La película, basada o inspirada en hechos reales muestra las hazañas del regimiento de mujeres negras del Ejército durante la II Guerra Mundial y cómo fueron enviadas a redistribuir el correo (que estaba dejado de la mano de Dios) en tiempo récord ya entrado 1945.
Los trazos son tan gruesos como la propuesta. Una historia olvidada sobre la superación y cómo tuvieron que hacer frente al racismo de la época a la par que buscaban lo mejor para su país. Haya o no guerra de por medio, uno tiene la sensación de haber visto esta película antes. Por un lado, tiene todos los dejes del cine antirracista, con unos personajes blancos marcados como villanos y otros más simpáticos que parecen desearles la mejor de las suertes.Por otra parte, tiene todo ese cine de camaradería y ración de rancho del cine bélico. Sus personajes, por primera vez en el género mujeres afroamericanas, tienen sus rifirrafes, proceden de diversos lugades del país y, obviamente, cada una tiene sus virtudes o defectos claramente marcados. No le culparemos a la película de seguir el ABC del género.
Eso Perry lo hace muy bien. Con trazos claramente gruesos, ninguno de sus personajes acaba siendo del todo nítido y la acción, obviamente, brillará por su ausencia. Su misión, considerada vital o no, pero sí nada desdeñable, no invita a ración de cine bélico, que aquí queda relegado a un minuto o dos del inicio, donde se nos ve el frente italiano. Y por ello lo que mueve la acción son los puntos de inflexión entre lo que se les exige y lo que pueden ofrecer. Obviamente, escenas (sketches) con ramalazos racistas como el del cine, son de lo que mueve el tramo inicial.Culpar a una película de Woke hoy en día (lo he llegado a leer) me parece un error. Hablamos de mostrar lo que era EEUU y su ejército en 1943-45 y, si bien no viví esa época, podría decirse que incluso Perry no hace sangre excediéndose y recreándose en personajes racistas, que los hay. Más allá del desdibujado General que parece más preocupado de que esas mujeres fracasen y avergonzarlas a que se gane la guerra. Ese personaje sí que es como un monstruo final de pantalla, al que han ido añadiendo, cual Frankenstein, partes de cuerpos de racistas.
El resto es tan obvio como cumplidor. Las dos horas no se pasan rápido pero para nada aburren. Consciente de lo que tiene entre makos, Tyler Perry hace posiblemente su mejor largometraje (no era difícil) a base de confiarlo todo a una historia con fuerza suficiente para mantenerse a flote. El coraje y los ovarios de aquellas que pusieron su parte aunque les relegasen a la función que nadie quería tener, dándolo todo con una sonrisa.Mención especial merece Kerry Washington, esa capitana que hace suyas todas las escenas en las que interviene, eclipsando claramente esas vagas historietas de camaradería que mencionaba. "Seis triple ocho" no pasará, ni de lejos, a la historia del cine bélico. No lo pretende. Lo único que busca, y creo que consigue, es dar a conocer esa historia oculta del papel de algunas mujeres afroamericanas durante la IO Guerra Mundial.
Nota: 5'75
Lo mejor: Al igual que hicieron ellas, cumple con su cometido, si bien no era muy alto.
Lo peor: Villano tan estereotipado que deja en pequeñeces el resto de estereotipos de la película.
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