Los perros de la guerra (John Irvin, 1980)

Recientemente Prime Video incorporó a su catálogo una película ochentera que en ocasiones alguno me había recordado tratando los conflictos africanos y los mercenarios de guerra: "Los perros de la guerra", con Christopher Walken de protagonista.

Únicamente había visto en mi infancia el título. Una película un tanto densa para un chaval que quiere cine bélico y que apenas tiene esa dosis en el cuarto de hora final donde todo salta por los aires en ese ficticio país llamado Zangaro. Tocaba revisionarla y ver si era mejor que el vago recuerdo de la infancia. Y sí, algo mejor es, si bien no me ha apasionado.

"Los perros de la guerra" se erige como un thriller con aroma pre-ochentero y ello la hace envejecer de manera pobre. Los cortes en un montaje donde la banda sonora por momentos parece metida con calzador son bastante comunes y la trama no me acaba de enganchar. Si bien tiene sus seguidores, varias personas que han leído la novela me avisaron de que la película no cumplía en exceso con el original.

Christopher Walken era la principal estrella de la producción. Venía de recibir el Óscar al Mejor Secundario en 1979 por su incursión en Vietnam: "El cazador". Y él es claramente el protagonista. Un 'perro de la guerra' enviado a un país africano en una misión de reconocimiento. Obviamente habrá problemas y será incluso torturado antes de su liberación. La trama de la película, en sí, se podría decir que arranca en ese punto.

Una multinacional con intereses en un país africano, y un dictador de aquellos que se hicieron famosos por la época son los dos puntos de conflicto para un protagonista que parece tener cuentas pendientes. Sin duda, la parte más interesante de la película es ese violento final, primero con los mercenarios y los hombres reclutados para la causa a bordo de un barco rumbo a Zangaro. Para, posteriormente, lanzar todo un Tour de force de violencia.

Ese tramo final resulta estimulante para quien adore el cine bélico, con un asalto repleto de destrucción, y un Christopher Walken cuya mirada desprende odio e ira contra todo lo que encuentra a su paso. Es ahí donde "Los perros de la guerra" hace honor a su título y acaba en lo más alto de una regulera producción que como thriller ¿Político? No merece mucho la pena.


Me quedo como bien he dicho,  con ese final, y con el prólogo. Y es que la carta de presentación de la película también merece su atención con ese jeep repleto de soldados llegando a un avión y entrando al mismo como les da la gana, amenazando con matar si no les dejan paso. Sin duda, cuando se ponen el uniforme de combate y se ve la furia que llevan dentro, la película acierta.

Como otros detalles a tener en cuenta, además del mencionado Walken que cumple en su papel, está como secundario Tom Berenger con un bigotillo de la época (todavía pre-Platoon), y el mismísimo actor que encarnaría a Café Olé (Chocolate Mousse en el original) en la fabulosa "Top secret!".

Si no habéis visto la película, os animo a descubrirla y opinar. Puede que os guste más que a mí. Si la habéis visto y os apetece recordarla, en Prime Video la tenéis. Personalmente, dudo que vuelva a darle otro visionado en muchísimo tiempo.

Nota: 5

Lo mejor: Cuando se pone violenta. Con un gran prólogo y el Tour de force final.

Lo peor: Envejece de manera pobre.

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