Dentro de la Sección "Historia de nuestro género", el último capítulo cerraba la gran cosecha de los años 60 con esa añada de 1970 con títulos como "Patton", "Los violentos de Kelly" o "Tora Tora Tora", entre otras. Tras ella vinieron unos años donde el cine bélico fue a menos, sobretodo en lo que a Hollywood se refiere. "La batalla de Midway" fue lo más cercano que estuvo Hollywood con aroma sesentero. "La cruz de hierro" (1976) y "Un puente lejano" (1977) deberían son producciones más europeas.En ese tiempo el último conflicto bélico había sido Vietnam, pero parecía un tema tabú narrar dicho conflicto, como demostró en 1970 Robert Altman con "M.A.S.H." película que criticaba Vietnam, pero estaba ambientada en la guerra de Corea. Por suerte, todo cambió cuando Francis Ford Coppola decidió, tras su doblete de éxito con "El padrino", ponerse manos a la obra con el cine de Vietnam. Entre 1978 y 1987 se podría decir que fue la década prodigiosa del cine sobre Vietnam.
He dicho que Coppola fue el primero en meterse de lleno en Vietnam, pero no sería el primero en salir de allí con una película bajo el brazo. Michael Cimino se le adelantó por un año. "El cazador" era un drama ambientado en Estados Unidos pero con los horrores de la guerra bien presentes. Una primera parte para presentar a los personajes, tan amigos, un segunda para mostrar el horror de ser prisioneros de los vietcong, y una tercera para ver las consecuencias de la guerra.
Impresionantes los papeles tanto de Robert De Niro como Christopher Walken, el primero nominado al Óscar y el segundo ganador como Secundario. La película, sin ser al 100% bélica (ni siquiera al 50%) abrió a veda al cine sobre Vietnam. Ya no era un tema tabú, se podía mencionar la guerra de Vietnam y criticar con dureza la presencia de jóvenes norteamericanos. Ese mismo año también se estrenaría "El regreso", que ayudó a engrandecer las secuelas del conflicto.
En palabras de su director, la película no era sobre la guerra de Vietnam, era Vietnam. Dosis de drogas, alcohol, mujeres... locura. Todo ello en un viaje a través del río, entrando en lo más profundo de las tinieblas (como titularía Joseph Conrad la novela en la que se basa). El objetivo, la misión, es lo de menos. Aquí lo que importa es el camino para llegar a un hombre, casi místico que acaba convenciendo a quienes quedan vivos de que eso es "El horror"...
Coppola se tiró más de tres años para llevarla a cabo. La presentó en Cannes de aquella manera, con un montaje no definitivo, y se llevó (ex-aequo con "El tambor de hojalata") el premio a la Mejor Película. Después en los Globos de Oro y Óscars tendría mucha presencia pero caería ante "Kramer contra Kramer". En cualquier caso, hablamos de la primera gran cinta puramente bélica sobre Vietnam, una película mimada hasta el último detalle, con no pocos problemas de producción, pero con la recompensa de ser historia viva del cine. Número 1 del #belicómetro y podio de la #guerradecinebélico.
Vale, había llovido desde "Apocalypse now", siete largos años, pero "Platoon" de Oliver Stone reavivó la guerra, y lo hizo desde dentro. Como corresponsal, Stone estuvo en el conflicto, y de ahí dedicó toda una película al crecimiento de un novato hasta acabar siendo veterano. Los largos días en Vietnam, los ataques de los vietcongs, el horror de la guerra... y las barbaries y salvajadas de algunos oficiales y soldados americanos.
Interesante ese duelo interpretativo entre Willem Dafoe y Tom Berenger, ambos nominados al Óscar como secundarios pero sin recompensa. La película, que será analizada en la sección de la Guerra de #Vietnam próximamente a lo largo de este 2020, es otra de las imprescindibles del cine bélico y una de las cuatro que conforman el Póker de Vietnam. Cuatro premios de la Academia incluyendo Película y Director. Es la penúltima película bélica que ha logrado dichos galardones, y ha llovido ya más de 30 años desde entonces.
Quizá es porque Kubrick ya había sido mimado por la Academia (aunque sin premio). Quizá sea porque venía el cine de Vietnam de una de sus películas sobresalientes con "Platoon" o quizá fuera porque estaban fumados el día de las nominaciones y de los premios. Pero una mísera nominación a Mejor Guión Adaptado fue lo único a lo que aspiro la obra maestra de Kubrick. Ni siquiera Robert Lee Ermey en uno de los papeles para la historia del género como el Sargento Hartman logró nominación.
Poco debe importar, porque "La chaqueta metálica" ha logrado entrar en la mente de todos los amantes del género, los amantes de Kubrick y los amantes del cine en general, sobretodo con la brutal y espeluznante parte de la instrucción militar. Con jabón se debía lavar la lengua el bueno de Ermey en 40 minutos donde hace suya la película, con ayuda de recluta patoso. La segunda parte, en Vietnam, no es tan espectacular pero contiene, al mismo tiempo, escenas bélicas y una BSO Top que merecen la pena recordar una y otra vez. Atentos en mayo a la Sección de la Guerra de Vietnam, que diremos palabrotas.
El éxito de los títulos mencionados auspició que Vietnam estuviera en boca de todo el mundo cinematográfico hasta el punto que mucha Serie B y títulos de acción se metieran de lleno en el conflicto, incluyendo la saga Rambo, que ya se inició con "Acorralado" hablándonos de un veterano de dicha guerra, pero que en su segunda parte entró de lleno a Vietnam, o Chuck Norris y "Desaparecido en combate".
Pero, no solo eso. En 1987, mismo año de "La chaqueta metálica" y apenas uno después de "Platoon" llegó también "La colina de la hamburguesa" que es otro de los títulos que mejor recuerda la gente sobre la Guerra de Vietnam, y la amable "Good morning Vietnam" ya analizada en este blog. Por si fuera poco, aún en la década de los 80 llegó el resto del cine sobre Vietnam más recordado con "Nacido el 4 de Julio" de Oliver Stone o "Corazones de hierro" de Brian de Palma. Y, muy ligada a Vietnam, en 1984 el drama "Los gritos del silencio" de Roland Joffé.
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