Hoy toca ir un poco más allá sobre esa idea y, tal y como hice con el subgénero submarino, dedicar la entrada al cine de prisioneros de guerra. No encontraréis aquí la lista definitiva del subgénero, pero sí un gran número de películas: desde las más imprescindibles a otras menos conocidas. La manera de ordenarlas será por conflicto bélico y, en el caso de la IIGM, por frentes.
Ya entrados en el Siglo XX toca pasar por la Gran Guerra. Desgraciadamente, aunque existieron los campos de prisioneros, estos no han solido aparecer en el cine bélico, con menor presencia que el cine submarino de aquella guerra destinada para acabar con todas las guerras. Eso sí, en 1937 Jean Renoir lanzaba su alegato pacifista "La gran ilusión" totalmente ambientada en un campo (bueno, dos) de prisioneros. Únicamente su primera escena y el tramo final no eran en el campo, si bien todo el final era posterior a la evasión... Y es que el cine de prisioneros de guerra inevitablemente debe tener algún evadido.
Antes de entrar en harina con la IIGM, el conflicto por excelencia para todo amante del género bélico y los prisioneros de guerra, toca mencionar algunas pequeñas muescas del cine patrio con respecto a la Guerra Civil. La multipremiada "Ay, Carmela" sería un claro ejemplo, o las "13 rosas". Eso sí, el cine español no entra mucho en ese tema y en las ejecuciones sumarias que se perpetraron.
Ahora sí, llega el conflicto que elevó el subgénero a un nivel de los más altos dentro del cine. Dos son las películas sobre prisioneros de guerra que marcaron los años 50 y 60, la época dorada del cine bélico, pero prefiero dividir en frentes este texto. En Europa llega la película Top del cine escapista: "La gran evasión" (1963), un proyecto que su director, John Sturges, persiguió durante largo tiempo hasta conseguir llevarlo a cabo. Steve McQueen (que venía de varios fracasos) como estrella de un reparto coral para una película tan mítica como su Banda Sonora.
Pero cabe destacar que el éxito de dicha película depende, en parte, de que el cine de prisioneros de guerra hubiera tenido sus aportaciones previas. Se le debe, en ese sentido, mucho a Billy Wilder y su teatral "Traidor en el infierno", con William Holden (que ganó el Óscar). Un drama carcelario con algún toque de comedia marca de la casa donde la trama no estaba tanto en el intento de fuga como en la intriga por descubrir a un 'topo' mientras su protagonista recibe por su peculiar modo de ganarse la vida.
Por completar un poco el asunto, nos encontramos con otras obras menores como "El coronel Von Ryan" con Frank Sinatra; en clave de comedia como "Comando secreto" u "¡Hoy es día de fuga!", o mucho más reciente: "La guerra de Hart" con reminiscencias a "Traidor en el infierno " y con Bruce Willis y Colin Farrell de protagonistas.
Como peculiaridades, en Gran Bretaña hubo campos de prisioneros alemanes, algo que se ve en dos películas: "Los que saben morir" y "El único evadido". Dos títulos a recomendar por ver otro lado de la guerra, uno mucho más oculto. Especial mención a la segunda, basada en hechos reales y que elevó a estrella al alemán Hardy Kruger. Por último, en el Norte de África había sitio para un campo de prisioneros aliados infernal , donde los aliados eran carceleros y encarcelados. Sidney Lumet lo propuso en "La colina", con Sean Connery.
Explicado con sus matices el cine de prisioneros de guerra en Europa, hablar del Pacífico es más rápido, con un clásico oscarizado al frente como es la obra de David Lean: "El puente sobre el río Kwai". Con su final ya mítico e historia del género o con esa marcha del Coronel Boogey repleta de silbidos, la película es Top del género.
Con soldados prisioneros de guerra tenemos otros ejemplos en el Pacífico, incluyendo la 'no secuela' que es la TV movie "Regreso al río Kwai"; entre esos títulos destaco a "King rat" con George Segal, o "Feliz Navidad Mr.Lawrence" con el actor y cantante David Bowie. Ya entrados en el Siglo XXI destacable fue la aportación de Angelina Jolie (como directora) en "Invencible", y previamente tuvimos un "El gran rescate" sobre un rescate a un campo de prisioneros en Filipinas.
No fueron los militares los únicos prisioneros de guerra. Mujeres y niños, civiles, sufrieron en sus carnes los horrores de la guerra y las condiciones difíciles de los campos de prisioneros en el infierno asiático. "Regresaron tres" es una película destacable en dicha materia, al igual que "Mi vida empieza en Malasia", pero es Steven Spielberg con "El imperio del sol" quien ha realizado la obra más conocida en este aspecto.
Llegamos al olvidado conflicto de Corea. Resulta curioso que de una guerra cuyo cine bélico ha caído en el olvido, los campos de prisioneros han tenido cierta presencia. Quizás no tanto por cómo se vivía allí, sino con las consecuencias de haber sobrevivido a ello. En plena caza de brujas y persecución al comunismo, algunos militares que volvían eran acusados de traición.
Con esta temática tenemos "Traidor a su patria" o "Labios sellados"; la primera con Paul Newman de protagonista, mientras que la segunda la dirige Karl Malden. Pero a esas dos películas muy centradas en juicios contra ello toca sumar a Lee Marvin en la estafadora (por su cartel) "Sargento Ryker". Si bien la gran película donde se ven esos estragos y el lavado de cerebro está en el thriller político "El mensajero del miedo" con Frank Sinatra o Laurence Harvey.
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