En 2015 durante unas breves vacaciones en Milán no dudé en buscarla y hacerme con ella. Una edición bastante cuidada con un libreto que pude leer en diagonal. Obviamente la película la tengo en mi colección en italiano con subtítulos en el mismo idioma e inglés. Pufe ver la película y enterarme casi al completo, pero echaba en falta poderla saborear enteramente. Algo que por fin he logrado hacer ya que Filmin la tiene en su catálogo. Quien quiera aventurarse la puede ver en italiano subtitulado (esta vez sí) al castellano.
La obra de Francesco Rosi está basada en la novela 'Un anno sull'Altipiano' donde se critica con dureza y realismo a los altos estamentos militares italianos y a la anticuada y despiadada forma en la que pretendieron ganar la guerra contra el imperio austro-húngaro en ese frente de la Gran Guerra un tanto olvidado.En el reparto destaca el nombre de Gian Maria Volonté, que pocos años antes había protagonizado "Por un puñado de dólares", pero por encima de todos el francés Alain Cuny es, sin duda, quien se lleva la palma. Su desafiante mirada, su poco amor por la vida de sus hombres, y esas maneras de oficial de vieja escuela, obsoleto pero inmune a las balas del enemigo lo hacen único.
Precisamente su personaje es sobre el que pivota el resto de la trama. Una trama que se resume en una sucesión de sketches tan verídicos como inverosímiles sobre esa parte del conflicto. Hombres condenados al frío, tenazas para cortar alhambradas que no funcionan, fusilamientos sumarios a la orden del día, asaltos nocturnos (extraño en el subgénero) e incluso la brillante idea digna de humor amarillo de asaltar al enemigo con unas armaduras cuyo peso impedía el movimiento fluido o el poder resguardarse de las ametralladoras enemigas.Esa escena surrealista pero cierta es el punto límite de la locura, el que llevará a los hombres a sublevarse y, como consecuencia, a ser ajusticiados en uno de esos juicios no juicios muy de boga en la época. El oficial al mando no tendrá piedad y el resultado con esos hombres queriendo huir, fusilados, mientras en la ladera de una pequeña colina contemplamos todos los ataúdes preparados. Una religiosa (por reminiscencias a la crucifixión) estampa que es, de largo, el plano más logrado de la producción.
"Hombres contra la guerra", aunque no parezca tener durante gran parte un protagonista claro, acaba siendo las vivencias de ese joven Teniente que observa todo lo que ocurre a su alrededor. Por obediencia a su amo, estará del lado de su oficial, pero poco a poco las muertes y la desidia de quien está al mando llevarán a hacer que actúe en su contra.Brillante y clarividente es la escena del punto de observación vigilado por un francotirador. En el mismo, un tirador enemigo está totalmente atento al pequeño orificio para observar. Si alguien asoma por ahí el morro será cazado. Conocedor de esto, ya que manda cerrar dicho observatorio, no dudará en recomendar al General al mando (Cuny) el contemplar el campo de batalla y las trincheras enemigas desde dicho lugar. Como podéis deducir, el General se expone largo rato pero no será cazado (ni siquiera le disparan).
Esa imagen puede mostrar la ironía de la guerra y su absurdez. Así como lo aleatorio que es vivir o morir en dichas condiciones. Pero, más allá de eso, resulta intrigante comprender como el enemigo no abate al oficial al mando, ya que en cierto modo no deja de ser aliado suyo, puesto que los oficiales al mando eran el mayor lastre de las tropas italianas en dicha guerra.Con no excesivos medios, y en una película repleta de hombres (apenas vemos una mujer en el hospital militar) se suceden todo tipo de macabras decisiones y peripecias como la de abandonar una colina justo después de tomarla para regalársela de nuevo al enemigo, o la de dos hombres que asaltan de pie y desesperados las trincheras enemigas para, después de no haber sido disparados, ser abatidos cuando pretenden romper las alambradas enemigas.
Todos esos detalles, reunidos en una película cuya duración es amable (menos de 100 minutos) hacen de "Hombres contra la guerra" un título imprescindible para conocer dicha contienda y un frente un tanto olvidado que apenas conocemos por otra obra italiana ya tratada en el blog "La gran guerra" o, desde Hollywood, por la labor de Hemingway en "Adiós a las armas".Nota: 7'25
Lo mejor: Alain Cuny y todas las fechorías que se van perpetrando
Lo peor: El realismo por querer abarcar todo tipo de sucesos priva a la película de un hilo argumental cinematográficamente amable.
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