#Belicometro (Top 10-6)

(Recuerda el Top 20-11)

Llegamos ya casi al final de la lista y hoy toca empezar a repasar el Top 10 con cinco títulos que tienen el honor de entrar entre las diez mejores películas bélicas de la historia según Todosobremicinebelico.

10º El día más largo
Recreación del Desembarco de Normandía y de toda la Operación Overlord. Dirigida por tres hombres bajo la supervisión de Zanuck, encargado de una de las producciones más costosas de la época (la cinta en blanco y negro más cara de la historia hasta el momento). Tuvo un reparto estelar, inaugurando así una racha de películas que contaban con muchas estrellas en pequeños papeles: Wayne, Mitchum, Fonda, Burton, Connery... y un largo etcétera.

¿Por qué merece el puesto? Casi 3 horas que sirven de documento histórico. Como cine-documental estamos ante la obra por excelencia. No solo eso, ninguna de las posteriores llegó a reunir un reparto tan espectacular como el aquí presente, juntando a unos cuantos "cabezas de cartel". La calidad de la película está fuera de toda duda con las 5 nominaciones al Oscar, incluida a Mejor Film. La cancioncilla "The longest day" pegadiza como ella sola, uno de los himnos del cine bélico.

9º Los cañones de Navarone
Gregory Peck, David Niven y Anthony Quin en una de hazañas bélicas puras. En 1961, en pleno apogeo del cine sobre la II Guerra Mundial llegó esta obra que, en cierto modo, fue pionera en el cine de misiones imposibles. Un comando aliado llegando a Grecia (sí, la guerra llegó allí aunque poco cine se haya hecho) a destruir unos cañones que pueden cargarse convoys británicos.

¿Por qué merece el puesto? Una tempestad, hacerse pasar por pescadores griegos, una boda en Grecia, un traidor, la subida al acantilado, tiros, el clímax final... son muchas las cosas que pasan en las dos horas y media pasadas que dura este clásico nominado a 7 Oscars. Sin duda, como cine de aventuras/hazañas bélicas, es de lo mejor que se ha hecho. Puro espectáculo que uno debe ver sí o sí al menos una vez en la vida.


8º La delgada línea roja
Terrence Malick dejó a lado su silencio de 20 años sin rodar cine para volver a lo grande. Se benefició (o quizás no) de la irrupción de "Salvar al soldado Ryan" en aquel espectacular 1998 donde dos films fueron nominados en la categoría Reina de la Academia. El australiano contó con un reparto repleto de estrellas y jóvenes promesas. Todo el mundo quería trabajar con él aunque fuera para rodar una secuencia... aunque ello significó que algunos actores se pensaran que tendrían un gran papel y finalmente no fue así.

¿Por qué merece el puesto? En unas 3 horas, a Malick le da tiempo para hablar de naturaleza, mostrar casi un documental y, sobretodo, filosofar. Puede que al amante del cine bélico puro tanta voz en off y todo lo que nos cuenta no le valga. Pero la poesía que desprende cada fotograma, esa fotografía tan lograda y la Banda sonora (obra de Zimmer) hablan a las claras de un proyecto muy mimado. Especial, si, pero una obra cumbre del cine bélico moderno.


7º La gran evasión
John Sturges dirigió a la perfección a un grupo de prisioneros de guerra intentando preparar la evasión más grande jamás contada. Drama carcelario con nazis de fondo y con un McQueen en plan estrella total. Un proyecto tan cuidado que, a pesar de no ser el éxito que se esperaba, es uno de los referentes en el cine bélico.

¿Por qué merece el puesto? El carisma y simpatía de sus protagonistas, fuera de toda duda. Sin duda es uno de los elementos de la película ver a los actores pasárselo bien y que el film cuente con el toque justo de "comicidad" a pesar de tratarse de un drama. McQueen en todo su esplendor, escapando en moto, la secuencia de James Coburn con la Resistencia... pero, sobretodo, esa evasión en mil frentes y como fue minuciosamente preparada por ese as llamado Richard Attenborough.

6º La cruz de hierro
Sam Peckinpah fue uno de esos directores que mostraban lo encarnizado que podía llegar a ser el cine. Procuraba acercarse a la realidad... a una realidad bastarda cuya obra maestra (Dicen los críticos) es Grupo Salvaje, un Western, que sería el género que más cuidó. En 1976 y con un presupuesto algo austero procuró llevar a cabo una película bélica... y a pesar de los problemas, consiguió acabarla de aquella manera. ¿El resultado? Uno de los finales más especiales y obligatorios de observar del cine bélico.

¿Por qué merece el puesto? Ese frente del Este nunca se había mostrado tan sucio como en su película. Ese duelo actoral entre un cobarde que quiere condecoraciones y un valiente por obligación que solo quiere salvar a sus hombres. Coburn en un papelón como el Sargento Steiner. Y algunas secuencias para no olvidar, como el encuentro con las muchachas soviéticas o ese "Steiner, Demarcación" como clave para volver a cruzar sus propias líneas. "Yo le enseñaré donde crecen las cruces de hierro", frase para la historia del género.

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