Cosecha de 1957

Tras repasar el amplio repertorio de títulos bélicos que hubo en los años 40, y ese año del resurgimiento de 1949 con tres títulos importantes, toca hablar del año que acabaría cambiando el cine bélico: 1957. Aquel año, una película bélica de la II Guerra Mundial se hizo con 7 Óscars, otra fue ninguneada por la Academia pero ha pasado a la historia como el mayor alegato antibelicista. Sin duda alguna, el nivel de las dos cintas es TOP del género. Pero ese mismo año hay algún que otro título interesante para acompañarlas.

El puente sobre el río Kwai
Este es el mes de David Lean y arrancamos el primer lunes con el análisis de esta película para Misiones Suicidas. Por si fuera poco, os he contado como se gestó su rodaje, y el de otros títulos de Lean. La película fue la más taquillera de su año y obtuvo hasta siete premios de la Academia de Hollywood incluyendo los más importantes. La Banda Sonora, una de las más históricas del género, con ese batallón de prisioneros silbando la marcha del Coronel Boogey.

La importancia de la cinta fue clave. Se llegaba de unos años donde el cine bélico había vuelto a tener auge, sobretodo con cintas sobre la Guerra de Corea, pero también se había repescado la II Guerra Mundial. La forma de hacer cine de Lean, con ese tramo final de misiones suicidas, sería clave en la década posterior. El éxito de la cinta impulsó al cine bélico de la misma manera que casi 40 años después lo haría cierta epopeya spielbergiana.

Senderos de gloria
Con el recientemente fallecido Kirk Douglas a la memoria, toca rendir homenaje a su mejor título bélico. Una cinta que ya analicé en el blog cuando dediqué 24 entradas en 2018 a diferentes películas sobre la Primera Guerra Mundial. Un alegato antibelicista y antimilitarista en toda regla, que critica los altos estamentos militares. Una primera parte demoledora con la guerra de trincheras contada desde cerca, y una segunda parte que es un drama judicial bien llevado.

Tras las cámaras un por entonces poco conocido Stanley Kubrick. Douglas apostó por producir la película y quedarse el papel principal. Uno de sus personajes más reconocidos, con permiso de Espartaco, y una película que ha pasado a los anales de la historia como una de las mejores del género. Todo eso en un año que es, valga decirlo, de los mejores de la historia del cine, con títulos como "12 hombres sin piedad" o "Testigo de cargo", títulos que, en gran parte, evitaron que la película fuese reconocida como era debido por la Academia de Hollywood. Pero eso, importa poco, pues la cinta no ha necesitado de la gloria de esos premios para seguir en boca de todos 60 años después.

Y además...


Duelo en el Atlántico
Uno de los títulos de submarinos por excelencia. Hasta la llegada de "Das Boot" de Wolfgang Petersen, se podría decir que estamos ante el gran título submarinista. Todo ello gracias a un duelo digo de una partida de ajedrez, entre un submarino y un acorazado. Uno alemán, el otro americano. Una de esas películas que mostraban el aperturismo de Hollywood a otro tipo de cine bélico, mostrando la nobleza y la buena estrategia del bando enemigo. "Duelo en el atlántico" es, por méritos propios, un título a tener en cuenta en el género, con estrellas como Robert Mitchum y Curt Jürgens liderando cada buque.


Kanal
Una de esas películas quizá poco reconocidas pero que todo amante del cine bélico debería ver. "Kanal" es una de las películas que el polaco Andrzej Wajda dedicó a la contienta. Narra la historia de jovenes polacos que, con el ejército soviético a las puertas de Varsovia se sublevaron contra los alemanes para facilitar la entrada del aliado del este. Los soviéticos no entraron, dejaron que se mataran los unos a los otros, y la población de Varsovia sería diezmada, con la ciudad destruida. Angustiosa en su totalidad, con los polacos afincados como ratas dentro de unas alcantarillas que son una trampa mortal. Logró en Cannes el Gran Premio de jurado junto a "El séptimo sello" de Bergman.


La colina de los diablos de acero
Cerramos el texto de hoy con otro título a tener en cuenta. "La colina de los diablos de acero" es de esas películas también un tanto olvidadas por el público. ¿El motivo? La guerra de Corea, con escaso cine, y no de mucha calidad. Pero esta es, junto a "Casco de acero" De Samuel Fuller, la mejor sobre el conflicto. Contó con un Robert Ryan en uno de sus mejores papeles en el género, y con Aldo Ray. La historia de un grupo de supervivientes intentando volver al cuartel General, todos los peligros que acechan por el camino, y un final tan excepcional como descorazonador son las armas de este título de Anthony Mann.

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