La desgracia es que el fracaso en taquilla (ninguna sorpresa siendo un western de tres horazas) de la primera parte ha dejado la segunda en standby hasta nueva orden. Esperemos que se haga justicia y solo sea un atraso para darle vidilla a la película en streaming y poder captar nuevos espectadores cara a la segunda parte.
Costner no era primerizo en el género cuando a principios de los noventa alcanzó la gloria dirigiendo y protagonizando "Bailando con lobos". No es el mejor western de la historia, pero sí es uno de los míticos y uno de los mejores rodados más tarde de la década de los setenta. Se hizo con numerosos Oscars incluyendo película y director, si bien muchos siguen criticando que no ganase "Uno de los nuestros" de Scorsese.Costner vuelve a aquel glorioso género con el que tocó techo y se convirtió durante unos pocos años en la mayor estrella de Hollywood, hasta que el "Mad Max" acuático ("Waterworld") y un western futurista ("Mensajero del futuro") sepultaron su carrera. Por ello, su resurgimiento en los últimos años en roles secundarios debía celebrarse. Pero mucho más su apuesta de este año: "Horizon".
Lo que nos ofrece su primera parte es una bienvenida al Lejano Oeste, el coetáneo con la Guerra Civil americana, donde viven o ansían vivir los diferentes protagonistas de esta obra mastodóntica en tamaño y riesgo. Costner se atreve pese a los avisos, al igual que se atreven las caravanas rumbo a ese lugar que da título al proyecto. Ese horizonte donde, avisados por tres tumbas al otro lado del río, no les importó a los colonos invadir un territorio nativo.Que al poco de arrancar nos deleite Costner con una espectacular escena engancha hasta al espectador con menos fe en el producto. El asalto indio al poblado marca el camino a seguir de la obra y sirve para lograr las primeras relaciones entre personajes. La angustia de quienes han recibido el ataque y están acorralados. Los que se inmolan antes de perder sus cabelleras, quienes logran sobrevivir y los niños y mujeres acribillados por esos 'salvajes'.
La venganza como principal motivo de un género que sigue vivo queda presente en dos vías, la de quienes quieren el "ojo por ojo" y no les importará matar unos indios u otros, y la de la familia de malhechores despiadados queriendo dar con una mujer y su hijo. Son solo dos de las vías que mueven a los diversos personajes en "Horizon". Donde se pueden ver tres historias que se condenarán a quedar enlazadas, pero en cada una de ellas veremos diferentes personajes que en un momento u otro se verán las caras.De esta manera las primeras tres horas de "Horizon" son una carta de bienvenida donde ver a la caballería, a los civiles que residen allí, a una tribu india dividida por los actos sangrientos de uno de sus miembros, las caravanas lideradas por el John Wayne de turno en busca de ese lugar en el mundo, los que huyen de su pasado y el pasado que quiere rendir cuentas. En medio de todo ello un hombre (Costner) sin un lugar concreto en el mundo, al más puro estilo Western crepuscular.
Que el director y actor ha mamado western y lo idolatra se ve en cada bello plano de la película, acompañada a la perfección por una Banda Sonora épica y fronteriza a partes iguales. Se puede echar en cara la duración, quizás, para algo que aspira a ser un 25% del resultado final. Muchos lo llamarán miniserie cuando si hablásemos de "El señor de los anillos" o "Harry Potter" se hablaría de trilogía o saga. De ahí ese 'Epic saga' que acompañaba al anuncio de la propuesta.Propuesta que habrá que ver qué rumbos toma. Pero su primera muesca a un servidor le ha mantenido enganchado al asiento, asistiendo a todas esas pequeñas historias (y las que pueden salir de las mismas) que darán color y forma a un Western que, repito, espero sea considerado clásico en el futuro ya que en el fondo hay algo de Ford, Walsh o Mann en esta aventura.
La crítica no ha tenido en buena consideración al Western de Costner. Pero el público que sí se ha atrevido a ir a las salas ha salido lo suficientemente contento. No es para menos, celebrar un western así no se hace cada año, ni (por desgracia) cada década. El mismo autor que persiguió búfalos y bailó con lobos, firma la que (quien sabe) si es su despedida de la dirección. Un ambicioso proyecto condenado como las almas de muchos de sus protagonistas.Nota: 7'5
Lo mejor: El asalto indio, salvaje, angustioso y sin piedad.
Lo peor: Tres horas pueden hacerse largas.
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