La II GM en el Cine (VIII): "Destino: 30 segundos sobre Tokio"

Tras la herida abierta con Pearl Harbor y la invasión japonesa a todo territorio cercano a su país hasta llegar "casi" a las costas australianas, los estadounidenses necesitaban una pequeña alegría que demostrara que estaban muy vivos en la contienda. Dicha alegría vendría con una Operación en apariencia sencilla pero que escondía algunas dificultades: Bombardear Tokio a través de unos bombarderos que tendrían que despegar desde portaaviones y aterrizar en las costas chinas.

No, no me he vuelto loco. Hay dos películas de los años 40 que nos narran estos hechos, aunque cada una a su manera y una con una historia totalmente ficticia. "Destino Tokio" que sucede a bordo de un submarino, y "30 segundos sobre Tokio", que sí nos intenta contar la Operación del raid liderado por Doolitle que consiguió su objetivo de lanzar bombas sobre la capital japonesa. Como no sabía cual de las dos escoger para analizar, me he marcado una particular Sesión Doble sobre el bombardeo. Notarán que a la hora de narrar la sinopsis he intentado hacer un "montaje" de Todosobremicinebelico en el cuál se solaparán ambas películas para hacer de ellas un film más grande y memorable.


Sinopsis
Tras tiempo recabando información, el Alto mando envía una misión peligrosa que es alto secreto y que compaginará la labor de las fuerzas aéreas y de la marítima. El submarino Copperfin partirá desde San Francisco rumbo a una misión aún desconocida. Mientras tanto, un grupo de aviadores y sus bombarderos aceptan una misión difícil de la que desconocen de momento el objetivo. Al mando de la Operación, el Comandante Doolitle (Spencer Tracy).

El Comandante del submarino Copperfin (Cary Grant) verá que el rumbo marcado según las órdenes selladas consiste en poner rumbo a Tokio, previo paso por una zona donde deben recoger a un Teniente que será el encargado de desvelar la operación. El grupo de aviadores debe pasar una serie de pruebas, la más difícil la de intentar despegar en muchos menos metros de lo habitual y con menos velocidad. Dentro del selecto grupo nos encontramos con Ted Lawson (Van Johnson) de quien se nos contará su historia de amor con su mujer, que le esperará a su retorno.

Llega la hora de la verdad y los pilotos ven para qué habían estado siendo preparados, al subir a un portaaviones con rumbo desconocido. Lo que sí conocen es que las prácticas de despegue se deben a que deberán intentar despegar los bombarderos desde un portaaviones (que generalmente llevaba cazas, aviones menos pesados). bajo la superficie del mar, el submarino Copperfin llegará a recoger al Teniente, momento en el que son atacados por dos aviones japoneses. Derribados los dos aviones, el piloto superviviente matará a uno de los miembros de la tripulación cuando este le ayudaba para rescatarlo, en todo un acto cobarde y traicionero.

A bordo del portaaviones Enterprise por fin les señalan cual es el objetivo: Bombardear Tokio. Deberán despegar, y tras la operación no volverían al portaaviones, sino que deberían ir a las costas chinas. El submarino Copperfin llega a la Bahía de Tokio y consigue entrar gracias a una astuta maniobra. En lugar de hundir un barco mercante, aprovecharán que este entra en la bahía para poder pasar justo por debajo antes de que cierren el puerto. Una vez dentro, el Teniente y dos hombres más (entre ellos el interpretado por John Garfield) saldrán de noche y una vez en tierra informarán de los barcos que hay en el puerto cara al ataque aéreo.

Emiten la información al Enterprisse y vuelven al submarino. Mientras, el Enterprise es sorprendido por buques enemigos. Ya no habrá efecto sorpresa si continúan y, a pesar de faltar aún unas cuantas millas de navegación antes de lanzar el ataque, Doolitle da la orden de despegar. Se carga combustible extra como se puede para poder alcanzar el objetivo y los aviones despegan. La Operación está en marcha.

Los aviones de Doolitle bombardean Tokio. Apenas treinta segundos sobre la capital, pero un mazazo para un Japón que hasta entonces se sentía invencible. El Copperfin aprovecha la confusión para destruir un portaaviones enemigo e intenta salir de la Bahía de Tokio, pero son descubiertos y les envían unas cuantas cargas de profundidad. Deberán esperar su momento a que crean que están hundidos para poder salir.

En el aire, Dawson y su tripulación se quedan sin combustible y deben aterrizar en las costas chinas. Lo consiguen por los pelos, ya que el avión acaba destruido en el mar junto a la Costa. La Tripulación está sana y salva, pero Dawson ha quedado herido de una pierna. Serán rescatados por campesinos chinos que les ayudarán.

El Copperfin, unas horas después de posarse al fondo del mar, logra salir, destruyendo por el camino un destructor japonés, y poniendo así rumbo a San Francisco con la misión cumplida. Los aviadores son llevados por China de pueblo en pueblo, contemplando como los japoneses arrasan los pueblos a su paso y están realmente cerca. A Dawson le tendrán que operar y perderá una pierna. Los miembros que están sanos para caminar se irán de ese pueblo al siguiente para ser rescatados. Los heridos, deberán esperar el milagro.

Finalmente llega el milagro y los que habían quedado rezagados serán rescatados antes de que los japoneses lleguen a descubrirles. En avión, con una pierna, Dawson vuelve para poder ver a su esposa. Doolitle le llamará a ella para explicarle la situación. El Copperfin llegará por mar a San Francisco, donde la mujer del Comandante le espera junto a sus hijos. La película acaba con Dawson recibiendo a su mujer, embarazada. El deber cumplido y de vuelta a casa con la familia.

Escenas
En Destino Tokio probablemente la secuencia más famosa sea la del apuñalamiento por parte del piloto japonés a uno de los miembros de la tripulación. Una de esas escenas que muestran la crueldad y lo traicioneros que llegaban a ser los soldados japoneses (un mensaje muy propagandístico de la época). Sin embargo las grandes secuencias de la película están al final. La primera de ellas, esa manera de pasar bajo el agua, cerca de las minas antisubmarinos. La tensión se nota en el ambiente y los efectos visuales del film son muy logrados para la época.

Tras un bombardeo narrado con imágenes documentales, el Copperfin deberá hundir un portaaviones antes de ser descubierto y recibir cargas de profundidad. La angustia y la claustrofobia se hacen patentes para una película un tanto antigua que intenta recrear con la máxima veracidad posible la vida a bordo de un submarino (sí, ya sabemos que no es Das Boot, pero es que esta película es propagandística y de 1943). Después aún conseguirán destruir un Destructor antes de salir de ahí.

Respecto a "30 segundos sobre Tokio" creo que la parte más emocionante del film no está en el bomberdeo en sí, sino en la preparación de los pilotos, con especial hincapié en esa parte donde intentan despegar en la menor distancia posible, algo que inicialmente no consiguen y que incluso tendrá algún momento cómico en alguno de los intentos hasta que, finalmente, consiguen despegar tal y como les enseñan.

En cuanto al bombardeo y la posterior secuencia, vemos un plano desde dentro del bombardero realmente conseguido. No es casualidad que la película obtuviera el Oscar a los Mejores Efectos Especiales, puesto que la parte que va desde el despegue hasta el amerizaje forzoso frente a las costas chinas está muy logrado (recordemos el año del film, 1944).

Error histórico
Toca lanzar un pequeño gazapo de "Destino Tokio". Al principio de la película se nos muestra que están en el día de Navidad, que la disfrutan a bordo del submarino. Pero se denota por una carta que el personaje de Cary Grant escribe a su mujer, que esta no es "la primera navidad" en combate. Algo que más adelante nos confirma un miembro de la Tripulación cuando señala que en el día de Navidad del año anterior los japoneses casi les hunden y lo pasaron realmente mal.

Teniendo en cuenta que el bombardeo a Tokio fue en Abril de 1942 no nos queda, a estas alturas de la película, más que reconocer que el film haría referencia a un bombardeo ficticio que tendría lugar en 1943. Algo lógico cuando la película nos narra al principio que hubo "meses de extensa preparación" antes de enviar las órdenes al submarino Copperfin. Si el submarino hubiese partido el 24 de diciembre de 1941, solo dos semanas después de Pearl Harbor, no nos cuadrarían los datos.

Cuando por fin uno se ha hecho a la idea de que la película no pretende rendir homenaje a Doolitle y los suyos, estalla la información clave. Dos portaaviones americanos, uno de ellos el Enterprise tienen aviones preparados. ¿Demasiadas similitudes? Por si fuera poco, Cary Grant dice a los suyos que esta será "la primera vez" que se bombardee suelo japonés. Con lo cual, todo el rato se ha hecho mención a ese Raid de Doolitle del 18 de abril de 1942, pero los guionistas se pegaron una serie de errores que desconozco si eran para dotar a la historia de  más detalles o, simplemente, una vaga labor de supervisión de los hechos.

Crítica
Al ser dos películas diferentes, las intentaré comparar mientras analizo. En "Destino Tokio" se nos cuenta una de hazañas bélicas. Es una película del subgénero de submarinos realmente conseguida para la época. Es todo un clásico tanto de este cine como del rodado durante la II Guerra Mundial. Las minas antisubmarinas, ataques aéreos, cargas de profundidad y lanzamiento de torpedos. Tenemos todos los ingredientes para hacer de ella una película palomitera de la época.

Entre secuencia de acción y secuencia de acción, eso sí, se nos mete una cantidad bastante considerable de escenas para que vayamos conociendo a los miembros de la tripulación del Copperfin y qué les mueve, para que el espectador consiga cierta afinidad con ellos. Eso sí, no dejan de ser una series de estereotipos para que el público reconozca el ABC del cine de la época (y no tan de la época).

"30 segundos sobre Tokio", por su parte, nos narra una Operación en formato cronológico. Se podría considerar que fue la primera película hecha en formado "documental". Lo que en los años 60-70 se haría con numerosas grandes batallas como Normandía, Ardenas, Pearl Harbor o Midway (entre otras) no era tan común en los años 40. Por ello, narrar una "victoria" americana cronológicamente, con un reparto algo coral, encuentra aquí su primer ejemplo.

Eso sí, se desmarca de esa historia en un tramo inicial excesivamente centrado en Van Johnson y su esposa. Posteriormente desde que despegan los aviones, el film de Mervin LeRoy se centra exclusivamente en un bombardero, el de Johnson, y en su tripulación: Despegue, bombardeo, aterrizaje y la posterior aventura por China hasta ser rescatados.

"Destino Tokio" es una película a todas luces más regular en las formas. El paso del tiempo hace que se vea como algo excesivo tanta conversación a bordo del Copperfin. Se intenta dar a conocer a demasiados secundarios para conseguir su simpatía y ello nos aleja de la trama principal. Aún así, es una notable película de hazañas bélicas, de las mejores hechas en la época y con escenas aún memorables como ese submarino entrando en la bahía de Tokio a través de las minas antisubmarinos.

La otra película, por su parte, tiene una parte central muy conseguida y lograda. La preparación de la misión y la ejecución de la misma, con unos efectos especiales sensacionales en la época. No obstante tanto la parte principal como el largo final para conseguir salvarse y poner rumbo a casa la hacen un producto menos logrado, una pena porque la parte central contiene un guión y una elaboración notables. Por desgracia, el resto de la película no logra estar a la misma altura.

(Destino Tokio)
Nota: 7,5
Lo Mejor: Las escenas submarinas. Fue pionera en este tipo de cine.
Lo Peor: Demasiados secundarios con voz y voto

(30 Segundos sobre Tokio)
Nota: 6,5
Lo Mejor: La preparación de la Operación y la ejecución de la misma
Lo Peor: Demasiado centrada en un personaje y su vida familiar, y un final al que le sobra metraje.

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