Arranco esta pequeña sección dedicada al cine Europeo en la cuál iré repasando las siete películas más imprescindibles de la filmografía bélica de los principales países europeos (Alemania, Italia, Francia, URSS). Comenzaré, como no podía ser de otra manera, con la filmografía de mayor calidad y prestigio de todas ellas, la alemana. El hecho de haber vivido 2 guerras mundiales en sus carnes, siendo en ambas agentes directos que la provocaron ha hecho mella hasta el punto de que ha costado quedarse únicamente con siete títulos. Estos son los que he escogido para vosotros.
Analizada en el blog en 2018 como conmemoración del 100 aniversario del fin de la Gran Guerra, esta película dirigida por George W.Pabst tuvo la mala suerte de toparse en el camino con la norteamericana "Sin novedad en el frente". No merece la pena entrar en odiosas comparaciones para valorar el gran realismo y horror que desprende en cada fotograma esta historia. Desde ese demoledor inicio con el estallido de las minas que sepulta en escombros a los soldados alemanes, a la pérdida de alguno de los personajes principales en tierra de nadie de la forma más cruel. El colofón final, con la locura del teniente en combate culminada en esa escena del hospital de campaña cierra de forma magistral una notable obra que el nazismo intentaría sepultar tres años más tarde.
A mediados y finales de los años 50 Alemania Federal quiso echar la vista atrás y, con el décimo aniversario del fin de la II Guerra Mundial, demostrar a todos que estaban cicatrizadas las heridas. Optó por numerosas películas recordando heroicidades propias pero maquillando en cierto modo la historia. Ese blanqueamiento donde se hablaba de héroes alemanes y siempre se intentaban desmarcar de nazis. En medio de esa vorágine cinematográfica, la película que trato ahora no fue por esos derroteros. Se centró en niños soldado en los últimos días de la guerra. Héroes que creían estar haciendo feliz al führer y honrando a sus familias por combatir con apenas 16 años en el conflicto. La aparente misión sencilla de defender un puente que en teoría debería ser volado no es más que una excusa para adentrarnos en el infierno que padecerán los jóvenes soldados, que se darán de bruces con la guerra. SOBRESALIENTE, y la mejor de la lista.
Otra de las películas cuyo enlace al análisis os dejo, ya que fue comentada recientemente en la sección de #AventurasSubmarinas. Wolfgang Petersen lanzó una obra maestra que posteriormente tendría en el Director's Cut, su obra cumbre y definitiva. Largos meses de rodaje, hasta tres tipos de submarinos, y un escenario a medida real para que los protagonistas se sintieran como una lata de sardinas. Únicamente así conseguiría el director el mayor realismo jamás obtenido sobre el cine submarino. Se aleja de la gloria del cine submarino donde parecía fácil en cada misión salir victorioso y vemos una película donde en sus más de tres horas, los protagonistas se dedican a intentar sobrevivir a las cargas de profundidad y a no quedar atrapados en el fondo marino. Seis nominaciones a los Óscars incluyendo a mejor Director, ilustran a la perfección el impacto que causó la producción fuera de sus fronteras.
Fue nominada al Óscar al Mejor Guión Adaptado. Y no obtuvo honores en la categoría de habla no inglesa porque Alemania no presentó la película que, sin embargo, sí podía participar en los Globos de Oro donde fue galardonada. Un drama con la guerra de fondo, que vuelve a recordarnos en cierto modo a los niños soldados, con la historia de un joven polaco que por avatares del destino pasará de ser internado en la Unión Soviética a acabar siendo reclutado por los alemanes. Conocerá el amor, y la devastación de la guerra, con ese momento cumbre de la batalla de Berlín. Una historia sobre un inesperado héroe y como en medio del caos, Polonia fue engullida y utilizada a su antojo por los dos principales bandos contendientes.
Con motivo del 100 aniversario del final de la Batalla de Stalingrado, una de las más sangrientas y con mayor número de víctimas de la guerra, Alemania (ya unificada) decidió dedicar a dicha batalla una película. Ya lo había hecho con un carácter más documental en los años 50, pero sin duda la obra de Joseph Vilsmaier daría en el clavo. En una época donde Hollywood había dejado de realizar producciones costosas sobre la II Guerra Mundial, Alemania le tomaba el relevo, doce años después de "Das Boot" para lanzarse con todo. Las primeras escenas de combate en la ciudad, o la sensacional batalla contra los blindados soviéticos ponen los pelos de punta. Pero impacta mucho más el destino de sus protagonistas principales, condenados al frío invierno soviético y a un alto mando negligente, asesino y en decadencia. Imprescindible.
Posiblemente si hay que hablar de una trilogía alemana que todo el mundo conoce y adora, esta estaría compuesta por los tres títulos de tres décadas diferentes iniciados por "Das Boot", continuados con "Stalingrado" y con ese colofón final que era "El hundimiento". Un drama bélico dónde vemos los días finales de la Alemania nazi, con un protagonismo principal del búnker donde Hitler y los suyos pasarían los últimos días mientras fuera Alemania (y Berlín a la cabeza) quedaba en ruinas. A destacar la brillante interpretación de Bruno Ganz. ¿He dicho brillante? Me he quedado corto. Él es el alma de la fiesta, más allá de los clásicos memes que hay con el personaje. El caso es que Hitler nunca fue tan Hitler como en esta obra de Oliver Hirschbiegel también nominada al Óscar en categoría de habla no inglesa.
Quizás su patinazo final podría haber impedido incluirla en la lista. Pero me ha parecido con justicia la séptima en discordia y, de este modo, incluyo un título bastante reciente de la filmografía bélica alemana. La historia (inspirada en hechos reales) de un soldado que tras desertar en los últimos días de la guerra acabará consiguiendo un uniforme de capitán y todo lo que viene después bien merece la pena. Atropellos, fiestas, asesinato. El carnaval de los horrores de un hombre atrapado en la guerra que acaba cogiendo la máxima de cómo se viviría en un mundo sin normas, donde poder hacer lo que quieras. Con todo perdido, ese falso "Capitán" que da título a la película acabará volviéndose cada vez más loco a la vez que va reclutando a un grupo de auténticos bastardos con los que acometer fechorías. Un ejército de la muerte al que poco le importa más allá de vivir a su manera sembrando el caos y el horror a su paso. Un festín no apto para todos los paladares.
El cine aleman ha sacado grandes peliculas, y como tal se que es dificil escoger solo 7, por eso si hay posibilidades para que haya un 7 Bis, yo añadiria "Hasta donde los pies me lleven" que, aunque no es una belica al uso, tiene muy buenos momentos. Recomendable
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