Lo primero que toca saber es que no estamos ante una película bélica. Lo segundo, que el fantasma del título en España ("Mistery submarine en el original ") no hace mención alguna al género de Ciencia ficción tan habitual en la década de los 50. Estamos ante un thriller de espionaje, con par de secuencias submarinas para justificar el empleo del submarino.
La trama se centra en un submarino alemán teóricamente hundido y desaparecido durante la II Guerra Mundial pero que, en realidad, es utilizado por su tripulación para cumplir misiones por dinero. Algo así como un submarino mercenario, que trabaja para el mejor postor. Una misión conllevará secuestrar y llevar sano y slavo a un científico a un punto de 'entrega'.Llama poderosamente la atención que siendo una película de 1950, ya con el telón de acero en marcha, no se haga mención alguna a la nacionalidad del enemigo de los EEUU que quiere hacerse con los servicios del científico y, por lo tanto, inicia esa misión de los servicios de inteligencia que conllevará infiltrarse en el submarino para conseguir desbaratar el plan de la tripulación alemana.
Tenemos así, una película que se inscribe en términos de la guerra fría pero sin apuntar hacia el ememigo del momento y que, curiosamente, convierte en archienemigo a la tripulación de un submarino alemán. Como si no tuvieran bastante con lo acontecido años atrás en la guerra. Dejado de lado el posible mensaje de la película, la realidad es que la misma se limita a, con cierta solvencia, entretener al espectador de la época con la novedosa trama y sin que este se parara a pensar mucho más.Con ello, tenemos un pasatiempo que es de lo menos logrado de su director. Las interpretaciones acaban siendo algo planas y el guion bastante débil una vez ha presentado a todos los agentes. Así logra mantener el interés en el par de puntos de inflexión, en la voz en off que va narrando los hechos en formato retrospectivo y en el par de escenas submarinas, con especial mención al tramo final.
Ahí, los amantes del cine bélico tendrán su ración de guerra ya que, como si de la campaña del Atlántico se tratara, la película tiene su pequeña dosis de cargas de profundidad con un buque de guerra norteamericano intentando dar con el submarino, y las estrategias de turno para sobrevivir.Manteniendo el interés justo para no decaer y con una trama que acaba resultando sencilla, Douglas Sirk acaba firmando una obra claramente menor en todos los sentidos pero que los amantes de la Serie B de los 40 y 50 podría llegar a valorar en su justa medida. No le pidamos más a la propuesta, ya que está hecha para ser disfrutada en su momento, y para nostálgicos.
¡Ah! Y para los amantes del cine submarino, claro está. Quien quiera verla, la tiene disponible en cierta plataforma de vídeos famosa (VOSE).
Nota: 5
Lo mejor: Su trama, con un submarino alemán fuera de la ley. Y cuando ejerce de cine submarino.
Lo peor: Lo que se hace con ella en un flojete ejercicio de intriga.
Comentarios
Publicar un comentario