Hace unos años dediqué una entrada al cine británico "bajo las bombas", con películas rodadas entre 1939 y 1945, durante la II Guerra Mundial. Toca hoy hacer una II Parte de aquel texto dedicándome al cine que se rodó durante la década de los 50, sin duda alguna una gran década para el cine bélico británico. Un apunte a tener en cuenta, se trata de títulos hoy en día muy olvidados al no haber sido rodados en Hollywood, pero que merece la pena su visionado.
Historia del Mar
Durante los años 40 fue el cine marítimo el que lideró los esfuerzos de propaganda británicos con "Sangre, sudor y lágrimas" a la cabeza. No es de extrañar, Gran Bretaña es una isla y siempre ha tenido que hacerse fuerte en el mar para sus conquistas y, en este caso, para su defensa. Es por ello que el título más reconocible de esta década sea "Hundid el Bismarck", película analizada este mismo años en el blog y que nos cuenta con minuciosos detalles las arduas labores para la destrucción del temible acorazado alemán. Con tres puntos de vista: El búnker sede de las operaciones militares, el propio acorazado alemán y un tercer puntos de vista dedicado a los diferentes barcos y aviones que intentaron dar con el enemigo.
La película fue dirigida en 1960, con lo que se debería considerar el último gran film británico de dicha época. Contó con Kenneth Moore de protagonista, uno de los ilustres de la época y que veremos en algún otro título de esta lista. Otro de los grandes actores de esos años (y los 40) era John Mills, que lideró la tripulación de un minisubmarino en "Operación Tirpitz" (1955) entrando en los fiordos noruegos para hundir con cargas explosivas otro temible acorazado. Mills ya había liderado submarinos en los años 40 ("We dive at dawn") pero en 1950 volvió a ponerse bajo el agua con la no bélica "Salida al amanecer", relato de ficción sobre un submarino que acaba hundiéndose y teniendo que luchar por la supervivencia. Al acabar el rodaje un submarino británico se hundiría en el Támesis y provocó que la película estuviera a punto de no ver la luz.
Posiblemente, el título más recomendable de toda la lista de cine marítimo británico de los años 50 sea "Mar Cruel", basada en una novela en la que se narran las desventuras de un buque de guerra durante la II Guerra Mundial. La película abarca toda la duración del conflicto a bordo de un barco que, lejos de dar con una imagen heroica del conflicto, nos asemeja al "Das Boot" de Wolfgang Petersen. A lo largo de sus viajes, apenas se topó y pudo hundir un par de submarinos enemigos, teniendo que ver hundir barcos mercantes a los que protegía y sobreviviendo a las duras condiciones climatológicas del Atlántico. Jack Hawkins ("El puente sobre el río Kwai") era la estrella protagonista.
"La Batalla del río de la Plata" dirigida por Michael Powell y Emeric Pressburger, sería la película con mayor número de votos de la presente lista. Otro título interesantísimo que nos cuenta lo que sucedió con el acorazado alemán Graf Spee que llegó a Argentina para resguardarse de la Marina Británica para, posteriormente, verse obligado a salir y combatir en una fatídica lucha desigual. Concluyo mi repaso al cine marítimo con "La cresta de la ola" sobre los ensayos con torpedos o "El enemigo silencioso" una extraña película inspirada en los submarinistas que, en Gibraltar, intentaron evitar los atentados de submarinistas italianos que pretendían hundir buques aliados.
Aviación
La batalla de Inglaterra fue una de las grandes victorias británicas durante la guerra. Y dedicada a aquella gesta, nos topamos con "Proa al cielo", dedicada a Douglas Bader, que a pesar de tener amputadas las dos piernas por un accideten aéreo, pudo combatir con una prótesis de aluminio durante la mencionada batalla. Menos conocida, quizá, pero más memorable es "The Dam Busters" titulada en algunos países de habla hispana "Misión de valientes".
En el título dirigido por Michael Andersen se narra una ingeniosa operación aérea para destruir una base enemiga en Noruega. El objetivo es tan difícil que se tiene que idear una bomba especial que irá "rodando en el agua" para, como si fueran los bolos, llegar a detonarse en el objetivo. Bebió mucho de esta idea un tal George Lucas para la escena final de la primera incursión de "Star Wars: Una nueva Esperanza", y también (de diferente manera) sirvió para "Escuadrón 633". Completaría el cine aéreo de la época "Historia de Malta" con Alec Guinness de protagonista, y que nos narra el sitio al que estuvieron los británicos sometidos en Malta, rodeados por las fuerzas alemanas. Clave en el futuro de la guerra en el Norte de África, las fuerzas aéreas y marítimas británicas resistieron.
Por Tierra
Dos son los títulos que más recomendaría encarecidamente de esta próxima lista: "Fugitivos del desierto" (Ice cold in Alex) y "Comando de la muerte". Ambas tienen en común que tienen lugar en el Norte de África. En efecto, los títulos británicos para enaltecer sus labores en la II Guerra Mundial tienen fecha anterior a la irrupción de los Estados Unidos en el conflicto. En la primera, dirigida por J.Lee Thompson ("Los cañones de Navarone"), John Mills es el protagonista principal y deben sobrevivir al desierto custodiando a un prisionero alemán. El título original de la película hace referencia a la cerveza bien fría ("ice cold") que se quieren tomar en Alejandría cuando lleguen.
"Comando de la muerte" mientras tanto, tiene a Richard Attenborough en el reparto y su título original "Sea of sand" hace referencia precisamente a esa supervivencia extrema en ese "mar" repleto de arena a pleno sol. "Emboscada nocturna" y "Los que se arriesgan" con Dirk Bogarde, y "60 segundos de vida" con Alan Ladd, todas ellas lejos del Norte de África, serían otros reconocido título de la época.
La infantería también tenía un porcentaje amplio de "Dunkerque" (1958) una superproducción hoy en día olvidada y que merece la pena repescar para el gran público al tratarse del primer film dedicado a la Operación Dinamo. En ese sentido, y aunque aquí la RAF no tuvo tanto protagonismo como en la cinta de Nolan, nos muestra a la infantería en su retirada tras la invasión de las tropas alemanas, y el mar protagonista con las barcazas de rescate.
Espías británicos
No, no hablaré aquí de 007, pero el cine británico siempre ha tenido cierta afición por las historias de espionaje. Muestra de ello es que en los años 50 se estrenaran títulos tan interesantes como "El hombre que nunca existió", ambientada en España, en la denominada Operación Mincemeat, o "El espía de dos cabezas" con otro de los ilustres de la época: Jack Hawkins. La primera de ellas tendrá una nueva versión dirigida por John Madden (se esperaba para este año pero el Covid 19 ha obligado a posponerla) y fue incluida en el #Belicómetro.
Menos reconocidas pero que merecen ser incluidas para que los amantes del subgénero descubran títulos del estilo tenemos a "Yo fui el doble de Montgomery", "Agente Secreto SZ" y "El robo del siglo". Cada una con un estilo diferente, desde el tono humorístico de la primera, a la dureza de la segunda, con una gran interpretación de Virginia McKenna como Violette Szabo, miembra del CEO y que colaboró con la Resistencia francesa. En el último de los títulos mencionados, un comando británico debe rescatar diamantes de una Holanda que acababa de ser invadida por los alemanes.
Campos de Prisioneros
Concluyo el repaso a los diferentes subgéneros del cine bélico británico de los años 50 con los campos de prisioneros. Ahí a uno le viene a la cabeza "El puente sobre el río Kwai". ¿Por qué he esperado hasta el final para hablar del gran título? Bien sencillo, es una película con amplia contribución británica, pero no deja de ser una superproducción made in Hollywood, con lo que tocaría sujetar con pinzas su condición en este artículo.
Sí que no hay dudas de su british por todos los costados en "La fuga de Colditz" o "El único evadido", si bien esta última con Hardy Kruger de protagonista podría asociarse al cine alemán, ya que el protagonista es un piloto alemán que, siendo prisionero de guerra, logró escapar desde Canadá (tras haber estado en Gran Bretaña) y acabó volviendo al combate. En Colditz, uno de los que estaba presente era, como no, John Mills (hasta en la sopa en este artículo).
"Hoy es día de fuga", de 1961, saldría de la lista, pero el hecho de pertenecer a esta temática y tratarse de una comedia me obliga a incluirla en la lista junto a una bastante desconocida "Cita con Venus". ¿Quién es Venus? Una vaca, muy importante para el Ejército británico, y a cuyo rescate enviaron en 1950 a David Niven. Imprescindible verla alguna vez en la vida.
Durante los años 40 fue el cine marítimo el que lideró los esfuerzos de propaganda británicos con "Sangre, sudor y lágrimas" a la cabeza. No es de extrañar, Gran Bretaña es una isla y siempre ha tenido que hacerse fuerte en el mar para sus conquistas y, en este caso, para su defensa. Es por ello que el título más reconocible de esta década sea "Hundid el Bismarck", película analizada este mismo años en el blog y que nos cuenta con minuciosos detalles las arduas labores para la destrucción del temible acorazado alemán. Con tres puntos de vista: El búnker sede de las operaciones militares, el propio acorazado alemán y un tercer puntos de vista dedicado a los diferentes barcos y aviones que intentaron dar con el enemigo.
La película fue dirigida en 1960, con lo que se debería considerar el último gran film británico de dicha época. Contó con Kenneth Moore de protagonista, uno de los ilustres de la época y que veremos en algún otro título de esta lista. Otro de los grandes actores de esos años (y los 40) era John Mills, que lideró la tripulación de un minisubmarino en "Operación Tirpitz" (1955) entrando en los fiordos noruegos para hundir con cargas explosivas otro temible acorazado. Mills ya había liderado submarinos en los años 40 ("We dive at dawn") pero en 1950 volvió a ponerse bajo el agua con la no bélica "Salida al amanecer", relato de ficción sobre un submarino que acaba hundiéndose y teniendo que luchar por la supervivencia. Al acabar el rodaje un submarino británico se hundiría en el Támesis y provocó que la película estuviera a punto de no ver la luz.
Posiblemente, el título más recomendable de toda la lista de cine marítimo británico de los años 50 sea "Mar Cruel", basada en una novela en la que se narran las desventuras de un buque de guerra durante la II Guerra Mundial. La película abarca toda la duración del conflicto a bordo de un barco que, lejos de dar con una imagen heroica del conflicto, nos asemeja al "Das Boot" de Wolfgang Petersen. A lo largo de sus viajes, apenas se topó y pudo hundir un par de submarinos enemigos, teniendo que ver hundir barcos mercantes a los que protegía y sobreviviendo a las duras condiciones climatológicas del Atlántico. Jack Hawkins ("El puente sobre el río Kwai") era la estrella protagonista.
"La Batalla del río de la Plata" dirigida por Michael Powell y Emeric Pressburger, sería la película con mayor número de votos de la presente lista. Otro título interesantísimo que nos cuenta lo que sucedió con el acorazado alemán Graf Spee que llegó a Argentina para resguardarse de la Marina Británica para, posteriormente, verse obligado a salir y combatir en una fatídica lucha desigual. Concluyo mi repaso al cine marítimo con "La cresta de la ola" sobre los ensayos con torpedos o "El enemigo silencioso" una extraña película inspirada en los submarinistas que, en Gibraltar, intentaron evitar los atentados de submarinistas italianos que pretendían hundir buques aliados.
Aviación
La batalla de Inglaterra fue una de las grandes victorias británicas durante la guerra. Y dedicada a aquella gesta, nos topamos con "Proa al cielo", dedicada a Douglas Bader, que a pesar de tener amputadas las dos piernas por un accideten aéreo, pudo combatir con una prótesis de aluminio durante la mencionada batalla. Menos conocida, quizá, pero más memorable es "The Dam Busters" titulada en algunos países de habla hispana "Misión de valientes".
En el título dirigido por Michael Andersen se narra una ingeniosa operación aérea para destruir una base enemiga en Noruega. El objetivo es tan difícil que se tiene que idear una bomba especial que irá "rodando en el agua" para, como si fueran los bolos, llegar a detonarse en el objetivo. Bebió mucho de esta idea un tal George Lucas para la escena final de la primera incursión de "Star Wars: Una nueva Esperanza", y también (de diferente manera) sirvió para "Escuadrón 633". Completaría el cine aéreo de la época "Historia de Malta" con Alec Guinness de protagonista, y que nos narra el sitio al que estuvieron los británicos sometidos en Malta, rodeados por las fuerzas alemanas. Clave en el futuro de la guerra en el Norte de África, las fuerzas aéreas y marítimas británicas resistieron.
Por Tierra
Dos son los títulos que más recomendaría encarecidamente de esta próxima lista: "Fugitivos del desierto" (Ice cold in Alex) y "Comando de la muerte". Ambas tienen en común que tienen lugar en el Norte de África. En efecto, los títulos británicos para enaltecer sus labores en la II Guerra Mundial tienen fecha anterior a la irrupción de los Estados Unidos en el conflicto. En la primera, dirigida por J.Lee Thompson ("Los cañones de Navarone"), John Mills es el protagonista principal y deben sobrevivir al desierto custodiando a un prisionero alemán. El título original de la película hace referencia a la cerveza bien fría ("ice cold") que se quieren tomar en Alejandría cuando lleguen.
"Comando de la muerte" mientras tanto, tiene a Richard Attenborough en el reparto y su título original "Sea of sand" hace referencia precisamente a esa supervivencia extrema en ese "mar" repleto de arena a pleno sol. "Emboscada nocturna" y "Los que se arriesgan" con Dirk Bogarde, y "60 segundos de vida" con Alan Ladd, todas ellas lejos del Norte de África, serían otros reconocido título de la época.
La infantería también tenía un porcentaje amplio de "Dunkerque" (1958) una superproducción hoy en día olvidada y que merece la pena repescar para el gran público al tratarse del primer film dedicado a la Operación Dinamo. En ese sentido, y aunque aquí la RAF no tuvo tanto protagonismo como en la cinta de Nolan, nos muestra a la infantería en su retirada tras la invasión de las tropas alemanas, y el mar protagonista con las barcazas de rescate.
Espías británicos
No, no hablaré aquí de 007, pero el cine británico siempre ha tenido cierta afición por las historias de espionaje. Muestra de ello es que en los años 50 se estrenaran títulos tan interesantes como "El hombre que nunca existió", ambientada en España, en la denominada Operación Mincemeat, o "El espía de dos cabezas" con otro de los ilustres de la época: Jack Hawkins. La primera de ellas tendrá una nueva versión dirigida por John Madden (se esperaba para este año pero el Covid 19 ha obligado a posponerla) y fue incluida en el #Belicómetro.
Menos reconocidas pero que merecen ser incluidas para que los amantes del subgénero descubran títulos del estilo tenemos a "Yo fui el doble de Montgomery", "Agente Secreto SZ" y "El robo del siglo". Cada una con un estilo diferente, desde el tono humorístico de la primera, a la dureza de la segunda, con una gran interpretación de Virginia McKenna como Violette Szabo, miembra del CEO y que colaboró con la Resistencia francesa. En el último de los títulos mencionados, un comando británico debe rescatar diamantes de una Holanda que acababa de ser invadida por los alemanes.
Campos de Prisioneros
Concluyo el repaso a los diferentes subgéneros del cine bélico británico de los años 50 con los campos de prisioneros. Ahí a uno le viene a la cabeza "El puente sobre el río Kwai". ¿Por qué he esperado hasta el final para hablar del gran título? Bien sencillo, es una película con amplia contribución británica, pero no deja de ser una superproducción made in Hollywood, con lo que tocaría sujetar con pinzas su condición en este artículo.
Sí que no hay dudas de su british por todos los costados en "La fuga de Colditz" o "El único evadido", si bien esta última con Hardy Kruger de protagonista podría asociarse al cine alemán, ya que el protagonista es un piloto alemán que, siendo prisionero de guerra, logró escapar desde Canadá (tras haber estado en Gran Bretaña) y acabó volviendo al combate. En Colditz, uno de los que estaba presente era, como no, John Mills (hasta en la sopa en este artículo).
"Hoy es día de fuga", de 1961, saldría de la lista, pero el hecho de pertenecer a esta temática y tratarse de una comedia me obliga a incluirla en la lista junto a una bastante desconocida "Cita con Venus". ¿Quién es Venus? Una vaca, muy importante para el Ejército británico, y a cuyo rescate enviaron en 1950 a David Niven. Imprescindible verla alguna vez en la vida.
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