Así es anunciada esta película claramente feminista, algo que choca bastante con gran parte del cine clásico del momento. La trama nos pone en un pueblo de Flandes donde llegarán los españoles (así suena a un "Bienvenido Mr.Marshall") y los valientes hombres de la localidad deciden... Esconderse y/o hacerse los muertos, con el alcalde a la cabeza.
Las mujeres, solas y desamparadas, lejos de temer al soldado español que viene (en palabras de los hombres de la zona) a violar y saquear, deciden recibirles con los brazos abiertos montando una gran fiesta con comida y todo aquello que se tercie, con claras referencias sexuales camufladas de manera brillante con coser o hacer punto. Es más, incluso con esa excusa, Feyder pone a dos hombres charlando gustosamente sobre lo que les apasiona esa tarea, lanzando un mensaje LGTBI chocante para la época pero digno de aplauso.Feyder no deja títere con cabeza en su festín donde se incluye un enano español y también a un cura con mucha pinta de inquisidor pero centrado más en enriquecerse con negocios de todo tipo que de perseguir o hacer la eucaristía. Sobre todo saldrá mal parado el alcalde, que se intenta hacer el muerto pero que acabará muerto de celos sospechando que su mujer está con el Conde español que ha llegado al pueblo.
Las mujeres hacen y deshacen llegando incluso a convencer a los españoles de realizar una boda donde una mujer se casará con un joven pintor (de no mucho éxito económico). Ambos se aman, si bien ella (por su padre) está obligada a casarse con otro hombre. Ellas (todas las mujeres) aprovecharán el vacío legal ante la ausencia de los hombres, para cumplir la voluntad del único valiente que no ha decidido esconderse y huir, sino esperar al invasor.La película tiene muchas escenas que pudieran ser sketches, donde ver la vida de la época, donde la pintura es uno de los temas recurrentes, pero hay par de escenas que merecen bastante la pena en el ámbito bélico. Por un lado, el de los hombres de la localidad haciendo instrucción preparándose para resistir al invasor español, si bien llegado el momento se esconderán vilmente importándoles más sus vidas que el qué pasará con sus mujeres.
Otro gran momento, brillante diría, es cuando el alcalde y algunos de sus hombres comienzan a especular sobre qué harán los españoles al llegar. Se sucede, entonces, una escena de máximo par de minutos donde se ve muertes, violaciones, robos... Con bastante realismo y perdiendo, por único momento en todo el largometraje, ese tono cómico y satírico. Más bien, ese tramo, parece satánico, llegando a inquietar al espectador.Con momentos cómicos, "La Kermesse heroica" es un clásico muy recomendable sobre una época poco llevada al cine. La recomiendo, si bien en ella no veréis combates, ni guerra, ni sangre. Sino un festín con mujeres al poder liderando su pueblo y sus vidas. Ellas deciden con total libertad (e incluso libertinaje) qué desean hacer. ¿Y los cobardes de sus hombres? Ellos se lo pierden.
Nota: 8
Lo mejor: El ambiente festivo que desprende. La sutileza del director en más de un momento. Y la única escena 'salvaje' que propone.
Lo peor: Quizás por momentos parece una comedia de sketches sin una trama concreta.
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