Las siete magníficas de... Francia

Hoy en la sección "Las siete magníficas de..." toca analizar los siete títulos sobre conflictos bélicos más importantes que ha deparado el cine francés. Uno de los pioneros cinematográficamente hablando, algo que queda demostrado al incluir un título del cine mudo entre los mismos. La Primera Guerra Mundial tiene aquí mayor acto de presencia que en otras filmografías y he decidido incluir tres películas sobre la misma.

Napoleón (1927)
Abel Gance ya podría merecer su hueco en esta lista gracias a "J'Accuse" la primera gran película antibélica de la historia ambientada en la gran guerra. Pero se superaría a sí mismo con "Napoleón". Esa mastodóntica propuesta que alcanzaría las cuatro horas de duración y donde reinventó el cine. Puso la cámara donde nadie se había atrevido para conseguir diferentes sensaciones (a lomos de un caballo, sobre un péndulo para simular una tormenta). Todos sus logros concluyen con esa escena final con el sistema de Polyvision que sería precursor, décadas antes, del Cinemascope. Sin duda, todo un ingeniero del cine que hubiera querido ver completada su obra (compuesta de más películas), ya que su Napoleón únicamente abarca hasta la campaña de Italia.

La Gran Ilusión (1937)
Me salto otro interesante título de los años 30 como es "Las cruces de madera" para alcanzar la que para mi es la mejor película francesa de cuantas veréis en la lista. "La gran ilusión" fue el alegato que Jean Renoir dedicó a Hitler. Un canto al pacifismo con uno de los carteles más impactantes de la historia del cine (en mi modesta opinión). También supuso un claro mensaje a los estamentos de la sociedad. En ella vemos a prisioneros de diferentes clases sociales. Uno de ellos es capaz de ser amigo de sus paisanos, pero al mismo tiempo mantener una relación de amistad y respeto con su igual en status social, el Comandante en jefe del campo de prisioneros. Esa aristocracia que desaparecería tras la Gran Guerra. Una historia que estaba destinada a ablandar corazones, a entenderse el mundo entero. Dos años después, sin embargo, quedó claro que en Alemania no habían captado el mensaje.

¿Arde París? (1966)
Posiblemente no estemos ante una grandísima película. Pero sí ante un interesante y notable ejercicio de cine bélico en clave documental. En "¿Arde París?" se cogieron los cimientos post "El día más largo", seguidos por "La batalla de las Ardenas" y previo al intento británico de narrar una de sus grandes victorias. El gran triunfo francés, sin embargo, fue la liberación de París. Alabar a la gran labor de la Resistencia francesa y de los parisinos que allanaron el camino a las tropas aliadas que parecía que pretendían pasar de largo. A ellos y al General Von Choltitz, que no cumpliría las últimas órdenes que le mandó el Führer, prender fuego a la ciudad antes de que esta fuese liberada. Un reparto estelar con los mejores rostros del cine francés y algunos ilustres extranjeros como Orson Welles o Kirk Douglas. El resultado, uno de los títulos míticos del cine bélico.

El Ejército de las sombras (1974)
Otro alegato hacia la resistencia. Y es que el cine francés sobre la II Guerra Mundial no tiene mucho más que rascar que mencionar la gran labor que durante tantos años realizaron aquellos que dieron su vida por la patria y por tocar las narices a la Alemania Nazi. En ese sentido, "El ejército de las sombras" nos complace de principio a fin con una trama centrada en exclusividad en la Resistance. Jean- Pierre Melville fue el encargado de esta historia con algunas de las escenas más sobresalientes en el cine sobre el subgénero, con ese patio donde hacían correr a los prisioneros camino del paredón. La carátula del film, con un hombre atado a una silla, ya denota las intenciones. De Melville también es recomendable el drama "El silencio del mar" (1949), donde una familia francesa ha de convivir por obligación con un oficial alemán en plena ocupación.

Lacombe Lucien (1974)
Clasicazo de Louis Malle. No esperéis en ella una trama bélica, pero sí una de esas historias que levantan ampollas en Francia. ¿Por qué digo lo de levantar ampollas? Porque "Lacombe Lucien" nos trae a un joven rechazado como miembro de la resistencia francesa que acabará colaborando con la policia alemana. Uno de esos "chivatos" que estarían marcados de por vida y que significaron la vergüenza del país galo un vez acabada la guerra. A la trama se le añade un romance con una judía para ponerle más morbo al asunto. Obtuvo el Bafta a la mejor película pese a tratarse de una película extranjera y estuvo presente en los Óscars en la categoría de habla no inglesa. 

Capitán Conan (1996)
Acusaciones por asesinato después de la Gran Guerra. Una trama que suena estúpida pero que está inspirada en hechos reales. El "Capitán Conan" tras una absurda guerra donde le tocó combatir en el frente del Este pese a ser francés, ve como es obligado a ajusticiar o capturar a los que habían sido miembros de su tropa que, una vez concluido el conflicto bélico mundial desatan el caos. Son máquinas de matar que han perdido su lado de humanidad, corrompidos por una guerra que no entendieron y de la que no han logrado salir airosos. Con esta premisa volvió a la carga el director Berntrand Tavernier, que ya había coqueteado con el conflicto en "La vida y nada más". Su labor en esta "capitán Conan" le llevaría a lograr el César al Mejor Director, y a recuperar el cine de la Gran Guerra en el país galo.

Largo Domingo de noviazgo (2004)
Jean Pierre Jeunet es uno de los directores que más me han fascinado. Suyas fueron, junto a Marc Caró, las sensacionales y futuristas "Delicatessen" y "La ciudad de los niños perdidos". Y ya en solitario tras su encargo de la saga "Alien" nos deleitó con la fantasiona y tierna "Amelié", una de mis películas favoritas. Su siguiente largometraje fue mucho más ambicioso. Contó de nuevo con Audrey Tatou que se convertía así en una especia de musa del director, y en una mujer coraje que, pese a su cojera, es capaz de buscar a su joven amante años después de desaparecer en combate. La guerra de trincheras, la tierra de nadie, los ajusticiamientos a los que desertaban y una trama con espionaje donde el peor parado es el ejército francés. Todo con el tono de cuento que ya tenía "Amelié", con esa esperanza continua de su protagonista. Una obra notable, y un drama bélico que mima cada detalle técnico, desde la maravillosa fotografía a la Dirección artística. Todo marca de la casa. Lástima que tras la misma, la carrera de Jeunet se apagase prácticamente de golpe.

**Comentar que no he decidido incluir dos títulos que me parecen sensacionales como "Juegos prohibidos" y "Un condenado a muerte se ha escapado" al no considerarlas lo suficientemente bélicas como para estar en la lista. Pero sí me parecen dos obras altamente recomendables.

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