Made in China (Crítica de "Operación mar rojo") #MaratónBelicosero

Los chinos también lo saben fabricar. Lo que ya se vio en España con la interesante "Zona hostil" y en Francia con "El canto del lobo" también tiene su confirmación en ese impactante producto de acción titulado "Operación Mar rojo". En China, también saben hacer una buena americanada y hacerla suya.

Éxito

"Operación mar rojo" fue construida como una loa al ejército chino y, por lo tanto, es un producto que debe ser visto como un ejercicio de propaganda proalistamiento. El éxito de la película fue espectacular, con más de 500 millones logrados en el gigante asiático (costó 70). A pesar de no exportarse apenas al exterior, únicamente teniendo en cuenta el mercado chino, la película acabaría siendo a nivel mundial la 13a más taquillera de su año (la más taquillera en China). Su éxito derivó, al mismo tiempo, en que Hong Kong la presentara como representante suya en la previa de los Óscars a la categoría de Película de habla no inglesa. Obviamente, una propuesta tan palomitera y poco íntima no logró acceder a los premios de la Academia.

La película

"Operación Mar rojo" nos mete de lleno en una historia ambientada en el ficticio Yeware, si bien está inspirada en hechos reales acontecidos en 2015 en Yemen. En plena Guerra Civil en el país de Oriente Próximo, la marina y ejército chino debe llevar a cabo el rescate de ciudadanos de su país que residen allí. Como buena película de acción, la misión no será tan fácil como parece

Bonus Track

Y es que, a pesar de sacar a la mayoría de la población china de allí a las primeras de cambio, la película nos mete de lleno en la laboriosa labor de rescatar a una ciudadana china que ha sido secuestrada por un grupo islámico terrorista (el Zaka), y al mismo tiempo en una trama de salvar al mundo, con Uranio de por medio, que les obligará a ir más allá. El resultado final es un pack de tres por el precio de uno.

Pack Completo

La primera secuencia de acción de la película transcurre a bordo de un barco en aguas internacionales. Un buque chino que ha sido secuestrado por piratas. Una misión que es pan comido para nuestra tropa y que sirve al director Dante Lam, para ponernos en situación y conocer a los diferentes personajes. A partir de ahí, la misión que abarcará las otras dos horas de metraje nos meterá de lleno en una ciudad que nos recuerda al Mogadiscio de "Blackhawk derribado", al desierto con un duelo interesante entre francotiradores, con bombas a desactivar, y como colofón una operación de rescate prácticamente suicida a un campamento enemigo, con batalla de tanques incluida en el desierto.

Crítica

"Operación mar rojo" te coge desde el principio, literalmente, por los testículos y te prohibe pestañear. Desde ese aperitivo que deja a las claras de qué pie cojeará (y no) la película, todo resulta ser un espectacular artefacto explosivo repleto de emoción, acción y sangre, mucha sangre. Porque no hay apenas cinco minutos sin combate alguno, y esa calma chicha siempre precede a una tormenta aún mayor.

La dimensión de los combates es digna del mismísimo Rambo, no lo vamos a negar. Un grupo tipo Navy Seals chino lanzándose tras las líneas enemigas, por diferentes escenarios, todo repleto de grandes coreografías bélicas y de un montaje que nos lanza granadas constantemente. No hay tramo ni siquiera del clásico escarceo amoroso. No, señor. La película no necesita de historias de amor de por medio para atraer al público femenino y distraer de la atención lo que realmente importa. Y eso que hay aportación femenina, tanto dentro del grupo militar, como desde fuera, en la imagen de una periodista sin miedo, dispuesta a jugarse el pellejo por combatir a los terroristas.

La camaradería entre compañeros, el protegerse los unos a los otros, la heroicidad, pero siempre en pos de cumplir la misión y nunca de colgarse medallas. De eso trata "Operación mar rojo" y cumple las expectativas de principio a fin. Viene a ser un "Acto de Valor" pero mucho más mimada, con un argumento muy made in Hollywood pero a favor del ejército chino, y con mucho mayor arte para saber en qué liga quiere jugar, a diferencia del ejemplo que he expuesto, de menor calidad.

Es como si metemos la mencionada película, le añadimos una loa al ejército chino y de por medio cogemos un poquito de aquí y de allá de las diferentes producciones americanas con Oriente Medio o África a la vista, como pudiera ser "El único superviviente" o la mencionada "Blackhawk derribado". Todo ello, a la cocketelera, a triturar el producto. El resultado, es un plato no de restaurante michelín, pero sí para cumplir un buen menú o en una cena con los amigos. Una película bélica que desfasa en muchos aspectos, pero que aceptamos gustosamente.

Es poco creible en cuanto a la cantidad ingente de víctimas, casi como si de un videojuego fuera, pero ello se acepta de buen agrado puesto que de lo que se trata es de mostrarnos diferentes modos de combate. Sí, he dicho ya que se trata de una película proalistamiento, y aquí tenemos buques de guerra de la Marina, helicópteros, nuestros queridos Navy Seals chinos... y hasta tanques. Todo ello con combates a cara de perro, con sangre y gore en la cantidad a veces necesaria, en ocasiones vomitiva, pero todo sea por narrar como es el combate.

Ni lanza moralinas antibelicistas, ni se mete en romances. Nos mete en la guerra, no con la suciedad de un Fuller, Peckinpah o la bastardada de un Aldrich, nos mete en guerra al modo Made in USA, pero con el aroma claro a un Made in China. A pesar de ello, uno compara los productos y este no es de Todo a 100, puesto que es una película muy trabajada, con aspectos técnicos que serían la envidia en no pocas producciones americanas. China lo sabe hacer, tiene el presupuesto, y tiene las ganas de dar guerra. A diferencia de la chapucera "Combate en el cielo", ésta sí la compro, y os la recomiendo.

Nota: 6,5

Lo Mejor: Acción desenfrenada para deleitar al público

Lo Peor: Que se ve a la legua que quieren que la gente al salir del cine se presente voluntaria.