40 años de Apocalypse now, el rodaje que fue Vietnam

Una de las grandes películas bélicas de la historia cumple 40 años. Hace exactamente ese tiempo, un 19 de mayo de 1979 veía la luz por fin, tras tres años de producción: "Apocalypse now", mi película favorita, una joya de Francis Ford Coppola en la que casi se dejó la vida. Toca rendirle homenaje y hablar de aquel apocalíptico rodaje. De la película, como tal, ya hablaremos cuando dedique entradas a la Guerra de Vietnam.

La historia
Apocalypse now tuvo a John Milius por guionista, junto a Coppola, y se basaría en la novela de Joseph Conrad: "El corazón de las tinieblas". Obra corta donde en el África profunda deben recorrer río arriba para encontrar un lugar escondido donde un hombre totalmente loco se ha revolucionado. El título de "Apocalypse now", mientras, parte de un mensaje hippie de la época "Nirvana now" que fue retocado por Milius.


Inicialmente Coppola iba a dejar encargado del rodaje a su amigo George Lucas, pero este estaba ya enfrascado en una película de Ciencia Ficción (¿Adivinan cuál?). Tras esta negativa y la del propio Milius (que también es director), Coppola cogió las riendas del proyecto tras el colchón que le daba el éxito de las dos primeras entregas de El Padrino.

Los Actores
Inicialmente Harvey Keitel consiguió el papel principal. Llegó a rodar alguna secuencia, pero cuando Coppola vio en sala de montaje lo que llevaba rodando, tomó la drástica decisión de quitar a Keitel de en medio. Finalmente el papel fue a parar para Martin Sheen. Como curiosidad, en el rodaje llegó a estar (algunos días) su hijo Charlie, que en la década siguiente protagonizaría la exitosa "Platoon". Coppola para los otros dos papeles importantes echó mano de dos hombres con los que ya había trabajado: Marlon Brando y Robert Duvall.

Dos fueron los acontecimientos que marcaron el rodaje. Lo de Sheen por los caminos vietnamitas fue un suplicio. En la secuencia inicial donde borracho y drogado acaba liándola en la habitación, se cortó la mano de verdad al romper el espejo (iba borracho de verdad), imágenes que se aprovecharían en el montaje final. Por si esto fuera poco, llegó a tener un ataque al corazón en pleno rodaje, en Hollywood llegaron a lanzar el rumor de que Martin Sheen había muerto. Tuvieron que emplear un sustituto durante un tiempo. Eso sí, grabaron planos de su personaje de espaldas en ese tiempo, hasta que Martin Sheen pudo volver de EEUU donde se recuperó del ataque al corazón.

El otro suplicio actoral fue el de Brando. Genio y figura... hasta la sepultura. El bueno de Brando, ya con dos premios de la Academia en el bolsillo llegó con 40 kilos de más (y no hablamos de dinero) al rodaje y sin haber leído una mísera página de guión. Simplemente iba a pasar por caja. Sea como fuera, su personaje, que tenía extensas líneas acabaría (o al menos esa leyenda existe) improvisando en numerosas secuencias, divagando en exceso. Sin duda, si no era parte del guión, sus diálogos y su ida de olla en la película forman parte de la historia del cine: "El horror". En cuanto a lo de los kilos, a Coppola no le quedó otra que rodar muy a oscuras y con planos más cerrados, intentando ocular en parte la obesidad del actor, jugando con las sombras.

Problemas y más problemas
La película debería haberse rodado en unos 3-4 meses y, sin embargo, acabaría alcanzando los 16. Casi año y medio por la jungla que hicieron que el proyecto se eternizase tres años, que se dudase de que viera algún día la luz y que provocó que Coppola hipotecara su casa para poder costear parte del rodaje. Mereció la pena, porque el mundo del cine contempló una obra magnífica. Pero casi perdió a un gran director.

Porque la vida de Coppola, al igual que la de Sheen, llegó a correr peligro. Las presiones por acabar la película, sobretodo cuando había gastado dinero suyo en el proyecto acabarían provocándole un ataque de epilepsia y distintas crisis nerviosas. Además, y se dice que fue amenazando con el suicidio. Víctima de la misma locura que se impregna a lo largo de la película.

Estos no fueron los únicos problemas del rodaje. Además de los problemas por la época de lluvias (recordemos que el rodaje se extendió más de lo esperado), un tifón llegaría a destrozar el set de rodaje, provocando numerosos costes económicos y la obligación de parar el rodaje durante dos meses. Además, los helicópteros que se utilizaron estaban contratados al ejército de Filipinas (el rodaje tuvo lugar allí), y dichos costes acabarían también disparándose al tenerlos más días contratados de la cuenta. Pero lo curioso del asunto es que dichos helicópteros eran enviados a diario por el gobierno filipino a combatir a unos insurrectos al líder político del momento. Se tenía que parar el rodaje y esperar a que volvieran o el Gobierno trajera nuevos helicópteros de sustitución.

El Horror (el Final)
Coppola no tenía ni idea de como acabaría la película. No tenía final. A pesar de tener guión, el tramo final con Brando se iría dando a base de improvisaciones varias. De hecho una de esas improvisaciones sería el del papel de Dennis Hopper, que inicialmente no estaba en el guión. En cuanto al final, según el guión Willard (Martin Sheen) y Kurtz (Brando) acabarían combatiendo juntos a un ataque de los nord-vietnamitas.

A Coppola no le gustaba este final y, como otras cosas durante los largos meses de rodaje, acabaría cambiándolo. La ambigüedad, con Willard marchándose de allí dejando en standby si el poblado será bombardeado o no, se resolvía en unos títulos de crédito donde se veía la localización siendo bombardeada.. Dichos títulos de crédito, sin embargo, no aparecen en todas las versiones de la película, lanzando más misticismo al asunto.

Consecuencias
El rodaje transformó a todo el mundo. Coppola no volvería a ser el mismo. Si exceptuamos El Padrino Parte III y Drácula, ambas en inicios de los 90, el resto de sus siguientes años de carrera no tuvo ni de lejos nada que ver con lo que había hecho hasta esta obra. Brando no volvería a realizar un gran papel en su vida, pero sí a seguir cobrando por sus apariciones. Martin Sheen se haría un gran nombre en Hollywood pero nunca llegaría a ser reconocido suficiente.

En cuanto a una última curiosidad. El rodaje se inició en 1976, acabó en 1977 y necesitó de largos meses de post-producción. En todo ese tiempo, Harrison Ford, que tenía un pequeñísimo papel al inicio de la película, y era un actor desconocido, ya era una superestrella cuando en 1979 la película vio la luz. Él se ahorró todos los largos meses de rodaje y tener que estar metido en la jungla.

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