Cuando callan las trompetas (John Irvin, 1998)

Hoy me adentro en el mundillo del videoclub para mencionar una de esas películas a las que algunos tendréis cariño: "Cuando callan las trompetas". Se trata de una producción HBO directamente para televisión o videoclub (aquí llegó así) que se aprovechó del éxito de "Salvar al soldado Ryan" en la medida de lo que pudo.

Dirigida por John Irvin, director de la aplaudida pero también televisiva "La colina de la hamburguesa", en esta ocasión se rinde tributo a los que lucharon en la batalla del bosque de Hurtgen, justo en la frontera con Alemania. Feroz batalla que duró casi 6 meses y que el mundo del cine había olvidado en unos meses donde las Ardenas son las principales protagonistas en el mundillo.

Un soldado, único superviviente de un pelotón es ascendido a sargento y se le enconienda un pequeño grupo de recién llegados y vírgenes en combate a los que guiar. El nuevo sargento, que no quiere el puesto, es tachado una y otra vez de cobarde, si bien acabará demostrando su heroísmo en el tramo final.

"Cuando callan las trompetas" repescó la II Guerra Mundial en una época donde no estaba a la orden del día. Pero, cuidado, tiene truco. Cuando la producción tiene luz verde ya se sabe que Spielberg está realizando una película bélica ambientada en Normandía. Con lo cuál aprovecha el rebufo para venderse bien y, pes a sus pocos medios, un poco de maquillaje, un hombre quemado por el lanzallamas y miembros desprendidos del cuerpo en algunos planos hacen que la película tenga el visto bueno general. 

Sin embargo, es inevitable ver en ella lo que es, una TV movie con buen arte pese a la escasez de medios, pero que se olvida pronto. Más si cabe teniendo en cuenta que los estrenos bélicos que nos ha deparado el Siglo XXI la dejen en lo que es, un producto Serie B con reparto nada memorable. Y eso que de protagonista tenemos al inolvidable piloto Durant de "Blackhawk Derribado" (Ron Eldard).

Dos escenas marcan cierto misticismo en la película. La simetría de la misma en un inicio bajo la niebla, con el soldado cargando de un herido... Y ese final remarcando el horror de la guerra donde quien antes cargaba 'el muerto' es ahora el moribundo. El único superviviente de su pelotón (más similitudes) carga de él buscando las líneas aliadas.

Quitando ese inicio y final que es lo más redondo de la propuesta, es de elogiar la escena en la que caminan a través de un bosque plagado de minas y los feroces enfrentamientos que se suceden a continuación. Son los 15 minutos mejor trabajados de la película, donde las explosiones y tiros dan más el pego que en los tramos más pausados. Cuando la trama intenta evitar el conflicto armado, se vuelve más vulgar, víctima de un guion que no es su fuerte.

Al final "Cuando callan las trompetas" es un homenaje al soldado de a pie en medio del conflicto bélico. Un poco en la línea de títulos como "Comando" (protagonizada por Steve McQueen) o "La colina de los hombres de acero", donde el espectador asiste al puro belicismo sin una misión cocreta más allá del combate y la supervivencia. 

Entretenida, para pasar el rato. Pero, sin duda, una película que no ha envejecido lo suficientemente bien.

Nota: 6

Lo mejor: El inicio y final, un ciclo bien labrado que muestra lo que es la guerra.

Lo peor: Escasos medios que por mucho que intenten disimular, se notan.

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