Antes de entrar en harina, comentar que no considero bélica a esta interesante película. Si bien los matices son mínimos con, por ejemplo, clásicos del espionaje que sí se consideran dentro del género como "Espía por mandato" o "Tripple Cross". ¿Cuál es dicho matiz? Cambiar a los nazis por policías soviéticos en la Alemania del Este. Unos títulos tienen que ver con un conflicto bélico Mundial y los otros con un conflicto no tan beligerante en el entramado de la acción.
Aún así, no viene mal, de vez en cuando, comentar este tipo de títulos sobre la Guerra Fría que resultan estimulantes. El propio sello Hitchcock, presente, resulta un atractivo indudable para estar aquí. Me gustaría dar coba a este tipo de directores como el británico o Kurosawa, alejados del cine bélico pero con una amplia filmografía con películas que se aproximan o tocan la guerra."Cortina rasgada" no es el mejor Hitchcock ni el más inspirado. Estrenada en 1966, sus grandes obras ya habían pasado. No obstante, hablamos de un directorazo como la copa de un pino, autor de obras cumbre del género como "Psicosis" o "La ventana indiscreta", y de uno de mis clásicos favoritos: "Con la muerte en los talones".
Dentro de ese suspense de esos títulos o la enrevesada trama de la mencionada película con Cary Grant en el monte Rushmore, la trama de "Cortina rasgada" llega a ser mucho más sencilla y fácil de seguir. Eso sí, se trata de una película que va sumando peligros por el camino, muy en boga de lo que le gusta plasmar al director.Hay una serie de secuencias o peligros destacables. En primer lugar ese agente que persigue al Científico protagonista (Newman) hasta una granja. La secuencia de la pelea ahí dentro está muy lograda. La tensión, lo que piensa cada personaje sobre cómo resolver la situación y su desenlace son puro Hitchcock.
También del mismo modo está descrita la escena del autobús. Desde el momento en que les retienen y saben que han perdido tiempo, hasta cada instante donde se ve el vehículo original cada vez más cerca. Tensión a bordo de un autobús donde cada segundo cuenta.
Pero, muy a mí pesar, la escena que debería sorprender por el ingenio acaba siendo un tanto burda. O, al menos, así la veo yo hoy en día. La misión de Newman es conseguir la confianza de un Científico soviético y que le diga cómo es la fórmula de un potente bomba que se ha preparado en la URSS. El truco del almendruco resulta ser demasiado sencillo como para que su homólogo del Este pique con tanta inexperiencia. Pudiéndose justificar en su cabezonería de querer tener razón, la escena no logra impactarme por el sencillo truco infantil con el que se resuelve.Con lo cuál, la trama de suspense o espionaje como tal no acaba de satisfacerme. Si bien los dos peligros mortales que la rodean sí resultan bien ejecutados. No es el mejor Hitchcock, decía, pero es una buena película ambientada en la Guerra Fría. Y uno de esos títulos que para sí quisieran otros directores cuya fama nunca alcanzaría el de una sencilla y buena película del maestro del suspense.
Nota: 7
Lo mejor: Dos escenas peligrosas resueltas con maestría y tensión.
Lo peor: Que la misión a cumplir se resuelva con excesiva sencillez.
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