
Hoy es día de fuga

El actor protagonista, un para mi desconocido James Robertson Justice, resultó ser un secundario con pequeños roles que en el género bélico le habréis podido ver en "Los cañones de Navarone", "Operación Tirpitz", "Siete truenos" y algún que otro título aún menos conocido en España. Con su atuendo barbudo, el protagonista es un científico al que la Armada Británica le deja subir a un avión para comprobar el funcionamiento de un radar que ha diseñado.
Como es de esperar (si no, no tendríamos película), el avión es atacado y por circunstancias de la vida el científico interpretado por Robertson Justice salta en paracaidas, siendo hecho prisionero. Una vez ahí no puede, bajo ningún concepto, delatarse, y su coartada es la de ser un oficial de la marina. Tras un breve internado en una pequeña prisión junto a otros dos compañeros; uno de los cuales nos empieza a oler muy mal a la legua... es enviado a un campo de prisioneros de guerra.

Tras mirar de diferentes maneras como conseguir escaparse, el protagonista de esta historia tiene una idea brillante, ya que se niega a irse de ahí por otra manera que no sea "por la puerta".
(Alerta Spoiler): La idea consiste en aprovechar un túnel que ha empezado a hacer un compañero para esconderse durante el día... hacer creer a los alemanes que se ha escapado, pero realmente no lo habrá hecho; y cuando lleguen tres miembros desde Ginebra a ver como son tratados los prisioneros, suplantarles y escapar por la misma puerta. Eso sí, todo eso sin afeitarse la barba, cosa a la que se niega rotundamente.

La película, por cierto, la dirigía Ken Annakin, un director de muchas películas y poco conocido fuera de las islas pero que apenas un año después se le encomendaría la dirección de las secuencias británicas de "El día más largo" (que, recordemos, fue dirigida a tres bandas con un Productor por encima de ellos). Eso sí, su obra personal más reconocida también es bélica, ya que en 1965 dirigió "La batalla de las Ardenas".
Comando Secreto

La estrella del proyecto era Paul Newman, que un año antes había estrenado "La leyenda del indomable" y un año después llegaría "Dos hombres y un destino". Y entre medio de esas dos joyas del séptimo arte, tenemos este "Comando secreto", película que vi por primera vez en mi infancia cuando TVE (Creo que en La 2) emitía cine bélico ¿los jueves? por la noche. Una de las películas que más recuerdo de aquella época es esta.
En la Italia ocupada por los alemanes, un grupo de comandantes del ejército aliado, hombres de altos rangos, se mantienen prisioneros en un campo de prisioneros para oficiales de alta graduación. Allí viven bastante bien y, por ello, nunca acaban de ponerse de acuerdo en como organizar su fuga de allí. Por ello, desde Gran Bretaña, el Ejército aliado idea un plan, ascendiendo a rango de alta graduación al personaje interpretado por Newman para ser hecho prisionero y enviado allí.

La película viaja entre el pasable y el entretenido. Un 5,5 de película que en su día tenía valorado con un 7 debido a que la recordaba mejor de lo que es. No obstante, se ha de mirar sabiendo que habrá torpezas necesarias para una comedia, y que ni los Oficiales aliados, ni Newman, ni mucho menos los alemanes, son todo lo fieros que una buena película bélica deba exigir.
¿Ganas de más?

La otra recomendación sería "Cita con Venus", donde Venus es el nombre de una vaca importantísima para Gran Bretaña como símbolo que ha de ser rescatada de una isla que ha sido ocupada por el Ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Al frente del reparto, David Niven. Sin duda, no es que sean ninguna de las cuatro grandes películas, pero el cine británico (Y el americano) realizaron unas cuantas comedias en la época sobre la Segunda Guerra Mundial.
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