Regreso del infierno (Jesse Hibbs, 1955)

Hoy en TodoSobreMiCineBélico rindo homenaje a una ilustre figura de la II Guerra Mundial: El héroe norteamericano Audie Murphy. El soldado más condecorado del bando USA durante el conflicto pese a alistarse con 17 años y acabar la guerra con 20. 

De este título de 1955 basado en la autobiografía del soldado Murphy hay que destacar que el papel protagonista lo realizó el propio actor cuando tenía 30 años de edad. No debe pillar de sorpresa ya que Audie Murphy, al concluir la guerra acabaría convirtiéndose en actor. Y aunque principalmente protagonizó Westerns de baja calidad, se le recuerda por dos títulos bélicos, el aquí presente, ya que hace de sí mismo, y su papel del joven recluta que pasa de cobarde a valiente en "Medalla roja al valor" de John Huston.

Lo primero que le viene a uno a la cabeza al ver "Regreso del infierno " es el poco carisma que se gastaba el Murphy actor. Por algo acabaría en papeles de películas de bajo presupuesto más como reclamo de héroe americano que como actor de peso en sí. Lo segundo que hay que constatar es que todo en la película es de segunda fila, desde el mencionado Murphy hasta el director, pasando por la ristra de secundarios.

Un General norteamericano nos habla a cámara en un claro intento made in Hollywood (se solía hacer) de dotar de veracidad a lo que se mostrará en la película. En esas, se dará paso a narrar en fragmentos cortos, la vida de ese muchacho. Desde una primera escena con 12 años hasta su alistamiento, veremos en diez minutos o menos cómo muere su madre, le separan de sus hermanos y se alista a la que puede.

A partir de ahí el ritmo de la película sigue siendo el mismo, destinado a mostrar breves fragmentos de combate alternados con otro tipo de escenas de camaradería, y mostrando el avance de las tropas, principalmente en el frente italiano. Murphy estuvo en el Norte de África aunque no llegó a combatir con ese tercer pelotón, pero sí estuvo desde Sicilia en toda la invasión a Italia, y posteriormente lucharía en Francia y Alemania por el Sur.

Las escenas bélicas no parecen del todo realistas y dignas de un ex combatiente, centradas más en mostrar el heroísmo en ocasiones suicida, del que sería héroe. No pongo en duda que muchas cosas sean ciertas, pero resulta un ejercicio de enaltecimiento de su figura que, siendo escrita y protagonizada por él, queda la sensación de poca modestia. Tampoco es que las escenas de combate sean muy diferentes, ya que en la mayoría vemos algún puesto con ametralladora alemana de por medio.

Destaca, en ese sentido, la resistencia en una casa en Anzio ante el avance de los tanques alemanes, y ese heroico final en modo Rambo desde la torreta de un tanque en llamas masacrando a ametralladora limpia a soldados alemanes dispuestos a ser sacrificados. Muy Hoolywoodiense todo ello. Fuera del combate gana fuerza, y es de lo más logrado de la película, el breve parón en Nápoles donde disfrutar de un permiso, contemplar la pobreza... Y el amor.

No dudo que para Murphy rodar esta película y así recordar a compañeros que murieron en el combate tuvo que ser algo especial y, por momentos, duro. Pero su actuación y el ritmo marcado por la producción no dejan vislumbrar al espectador hasta qué punto era amigo de sus compañeros de fatiga. Algo que la película parece querer mostrar pero que acaba desviándose cada vez que pretende mostrar alguno de esos combates tras los cuales sería ascendido.

Tópica y típica en su especie, no hay mucho más destacable de una película carente de continuidad y ritmo por querer abarcar mucho espacio de tiempo. No es mala, pero resulta ser un clásico regulero y prescindible en toda regla. Una película hecha por y para su figura protagonista y para poco más. De consumo rápido y usar y tirar.

Nota: 4'5

Lo mejor: Los breves momentos de camaradería dando voz a sus compañeros, y el viaje a Nápoles

Lo peor: En el ámbito bélico, no sabe qué camino coger.