Entre el amor y la guerra

El cine bélico es un género que desprende masculinidad por todos sus poros. La mayoría de películas de guerra tienen por protagonistas exclusivos a hombres por una cuestión puramente histórica aunque en algunos sectores critiquen la no inclusividad. Hoy toca hablar de mujeres en el cine bélico, pero no como miembros de la resistencia o enfermeras haciendo su trabajo. Hoy hablo de esas películas que tienen una historia romántica de por medio pese a ser claramente películas bélicas.

Vaya por delante que un repaso a diferentes listas de cine bélico habidas y por haber o incluso a la #ligadecinebélico realizada en esta cuenta nos hace ver que las películas bélicas con historieta romántica de por medio no son las más aplaudidas ni por público ni crítica. Ahí está el ejemplo más claro de "Pearl Harbor" cuya primera hora y media ha sido criticada hasta la saciedad. Una película que sí se salvaría de la quema y apareció en la Liga es "Enemigo a las puertas", película bastante bien valorada y recibida donde la historia romántica tiene cierto peso en la trama pese a resultar prescindible. Eso sí, quienes no la valoran positivamente suelen achacar como principal defecto la inclusión o incrustación de la historia de amor.

El romance en el cine bélico es algo que viene de muy lejos y ya aparecía en algún clásico olvidado del cine mudo como "Mare Nostrum" de Rex Ingram, si bien tiene en los dos grandes títulos del género de aquella época su principal razón de ser. En "El gran desfile" su primer tramo previo al combate contenía una historia romántica. Algo parecido sucedía con "Alas", de William Wellman. Si bien el posible triángulo amoroso no era tan específico ni clave en la trama, sí formaba parte de la producción para añadir un elemento femenino en la propuesta.

El exitazo de "Alas" derivó en un boom del cine de aviación entre 1927 y mediados de la década de los 30. De entre las producciones varias que se realizaron títulos como "Los ángeles del infierno", "El águila y el halcón", "La brigada de los condenados" o "Vivimos hoy" son ejemplos de largometrajes donde se incluía una historia romántica probablemente para atraer al público femenino a un género claramente masculino.

La propia década de los 30 trajo consigo un género tan aplaudible y relacionado con el bélico como el de las aventuras coloniales. Ahí, "Las cuatro plumas" o, por encima de todas, "La carga de la brigada ligera" mostraban lo que se podía realizar con esa mezcla de aventuras y acción con romance de por medio. Y fue ese tándem Curtiz (después Walsh) con Flynn y DeHaviland quienes mejor partido sacaron.

La II Guerra Mundial devolvió esplendor al cine bélico con la obligatoriedad de hablar de la contienda en forma propagandística. Y ahí Hollywood relató la guerra de mil maneras. Cuando el cine era de infantería el romance no existía apenas, si bien solía servir a modo introductorio previo al combate, o intercamado entre dos escenas bélicas. Dónde sí tenía lugar con mayor frecuencia era en el cine de aviación, siempre propenso a esos experimentos, y con "Un americano en la RAF" como una de las iniciales. Si bien incluso un subgénero en apariencia nada femenino como el de submarinos incluyó un triángulo amoroso en "Tiburones de acero".

Eso sí, de las principales obras bélicas que se realizaron en aquella época, apenas de manera residual "No eran imprescindibles" incluía un flirteo amoroso. Algún título interesante con romance de por medio podría ser "Al filo de la oscuridad" o "La estrella del Norte" de Lewis Milestone. Pero ambas tenían el truco de dar voz a las resistencias noruega y soviética respectivamente. Del mismo modo grandes títulos como "Ser o no ser", "Esta tierra es mía" o "Los verdugos también mueren" las incluían.

El cine de infantería menor y hoy olvidado sí tuvo algún ejemplo (me viene a la cabeza "Aprendiendo a morir " de RKO). Ese tipo de cine que va alternando combate o militarismo con romance es el que de mejor manera quedó plasmado en "Arenas sangrientas " con el gran John Wayne y título cumbre del propagandismo bélico. Esa manera de contar una historia que no quede partida en dos partes diferenciadas es la que vemos en otras obras (estas basadas en novelas) como "Más allá de las lágrimas" o "Primera victoria".

Resulta clave destacar que en el cine bélico de la época dorada (1957-1970) únicamente una película se podría decir que incluye romance en su propuesta. Se trata de "Los cañones de Navarone". Si bien toca decir que aquí resulta una excusa poco clave en la obra y no tanto una exigencia de productores para atraer al público femenino. Hablando de atraer, en "El puente sobre el río Kwai" existieron carteles de William Holden restregándose por la arena con una enfermera en bañador. En la película la aparición de dicha enfermera no alcanza el medio minuto de metraje sumando las 2 tomas donde aparece. Pero viene a ser un ejemplo del gancho para engatusar a un público determinado (quizás no tanto el femenino en este caso).

Ente los años 50 y 70 hubo algunas obras con amor de por medio como "Cenizas bajo el sol" con Frank Sinatra y Tony Curtis o "La fuerza de las armas" con el anteriormente mencionado William Holden. De hecho el actor también compartía protagonismo con una mujer en un tramo de "Los puentes de Toko Ri", si bien ya era su mujer en la ficción y no un romance improvisado. Ya que hablamos de aviones, estos volvían a ser la excusa perfecta para incrustar romance. Así tenemos películas que algunos recuerden como "Amor a reacción" con John Wayne y una sensual Janet Leigh, "Entre dos pasiones " (con Robert Mitchum) "Nido de águilas" (Rock Hudson), "Sitiados" (Montgomery Cliff) o "Bombarderos B-51".

A partir de los 70 el cine bélico derivó a Vietnam y ahí no había romanticismo alguno posible. Y el cine Hollywood desde entonces no ha abusado tanto de ello como en sus inicios. Eso sí, el cine de aviación sigue resultando propenso a narrar hazañas amorosas. Solo así se explica que las tres películas bélicas con mayor peso de una historia de amor en la trama sean "Top Gun", "Pearl Harbor" y "Top Gun Maverick". Todo eso mientras no consideremos bélica "Starship troopers" y con la excepción (nuevamente al hacer mención al frente soviético y la resistencia) a "Enemigo a las puertas".

No puedo olvidarme llegados a este punto que existen obras básicamente románticas con la guerra como telón de fondo. Tal es el caso de "Adiós a las armas", "El puente de Waterloo" o "Tiempo de amar, tiempo de morir", junto al título que da nombre a este texto: "En el amor y en la guerra".

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