El cine se ha teñido de luto al conocer el fallecimiento de uno de los cineastas con más renombre: Sir Richard Attenborough. Actor de profesión desde sus inicios, dio el salto a la dirección antes de cosechar un éxito rotundo con "Gandhi", film que le dio no solo la fama definitiva que se merecía, si no reconocimientos en forma de premios.
Pero este no es un blog sobre cine en General, si no sobre cine Bélico, y la carrera de Attenborough está bastante ligada al género del que hablamos. De hecho, su debut como actor y su debut como director se dieron en films con ambiente o trasfondo bélico como "Sangre, sudor y lágrimas" (David Lean, Noel Coward, 1942) como actor; y "Oh, qué guerra tan bonita" (R.Attenborough, 1969) como director.
Su carrera como actor se lanzó, por lo tanto, a raiz de ese bombazo de taquilla en Inglaterra. De todos los films propagandísticos efectuados en aquella época, "Sangre, Sudor y lágrimas" fue, sin duda alguna, el de más éxito junto a "La señora Miniver". En él se narraba la historia de diversos personajes que habían sufrido el hundimiento de su barco. A la deriva en el mar, se iban viendo poco a poco en modo de flashbacks el pasado de los protagonistas.
Su carrera como actor prosiguió con unas cuantas películas del género como "A vida o muerte" (Michael Powell y Emeric Pressburger; 1946) o "Salida al amanecer" (Roy Ward Baker, 1950). Pero el boom dentro del género comenzó avanzada la década de los 50 e inicios de los 60, cuando encadenó algunos films británicos como "Dunquerke" o "Mar de arena" poco conocidos. Poco después, las puertas de Hollywood se le abrieron de par en par.
Porque si hay un film por el que será recordado como actor ese es y debiera ser "La Gran evasión" (John Sturges, 1963). Attenborough era el cabezilla de todos, el auténtico alma matter del plan de escape, el que ideaba los planes y organizaba todo. Sin duda un papel memorable dentro del género bélico y también para él.
No paró ahí su fama, ya que poco después aparecería en "El vuelo del fénix" (Robert Aldrich, 1965) o "El Yang Tse en llamas" (Robert Wise, 1966), dos películas de aventuras con tema de militares de fondo que también fueron buenos éxitos en su momento y a día de hoy son films recordados.
Como Director
Aunque prosiguió actuando y Steven Spielberg y Kenneth Branagh le incluyeron en "Jurassic Park" (1993) y "Hamlet" (1994), respectivamente, su carrera a partir de 1969 tuvo un gran éxito como director, si bien le tocó probar todo tipo de sinsabores.
Su prometedor debut corrió a cargo de "Oh, What a lovely war?", un musical con la I Guerra Mundial como telón de fondo. Raro, pero con algunas secuencias que merecen ser vistas, como la de la tregua por navidad o esa rareza de vender la guerra como si fueran unas ferias de verano.
Tras su paso por "El joven Winston", donde también hay contiendas bélicas de por medio su tercer largometraje fue su primer intento de hacer gran cine, con mayúsculas. Manejó un presupuesto enorme para contarnos una historia no contada como la de "Un puente lejano" (1977).
Calcó la idea de los 60 de juntar a muchos actores de renombre para un mismo fin. Y hay que reconocer que la película, para los amantes del género es algo más que un clásico, es una gran película bélica, con todas las letras. Eso sí, lejos de Gran Bretaña no tuvo gran éxito, y el hecho de narrar una derrota aliada y de ser los ingleses los protagonistas pudo jugar en su contra.
En el reparto había nombres de la talla de Sean Connery, James Caan, Dirk Bogarde, Michael Caine, Robert Redford, Anthony Hopkins, Maximilian Schell o Laurence Olivier. Sin duda alguna un reparto de estrellas de primer nivel.
Su carrera quizás no fue tan uniforme y regular como podía haberse esperado, y "Gandhi" o "Chaplin" fueron dos obras geniales de Attenborough antes de hacer obras tan menores como "En el amor y en la guerra", esa película que pretende contarnos la auténtica historia de Hemingway durante la Gran Guerra, la cual fue inspiración para "Adiós a las armas".
Nos ha dejado Richard Attenborough, pero nos deja, en su legado, un buen puñado de películas para disfrutar, tanto como director como actor. Aquí le hemos dado su pequeño homenaje.
D.E.P.
Pero este no es un blog sobre cine en General, si no sobre cine Bélico, y la carrera de Attenborough está bastante ligada al género del que hablamos. De hecho, su debut como actor y su debut como director se dieron en films con ambiente o trasfondo bélico como "Sangre, sudor y lágrimas" (David Lean, Noel Coward, 1942) como actor; y "Oh, qué guerra tan bonita" (R.Attenborough, 1969) como director.
Su carrera como actor se lanzó, por lo tanto, a raiz de ese bombazo de taquilla en Inglaterra. De todos los films propagandísticos efectuados en aquella época, "Sangre, Sudor y lágrimas" fue, sin duda alguna, el de más éxito junto a "La señora Miniver". En él se narraba la historia de diversos personajes que habían sufrido el hundimiento de su barco. A la deriva en el mar, se iban viendo poco a poco en modo de flashbacks el pasado de los protagonistas.
Su carrera como actor prosiguió con unas cuantas películas del género como "A vida o muerte" (Michael Powell y Emeric Pressburger; 1946) o "Salida al amanecer" (Roy Ward Baker, 1950). Pero el boom dentro del género comenzó avanzada la década de los 50 e inicios de los 60, cuando encadenó algunos films británicos como "Dunquerke" o "Mar de arena" poco conocidos. Poco después, las puertas de Hollywood se le abrieron de par en par.
Porque si hay un film por el que será recordado como actor ese es y debiera ser "La Gran evasión" (John Sturges, 1963). Attenborough era el cabezilla de todos, el auténtico alma matter del plan de escape, el que ideaba los planes y organizaba todo. Sin duda un papel memorable dentro del género bélico y también para él.
No paró ahí su fama, ya que poco después aparecería en "El vuelo del fénix" (Robert Aldrich, 1965) o "El Yang Tse en llamas" (Robert Wise, 1966), dos películas de aventuras con tema de militares de fondo que también fueron buenos éxitos en su momento y a día de hoy son films recordados.
Como Director
Aunque prosiguió actuando y Steven Spielberg y Kenneth Branagh le incluyeron en "Jurassic Park" (1993) y "Hamlet" (1994), respectivamente, su carrera a partir de 1969 tuvo un gran éxito como director, si bien le tocó probar todo tipo de sinsabores.
Su prometedor debut corrió a cargo de "Oh, What a lovely war?", un musical con la I Guerra Mundial como telón de fondo. Raro, pero con algunas secuencias que merecen ser vistas, como la de la tregua por navidad o esa rareza de vender la guerra como si fueran unas ferias de verano.
Tras su paso por "El joven Winston", donde también hay contiendas bélicas de por medio su tercer largometraje fue su primer intento de hacer gran cine, con mayúsculas. Manejó un presupuesto enorme para contarnos una historia no contada como la de "Un puente lejano" (1977).
Calcó la idea de los 60 de juntar a muchos actores de renombre para un mismo fin. Y hay que reconocer que la película, para los amantes del género es algo más que un clásico, es una gran película bélica, con todas las letras. Eso sí, lejos de Gran Bretaña no tuvo gran éxito, y el hecho de narrar una derrota aliada y de ser los ingleses los protagonistas pudo jugar en su contra.
En el reparto había nombres de la talla de Sean Connery, James Caan, Dirk Bogarde, Michael Caine, Robert Redford, Anthony Hopkins, Maximilian Schell o Laurence Olivier. Sin duda alguna un reparto de estrellas de primer nivel.
Su carrera quizás no fue tan uniforme y regular como podía haberse esperado, y "Gandhi" o "Chaplin" fueron dos obras geniales de Attenborough antes de hacer obras tan menores como "En el amor y en la guerra", esa película que pretende contarnos la auténtica historia de Hemingway durante la Gran Guerra, la cual fue inspiración para "Adiós a las armas".
Nos ha dejado Richard Attenborough, pero nos deja, en su legado, un buen puñado de películas para disfrutar, tanto como director como actor. Aquí le hemos dado su pequeño homenaje.
D.E.P.
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