
Pero dentro de esa curiosidad cabe destacar, si bien me parece una película regular, a "Oh, Qué guerra tan bonita", dirigida por Richard Attenborough y que nos narraba los cuatro años de la Gran Guerra cronológicamente, centrándose en una familia (los Smith) pero narrando tanto el inicio de la guerra como las batallas más importantes, o la tregua de Navidad. Eso sí, todo con toque musical y un humor satírico donde, entre otras cosas, se comparaba la Guerra Mundial con un parque de atracciones.

No era la primera vez que Curtiz realizaba un musical propagandístico con la guerra de fondo. En 1942, apenas un año antes, había realizado "Yanqui Dandy", otro clásico musical que era víctima del patriotismo de la época y cuya función era que los americanos se alistaran en el Ejército para combatir tanto en el Pacífico como en Europa.
En clave de comedia tenemos "Marineros mareados" con el Gordo y el flaco (no los originales), Bud Abbott y Lou Costello. La película era una de las gamberradas de los dos protagonistas con números musicales, como mandaban los cánones de la época. Y, para culminar el cine musical sobre la II Guerra Mundial destacar "Al sur del Pacífico" de Joshua Logan, donde se narran los romances de un grupo de soldados americanos estacionados en una isla del Pacífico en plena guerra contra los japoneses.
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