A bayoneta calada (Samuel Fuller, 1951)

En 1950 se inició la Guerra de Corea. Guerra que nunca fue cerrada pero que oficialmente llevó 3 años a las tropas de la ONU allí, con amplia presencia de los beligerantes de los EEUU. Una guerra olvidada en el tiempo por no ser la victoria que supuso la IIGM y porque Vietnam fue mucho peor. Pero que se llevó muchas vidas de norteamericanos.

El cine sobre el conflicto se podría decir que tuvo como boom inicial el clásico de Samuel Fuller: "Casco de acero", estrenada a principios de 1951, con un presupuesto bajísimo pero intentando dotar de cierto realismo a las secuencias bélicas, de las que el veterano de guerra Fuller sería experto. El éxito a pequeña escala de dicha película y su acabado invitó a la 20th Century Fox a realizar una película bélica ambientada en Corea, con el Lago Chosín (se supone) como telón de fondo. Para ello pusieron a Samuel Fuller al frente. El resultado: "A bayoneta calada".

No os penséis que poner más dinero que el presupuesto de "Casco de acero" implicaba realizar una película mejor, ni siquiera grandiosa. "A bayoneta calada" es más cara, está rodada en estudio... Pero no tiene apenas cambios de decorados ni gran reparto ni mucho material. Digamos que la apuesta de la Fox no iba tan en serio. Y el resultado es, precisamente, una película poco aplaudida de Fuller, inferior a su predecesora y a otros clásicos posteriores como "Uno rojo" o "Invasión en Birmania".

El director le dio uno de los principales papeles a Gene Evans, actor que había liderado su reparto low cost en su anterior incursión en Corea. Y el rodaje fue algo más largo que el empleado para "Casco de acero", pero tampoco mucho más, ya que en el mismo 1951 se estrenaría la película, en la cual hay que mencionar como curiosidad que fue el debut (como extra) de James Dean, en una brevísima aparición hacia el final del largometraje. Por último, señalar que a diferencia de "Casco de acero", que no contó con colaboración del Ejército de los USA, en "A bayoneta calada" sí participaron.

La película nos lanza a una estratégica retirada del ejército estadounidense que, para poder conseguir salvar el mayor número de vidas, dejará en la retaguardia a un grupo de soldados (48) que deberá fingir delante del enemigo el ser un ejército superior. Poco a poco estos hombres irán cayendo ante el enemigo y, por el camino, irá cayendo la cadena de mando, pasando el liderazgo de una persona a otra hasta llegar inevitablemente al cabo interpretado por Richard Basehart. Cabo que nos mostrarán cómo es incapaz al principio de la película de disparar a matar a un soldado chino.

A lo largo de la película la voz en off del personaje, que aparece en escenas seleccionadas, nos irá dejando entrever la conclusión. Su miedo es el de quedarse al frente del resto de hombres, ya que él no había nacido para liderar un grupo, ni para combatir. Por ello arriesgará su vida en un campo de minas para intentar rescatar el cuerpo herido de un sargento, únicamente para librarse de tener que dar la cara y tomar decisiones por el grupo.

Al contrario de lo que la omisión de la película pueda dejar entrever, "A bayoneta calada" tiene cierto punto cercano al antibelicismo, en tanto que muestra los pensamientos y miedos de los soldados o la manera de sobrevivir en condiciones tan gélidas, con la escena en la que el sargento intenta explicar cómo mantener los pies activos y evitar la congelación de los mismos que lleve al riesgo de amputar. Eso sí, una película antibelicista como tal era inviable en ese momento de la guerra y más si querías tener de tu lado al Ejército colaborando con hombres y maquinaria bélica.

Por ello podríamos tildar al film de realista en ciertos puntos, aunque los decorados nos recuerden a "Fuego en la nieve" con algo menos de brío incluso. Montañas nevadas con nieve falsa que el blanco y negro hace colar como verdadera, una cueva y poco más. Resulta incluso caótico, ante la ausencia de planos generales, el conseguir ubicar al espectador dentro de esas tropas esparcidas en el territorio y que son asaltadas por el enemigo.

Tampoco veremos grandes combates. Más bien pequeños escarceos, generalmente a cañonazo limpio que van diezmando las tropas y los ánimos. "A bayoneta calada" acaba siendo una película más centrada en la lucha por la supervivencia, rodeados, que una sobre grandes combates de infantería. En ese sentido guarda similitudes con "Casco de acero" si bien no tiene el encanto de la misma, ni esa cueva y montañas son el templo donde aguardaban su posible muerte los supervivientes que se resguardecían en la, por desgracia, odiosa constante comparativa.

El resultado se deja ver, entretiene y es interesante. Más interesante gracias nuevamente al personaje de Gene Evans y a los miedos del cabo protagonista que a la endeble trama en sí. Fuller no quería contarnoa una de hazañas bélicas. Únicamente quería mostrar a los soldados abietamente, a bisturí, mostrando sus miedos y no tanto la novia que habían dejado en Brooklyn o la granja que se comprarían a su vuelta a casa. Sus personajes son soldados en medio del fragor de la batalla.

Nota: 5'75

Lo mejor: El sello Fuller y la manera de tratar a sus protagonistas.

Lo peor: Una producción bastante sencilla y un guion todavía más corto.

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