Acto de Valor

En uno de estos días visualicé, por fin, una película de las más recientes del género: "Acto de Valor". El film, dirigido por Mike McCoy y Scott Waugh no es que prometiera mucho, pero en esta vida toca ver de todo... lo bueno y lo malo, y en este blog no sólo podemos dedicarnos a hablar de joyas del género.

Lo primero que sorprende del film -y he de reconocer, no habiéndome informado, que desconocía de este detalle hasta ver la película- es su reparto. Aparentemente desconocido, pero todo ello por un motivo evidente: se trataba de auténticos Navy Seals.


Esta idea, sorprendente, tiene sus pros y contras. Empezando por la escasez de presupuesto destinado a los actores debido a no contar con auténticas estrellas, y continuando por que para las secuencias de acción no hacía falta entrenamiento específico para los actores... simplemente actuaban como ellos mismos.

La mayor pega es querer vender una historia de por medio. Una película apenas se puede sostener simplemente por sus secuencias de acción -si bien en Blackhawk Derribado Ridley Scott pudiera hacernos ver lo contrario-. Y por ello existe un guión, en este caso con unos cuantos agujeros, como muchas de las películas de acción.

Esta película no va de actos de valentía, a pesar de que el título diga lo propio. Con una estética de videojuego, cámaras muy bien trabajadas para hacernos sentir en primera persona los tiroteos, el film tiene sus auténticos puntos fuertes. Las tres secuencias de acción que tiene la película son muy buenas en este apartado, mencionando especialmente la primera.

Como no, hablamos de Navy Seals contra una cuadrilla mal armada y peor entrenada. De ahí que un puñado de soldados uniformados terminen por matar alrededor de 50 enemigos -si no son más- sin apenas tener pérdidas... es lo que tiene Hollywood.

Ahí radica uno de los errores grandes de la película. Querer abarcar tanto con tan pocos hace que se entremezclen las subtramas de una manera un tanto forzada con un villano que al final no lo es tanto -o no lo ejerce tanto- y otro que a pesar de iniciar el film como el malo número uno, termina cometiendo errores de principiante. Demasiado peliculero, en exceso.

Es una pena, porque el primer tramo de la película, con atentados y la operación de salvación de una agente de la CIA tiene un ritmo trepidante, enturbiado o estropeado en parte por las secuencias de soldados con sus familiares y cosas varias. Si el guión es flojo querer hacer que unos hombres corrientes actúen con semejantes frases es un error aún más mayúsculo.

"Acto de Valor", en definitiva, patina en querer ser más de lo que podía ofrecer. Está claro que todo film debe tener una trama, pero aquí parece que terminaron por enunciar el "Todo vale" para encasquetar una historia que mezclara familia y honor, a la par que compañerismo sin querer mostrarnos ni media traza de todo ello. Todo demasiado enlatado, mezclado sin mucho rigor, ni gana.

El film, al final, sirve para ver como Hollywood nos muestra una batalla, una guerra. Donde a principios de siglo XX y mediados los planos generales servían para mostrarnos el horror, con aquellos barridos de "Sin novedad en el Frente" (Milestone) o el asalto a la colina de "Senderos de Gloria" (Kubrick), ahora son los cara a cara, los tiroteos, la cámara cerca de los soldados. Ahora la guerra se ve más de cerca y los medios ayudan a vender el film.

La película que trato en el post de hoy, en definitiva, sirve de buen cine de evasión si lo único que se pretende es ver disparos y pasar el rato. Los más jóvenes pueden llegar a agradecerlo. Sin embargo el no contar con actores de renombre, ni una gran banda sonora que acompañe la película termina por flaquear y quedarse más con la sensación de TV movie o film de lanzamiento a videoclub que una película destinada a la gran pantalla.

NOTA: 4