Habíamos dejado brevemente Europa para viajar al Norte de África donde, tras la conquista de Francia, la Alemania Nazi se lanzó a conseguir el petróleo necesario para sustentar la guerra que, con el tiempo, abarcaría también la URSS con la que de momento había un pacto de no agresión. Volviendo a Europa, una vez acabado el asedio de Dunkerque, el siguiente paso era Gran Bretaña.
Ya lo habían pasado allí mal los romanos y cualquiera que lo intentara a posteriori, ya que el hecho de ser una isla no ponía las cosas fáciles, menos aún a una Alemania que, como sucediera en la Primera Guerra Mundial, no tenía una potencia marítima (aunque sí habían progresado aún más con los U-Boat) suficiente para abarcar con garantías un posible desembarco. Por ello lo primero que tocaba era conquistar el espacio aéreo.
Y ahí, en esa tesitura se iniciaría "La Batalla de Inglaterra". Lo normal y lógico sería hablaros de toda aquella contienda, pero para los que queráis saber algo de la película o ya la conozcáis y estéis interesados en leer el análisis o crítica, invitaros a entrar en el siguiente enlace: La Batalla de Inglaterra según Todosobremicinebelico; el hecho de tenerla "relativamente reciente" me invita a mirar a otros films sobre el conflicto. De ahí que nos topemos con "La Señora Miniver".
Con "La señora Miniver" abarcaremos brevemente el espacio aéreo, pero a cambio tendremos un análisis de como era la vida de la época bajo las bombas, los constantes miedos y, sobretodo, la propaganda británica de la época (aunque el film sea norteamericano) vendiéndonos que esa guerra se lucha en todos los terrenos, incluidas en las casas, como demuestra el personaje interpretado por Greer Garson (que consiguió el Oscar a la Mejor Actriz) cuando atrapa a un piloto alemán. Pero no adelantemos acontecimientos.
La película (Sinopsis)
La Señora Miniver es una mujer, madre de tres hijos, que se nos muestra natural desde el principio. Ella se ocupa de la casa mientras su marido, marinero, comanda un barco (no bélico). Eso sí, a la hora de ir a Londres se encarga de pegarse sus caprichos. En medio de ello se nos muestran los diferentes personajes: Su marido, que se compra un coche nuevo; Su hijo mayor, que con 19 años está en la Universidad en Oxford, y los dos pequeños de la casa (de unos 10 y 8 años más o menos).

Vin (el hijo mayor) se enamorará de Carol, la nieta de lady Beldon (la anciana que hemos mencionado el el párrafo anterior), iniciando así un romance. La guerra llama a las puertas y Vin se alista en la RAF como piloto. En un pequeño permiso que tiene llegará a casa y se prometerá con Carol. Pero la guerra llama y le fastidian el permiso por una misión urgente. Esa misma noche, el padre de familia también recibirá la orden de presentarse en el muelle y salir con su barco. Habréis adivinado que el destino no es otro que Dunkerque para rescatar a los soldados allí acorralados.
Con su marido e hijo mayor fuera, la Señora Miniver se encuentra en un matorral con un piloto alemán que habían estado buscando sin éxito en el pueblo. Este llegará a su casa, donde comerá y pretende marcharse ataviado con ropa del marido de la Señora Miniver, pero se desmayará. La heroica protagonista aprovechará para llamar por teléfono a la policia y retener al alemán, fiel seguidor nazi que le dirá que "otros vendrán" Y acabarán con Gran Bretaña como se ha acabado con Polonia. La Señora Miniver, harta de las tonterías del alemán le pega un buen guantazo marca de la casa antes de que la policia haga acto de presencia. Justo después llegarán tanto su marido como su hijo, sanos y salvos de Dunkerque.
Este año le ha salido un duro competidor, el Jefe de Estación. Y aunque los jueces tras mucho debatir le dan a Lady Beldon el papel con el nombre del ganador, a la hora de la verdad ella decide (tras haberle convencido nuestra heroica Señora Miniver) que la rosa ganadora debería ser, por un año, la de otra persona. Lady Beldon rompe el papel y anuncia públicamente que el premio es para el Jefe de Estación y su "Mrs Miniver", mientras se autootorga un Diploma de honor a ella. El público rompe a aplaudir su gesto, además de aplaudir al ganador a recoger su trofeo. Pero los alemanes se acercan y la fiesta se convierte en luto.
La Señora Miniver marcha en un coche junto a Carol, la mujer de su hijo; mientras este tiene que ir al aeródromo para hacer frente al enemigo. Una batalla aérea (que nos anuncia que estamos inmersos en plena Batalla de Inglaterra) y los bombardeos alemanes destruyendo el pueblo. El coche donde van Miniver y Carol es tiroteado, dejando herida de muerte a la joven, que morirá una vez lleguen a casa.

Secuencias
Probablemente la secuencia más mítica de la película, o más fácil de recordar es la del alemán en su casa. Esa bofetada que le da al alemán se la da al fascismo, y es el primer mensaje claro de que desde su casa, una mujer puede combatir también, sin necesidad de hacerse enfermera o de los Servicios secretos. El discurso nazi del alemán, anunciando las fechorías que han hecho hasta el momento y lo que le espera a Gran Bretaña, es abofeteado por una mujer que, llamada igual que la rosa (recordemos, el emblema de Inglaterra) le muestra así que recibirán respuesta por parte de un pueblo que no se ha rendido, ni se rendirá jamás.

La película de William Wyler, rodada aún en plena II Guerra Mundial y estrenada poco tiempo después de que EEUU entrara en la contienda, es un mensaje de apoyo y ánimo al pueblo inglés, y a su gente, sea militar (como ese hijo oficial de la RAF), o paisano, como la Señora Miniver o su marido. Todos luchan.. incluso el cura del pueblo.
Porque la otra gran secuencia de la película es la del mensaje final. Un mensaje patriótico y antifascista que es historia viva del cine. Destacar que un año antes, Henry Hattaway había rodado una película sobre la Segunda Guerra Mundial pero ambientada en las colonias africanas, que concluía también con un cura lanzando un discurso parecido. Para la historia, sin embargo, ha quedado el mensaje que lanza el cura de "La Señora Miniver". Los aviones, sobrevolando la iglesia en ruinas con el símbolo en V, otro claro mensaje al "Never surrender" que potenciaba Churchill.
Crítica
La Señora Miniver fue un éxito de William Wyler y acabaría alzándose con seis Oscars incluidos los de Mejor Film, director y Actriz para Greer Garson en el papelón estrella. Se trataba de una película de guerra sin necesidad de entrar en el conflicto, que nos habla de la cotidianidad de la vida en Inglaterra de la época, de como día a día uno hace su vida sin saber si ese día será el último por las temidas bombas que lanzan los alemanes.

El resultado final es una película que supera ligeramente las dos horas pero que se ve del tirón con interés. Una película que abarca tres periodos diferentes: El de Paz, el estallido de la guerra y cuando la guerra llega ya a casa tras ese paso por Dunkerque. Nos sirve, también, para recordar brevemente un hecho como el de las playas francesas, mientras nos adentra en esa Batalla de Inglaterra que no ha terminado aún, porque aunque la invasión puede que no sea inmintente, la Alemania Nazi continúa bombardeando Londres y Gran Bretaña constantemente.

Nota: 7
Lo Mejor: Una película bien hecha y una madre coraje, capaz de cargar a sus espaldas con todo.
Lo Peor: Una historia de amor normalita y que fuera del entramado dramático, las secuencias de aviación son sencillitas.
Comentarios
Publicar un comentario