Las siete magníficas de... La Guerra de Corea

Aprovechando que una de las secciones importantes de este año versa sobre la Guerra de Corea, tocaba dedicarle un "Las siete magníficas de..." específicamente a un conflicto con pocos títulos destacables. Únicamente dos de los presentes lograron acceder en mi #Belicómetro particular con las 100 mejores del género, y ninguna de ellas tuvo respaldo suficiente para participar ni siquiera en la #ligadecinebélicoB. Aún así, los siete títulos que os presento pueden resultar interesantes como primera toma de contacto con el conflicto.

Casco de Acero (1951)
"Casco de acero" fue una de las primeras películas sobre el conflicto. Rodada con un presupuesto escaso por un ex combatiente de la II Guerra Mundial: Samuel Fuller. El director, catapultaría así su carrera y conseguiría un presupuesto mayor para su siguiente acercamiento al género, la interesante pero menor "A bayoneta calada". Lo grandioso de su "casco de acero" era la facilidad con la que con un presupuesto bastante bajo y un rodaje realizado en menos de un mes, fue capaz de dotar del realismo suficiente a su puesta en escena. Una de las muertes, a cuchillo por parte de un norcoreano, resulta impactante, con el soldado americano suplicando por su vida. La relación entre un niño y el rudo sargento de turno marcará el camino seguido por Fuller en el cine bélico, donde el realismo del combate era lo que primaba.

Los Puentes de Toko-Ri (1954)
Posiblemente no estemos ante un gran título del cine de aviación. Pero sí ante una interesante propuesta, con la temática de Misiones Suicidas de por medio y, sin lugar a dudas, la mejor aproximación del cine made in Hollywood a la guerra aérea en Corea. Y eso que el subgénero de aviación en Corea está plagado de títulos a lo largo de la década de los 50. Aquí, contó con un actor de la talla de William Holden para encabezar el proyecto. El conflicto había acabado y el mensaje es lo suficientemente cenizo como para avisar de futuras guerras. Un combatiente de la II Guerra Mundial, de vuelta a una guerra que nadie entiende lo suficiente. Es la viva imagen de aquellos que apenas cinco años después del conflicto bélico mundial volvieron a empuñar un arma, cuando pensaban que el infierno había terminado para ellos. Espectaculares escenas aéreas en ese tramo final con "Los puentes de Toko-Ri" como protagonistas.

La colina de los diablos de acero (1957)
Con un escueto "Men at War", Anthony Mann realizó su aportación bélica más crítica. Una película dedicada a quienes combaten y donde únicamente veremos eso, a hombres queriendo volver con los suyos sin esquivar el combate cuando toca. Con un duelo actoral impresionante entre Robert Ryan y Aldo Ray (dos monstruos del género), tan opuestos en la vida real como en sus personajes. Uno quiere llevar a buen recaudo a sus hombres, mientras que el otro solo se preocupa por su superior, un General que ha perdido totalmente la cabeza, víctima del estrés del combate y de haber perdido a sus hombres. En mi opinión, la mejor película sobre el conflicto o, cuanto menos, la mejor made in Hollywood. A destacar su clímax final, quizás no por lo realista de la escena, si no por el duro combate que llevan a cabo los supervivientes.

Silencio de muerte (1963)
El boom del cine sobre la Guerra de Corea abarcó los años 50, pero se apagó casi por completo en los 60, donde a raíz de "Los cañones de Navarone" (si es que no fue con "El puente sobre el río Kwai" en 1957) se inició ese cine épico y espectacular sobre la II guerra Mundial. En pleno auge de dichos títulos, llegaba "Silencio de muerte" (The hook) un título olvidado y no se debe ocultar que menor dentro del amplio repertorio de los 60, pero que contiene un mensaje moralista que la hace muy recomendable. Tres hombres, con Kirk Douglas al frente del reparto, capturan un prisionero norcoreano y recibirán la fatídica orden de acabar con su vida. ¿Matar a un prisionero? ¿Acabar con una vida humana de alguien indefenso y desarmado? El dilema moral inunda la pantalla en este Thriller de George Seaton, que realizaría justo después "36 horas", otro thriller bélico muy recomendable.

M.A.S.H. (1970)
Robert Altman lanzó esta sátira sobre la guerra de Vietnam... ambientada en la Guerra de Corea. Como lo oyen. El director quería lanzar su alegato sobre lo que estaba aconteciendo en Vietnam, pero en Estados Unidos era un conflicto que se había alejado del cine, más aún tras el escándalo provocado por "Boinas verdes". Por ello, Altman camufló su historia sobre unos cuantos médicos y enfermeras, llevándolo a la olvidada guerra de Corea. El resultado fue aplaudido por la crítica, una comedia con trasfondo bélico que logró colarse en las categorías importantes de los Óscars, convirtiéndose en el único título hasta la fecha ambientado en la Guerra de Corea que logra entrar en Mejor Película o Director. Curiosamente, pese a su alegato antibelicista, su gran competidora y ganadora de dicho año fue la patriótica y enaltecedora (sobretodo por su BSO militar) "Patton". El éxito de "M.A.S.H." derivaría en una serie de enorme éxito y catapultó a Altman al estrellato.

Silmido (2003)
Estados Unidos, como era de esperar, se olvidó del conflicto Coreano que no le deparó gran éxito. Sobretodo si tenemos en cuenta el batacazo de "Inchon", una de las peores películas de la historia del cine, un fracaso morrocotudo. Toca entonces, mirar al emergente cine asiático. Como no podía ser de otro modo, Corea del Sur tomó el testigo recordando a sus héroes y, en ellas, nos topamos con esta película basada en hechos reales. Ambientada fuera del contexto de la Guerra de Corea (1950-53) pero recordando que lo del 53 fue más un alto el fuego que un movimiento que pusiera fin al conflicto, en los años 60-70 el Gobierno de Corea del Sur organizó un grupo compuesto por condenados a muerte (muy del estilo de "Doce del patíbulo") a los que entrenarían en la isla de Silmido con el objetivo de acabar con la vida del Dictador norcoreano. Un interesante relato que muestra las penurias vividas por esos pobres hombres, mártires de una causa perdida desde el inicio.

Lazos de Guerra (2004)
Llegamos a la que es, posiblemente, la mejor obra de cuantas le cine coreano haya dedicado a su conflicto. La historia de dos hermanos que, por vicisitudes de la vida acabarán teniendo que enfrentarse en bandos opuestos pero sin dejar de pensar que son hermanos. En una guerra Civil, donde los inocentes mueren los primeros y, los culpables de la barbarie se lavan las manos, la historia de fraternidad inundará la pantalla. Sí, tenemos algunos momentos de sensiblería típica y de tópicos. Pero la maestría de Kang Je Gyu tras las cámaras y un presupuesto acorde a lo que se quería narrar acabarán provocando que tengamos escenas de combate con un exacerbado realismo. Una obra hecha para disfrutar que mucha gente debería conocer. Cine bélico de calidad, sin ser una fanfarronada y fantasmada al estilo de "Operación Chromite" o el cine rodado por el gigante chino.

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