros del cine alemán de la época, dispuesto a lavar la imagen de algunos de sus soldados durante la guerra, destacando su humanismo y la nacionalidad alemana, y desmarcándose del nazismo. En ese sentido, "El general del diablo" es un ejemplo clarísimo al igual que lo sería "Almirante Canaris".

Bajo bandera francesa, pero siendo una coproducción, Jürgens se convertiría en toda una estrella del cine europeo un año más tarde al realizar el papel protagonista de "Miguel Strogoff", cinta de aventuras ambientada en la rusia zarista, y con combates con los cosacos. El famoso cartero del zar tendría aquí su película más mítica. Por desgracia, hoy en día muy olvidada, es un interesante relato europeo, que demuestra ser capaz de estar a la altura (salvando las distancias) del cine made in Hollywood. El propio Jürgens interpretaría el papel en una secuela en 1961: "El triunfo de Miguel Strogoff".

Fue entonces cuando Hollywood llamó a sus puertas y 1957 sería su gran año con el cine bélico al estrenar dos títulos de los más destacados de su filmografía. Junto a Richard Burton interpretaría "Amarga victoria" con un triángulo amoroso y el Norte de África como protagonistas. Una de esas historias cuya misión es lo de menos, y conseguir volver tras el objetivo cumplido por las altas temperaturas del desierto acabará siendo toda una odisea y un infierno. Junto a este título, interpretaría el mencionado papel en "Duelo en el Atlántico", como he dicho antes, su papel más mítico dentro del cine bélico. Su personaje tiene esos mismos matices de alemán no nazi que tendría en "El general del diablo".

"El albergue de la sexta felicidad" sería el drama bélico estrenado en 1958. Ahí tendría el papel masculino principal junto a nada más y nada menos que Ingrid Bergman. Actualmente en la plataforma de Prime Video, se trata de una larga epopeya dirigida por Mark Robson ("El coronel Von Ryan") y ambientada en la Guerra chino-japonesa. Un título también algo olvidado hoy en día pero que tocaría repescar debido a su interesante reparto y a abarcar un conflicto bastante poco frecuentado por Hollywood. La historia narra la labor de una misionera británica (Bergmann) que salvó la vida a 100 niños.

Años 60

Tras dicho papel Jürgens dejó aparcado el género bélico. Pero volvería cuatro años después a lo grande.. En 1962 llegaba "El día más largo, la gran obra maestra en la que participaría. Dirigida a tres bandas y producida por Darryl F.Zanuck al mando de los tres, una de las partes contemplaba el rodaje del bando alemán con la novedad de que fue rodado en alemán, por el prestigioso Bernhard Wicki ("El puente"). A sus órdenes estuvo Jürgens como uno de los cabezas visibles de un prestigioso reparto internacional. Su rol, el de Mayor General Gunther Blumentritt.

No sería la única superproducción con amplio reparto internacional en el que aparecería durante su carrera, ya que antes de acabar la década, en 1969 llegó a aparecer en la británica "La batalla de Inglaterra". Nuevamente un gran reparto con mucho rostro británico, pero también algunos que otros alemanes donde destacaba el propio Jürgens como el Barón Von Richter. Ese mismo año rodaría también otra producción de reparto internacional pero mucho menos prestigiosa, "La batalla del río Neretva", una co-producción europea liderada por Yugoslavia y donde también aparecían Yul Brynner u Orson Welles.

Pero en los años 60 Jürgens realizaría otros papeles, posiblemente menos conocidos por el gran público pero que amplian su cv bélico hasta el empacho. En 1963, apenas un año después de "El día más largo" ejercía el rol de villano en "Operación Cowboy", dirigida por Arthur Hiller ("Tobruk") con Robert Taylor de estrella protagonista. Destacar que se trata de una película de Walt Disney donde el protagonismo recae en salvar unos caballos. Todo muy disneyano.  La francesa "Los parias de la gloria" (1964) daría paso a "Gran golpe contra las SS" (1967) y "La brigada de los condenados" (1969) que representan ese cine de Serie B con producción italiana muy al estilo Spaghetti Westerns. En el primero él era la única superestrella. En el segundo, compartía con Jack Palance y Wolfgang Preiss (otro rostro reconocido en el género) el protagonismo.

Ya en los años 70 Jürgens bajó el pistón en cuando a su protagonismo en cine bélico. Con su carrera yendo a menos (si bien llegó a aparecer en 1977 en una de la Saga Bond: "La espía que me amó") apareció en la comedia "Camas blandas, batallas duras" para mayor gloria y deleite del alma de la fiesta, Peter Sellers. Y cerraría su periplo bélico con la fusilable "Cerco roto", ese amago de secuela de "La cruz de hierro" donde no aparecía ni Coburn ni Schell. El reparto, por nombres, fue estelar con Richard Burton, Robert Mitchum, Rod Steiger o el propio Jürgens. ¿El problema? Que todos ellos estaban en horas bajas y de bajo coste, y la película en sí fue una de las chapuzas dirigidas por Andrew V.McLaglen.