Dos son los argumentos mayoritarios por los que la película parece no haber cuajado ni calado entre crítica y público. Por un lado, el ¿exceso? de metraje destinado a la relación del corso con Josefina, y por el otro lado los constantes cortes y saltos temporales a hachazo limpio, sin miramientos. Intentaré analizar, pese a no haber visto la película, este par de detalles.
La relación entre los personajes principales puede pillar de sorpresa a quién no se haya informado. En el tráiler no hay apenas espacio para Vanessa Kirby (que dicen que está de Óscar, si bien no ayudará la fría acogida a la película) y si titulas la película "Napoleon", en lugar de "Napoleón y Josefina" el espectador espera lo que espera... Aquí en la previa ya informé de que, en palabras de Ridleu Scott, el largometraje quería meterse de lleno en la relación de ambos.
Así pues, puede que a Scott le haya podido la indefinición. Querer abarcar tanto terreno (vida militar y sentimental/familiar) de un personaje histórico tan grande daría para dos largas películas o, quizás, una grandiosa miniserie. Porque ¿Alguien se imagina una película sobre el ascenso de Hitler, su relación con Eva Braun que incluya todos los momentos históricos míticos incluyendo sus triunfos y posteriores fracasos en la guerra? Scott lo ha querido hacer con Napoleón.Abel Gance soñó con una obra que narrase toda la vida y obra del emperador francés. En su intento por abarcarlo en 5-6 largometrajes de poco más de una hora se dio cuenta que era inviable. Gastó todo su presupuesto en una sola obra que llegó a tener una versión de nueve ¡NUEVE!) horas. Si bien su primer estreno fue de 240 minutos. Mismo metraje que Scott tiene preparado en la recámara de la compañía de la manzana.
El problema es que Gance no llegó más allá de la campaña de Italia. Apenas inició la relación con Josefina y mostró su huída de Córcega y el asedio de Tolón como primeros atisbos de la grandeza militar del pequeño corso. Imagínense cuánto metraje hubiese abarcado el "Napoleón" de Gance de haber contado toda su vida con las principales batallas. Es más, para desquitarse, más de 30 años después, Gance dirigió "Austerlitz", con 160 minutazos destinados a aquella victoria.No me quería ir tanto por las ramas pero conviene mencionar a Gance y al proyecto inacabado de Kubrick para ver lo difícil que era y es llevar al gran personaje histórico a la gran pantalla. Ridley Scott lo ha intentado abarcar dirigiendo, además, en muy poco tiempo su película. Pero el hombre que resucitó el Péplum merece, cuanto menos, el beneficio de la duda.
Porque Scott es especialista en versiones del director y el ejemplo relativamente reciente de "El reino de los cielos" debería valer, cuya versión en cines era de poco más de dos horas y la versión del director contenía casi una hora adicional. Únicamente he visto la versión en salas, y el montaje está hecho a machetazos, con mal gusto o poca idea de por donde recortar. Una gran chapuza que lastraba el intento de lograr algo épico. Muchos de los que han visto la versión extendida sí ven en ella una notable o gran película de las cruzadas. Lo incomprensible es que una productora no viera necesario abarcar 3 horas cuando para este tipo de películas los 150 minutos son imprescindible.
Siempre he sido defensor de que el cine épico actual debe abarcar de 150 a 180 minutos. Más suele resultar excesivo para invitar al público a ir a salas, y en menos queda mucha epicidad, minutos de batallas e historia que narrar que queda en el tintero. Es más, el cine de Marvel o DC ha acabado abarcando esos metrajes entendiéndose como el nuevo cine épico (aunque a mí dame uno de espadas a lo "Braveheart" o "Gladiator").
Por ello, entiendo que los algo más de 150 minutos de "Napoleón" entran en los cánones de lo que se puede estrenar en salas actualmente. Muchos defenderán que el cine es arte, pero ¿Cuánta gente tendría tiempo suficiente o vería atractivo ir a ver una película de 240 minutos en cines? He ahí el problema que condena al arte cinematográfico, ya que la taquilla acaba mandando incluso para una película destinada a Streaming.Si bien a Apple la jugada le puede salir muy bien. Han bombardeado con publicidad y puede tener una taquilla bastante decente sin olvidar que el objetivo de la compañía es ganar suscriptores. Que Scorsese o Scott vayan a enviar a Streaming sus recientes obras, o el estreno esperadísimo de "Los amos del aire" despegue a inicios del año que viene es buena publicidad para abarcar nuevos clientes interesados en obras de tal prestigio y magnitud. Su dinero se han dejado, y ellos mandan. Aunque, repito, no sé si Scott debería haber hablado antes de tiempo del metraje. Aunque, visto de otro modo, le haya servido de excusa para justificar malas críticas.
Y sino, tranquilos, que el bueno de Ridley con su característico humor se encarga de defenderse solo de historiadores o de Franceses. Que es otro asunto peliagudo la pésima manera del director de hacer amigos para vender entradas. A él eso le da igual, porque ha hecho 'su' película.
Quisiera acabar con una defensa a ultranza de la versión que se verá en AppleTv aun a riesgo de que resulte ser soporífera, ya que hay películas a las que el exceso de metraje les sienta fatal, pero en una vida tan ajetreada, con tanta gran batalla e intentando añadir su relación con Josefina, es inevitable pensar que en los 90 minutos fulminados en salas posiblemente se haya evaporado no poca información.¿Se imaginan a "Lawrence de Arabia", "Lo que el viento se llevó" o "Ben Hur" con 90 minutos menos? Quizás no hubiésemos visto la carrera de cuadrigas. O para abarcarlo todo, nadie entendería la relación de la Señorita Escarlata o a saber si entenderíamos cómo convenció Lawrence a las tribus árabes para luchar. Todas esas películas abarcan (más o menos) las 4 horas de duración y son grandes y majestuosas obras de cine épico en gran medida por ese metraje. No intento defender que Ridley Scott tenga una obra maestra escondida. Pero sí que es probable que quienes se han quejado del montaje y de cómo está todo 'encorsetado' puedan disfrutar en el salón de casa del auténtico "Napoleón" que ha preparado Ridley Scott.
Como lo he dicho antes, una miniserie de 10 episodios sobre el personaje, y hay que mochar bastante material. No es fácil tratar a Napoleón con el tiempo como una espada contra la producción.
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