Windtalkers (John Woo, 2002)

La primera vez que vi "Windtalkers" fue en el cine. En plena efervescencia y auge del cine bélico post Ryan, y con un 2001 de aupa con "Enemigo a las puertas", "BlackHawk derribado" y "Pearl Harbor". Llegaba esta cinta protagonizada por una de las estrellas del momento, Nicolas Cage, con la II Guerra Mundial de fondo y un director que, si bien no se podía esperar de él algo grandioso en el apartado dramático, sí era sinónimo de espectáculo en la acción. Salí algo aburrido del cine, habiendo visto una película regulera, sencilla en muchos aspectos e influso fallida. Únicamente la había vuelto a ver cuando llegó a alquiler... y hasta el reciente visionado dos décadas después, nada.

El resultado es tan insatisfactorio como la primera y segunda vez. Ni peor, ni mejor. Estamos ante una cinta de otra época, que pegaría mucho más en los años 40 o incluso como un título sesentero claramente menor de hazañas bélicas. Aprovecha unos hechos históricos que pueden resultar interesantes para acabar centrando toda la película en un personaje diferente y sus heridas de guerra, amén de los clásicos momentos xenofobos/racistas de turno que derivarán, como es lógico en una reivindicación patriotera de patio de colegio con hasta el más ferviente seguidor del General Custer abrazando la causa india.

Pero más allá de las torpezas de un guion insulso al que le falta sal y carisma por todos sus costados, con unos secundarios con metraje pero claramente desaprovechados, está el acabado de la mayoría de sus secuencias, casi sketches inconexos el uno del otro. Desde la llegada a Saipán asistimos a diferentes batallas/escaramuzas en algunos casos sin saber bien bien cómo se ha llegado ahí o qué ha sucedido (el asalto japonés a la aldea que habían ocupado los yankees es algo indescriptible por cómo sucede todo). 

Se ha de reconocer la buena mano de John Woo para el espectáculo. Pero lo que vale para algunas películas de acción noventeras no tiene porqué valer para un drama bélico. Los momentos de batallas con la cámara lenta y musiquilla de James Horner son algo nada recomendable para la película. En "Pearl Harbor" se abusaba de ellos para el romanticismo, el utilizarlos para batallas con muertos a cámara lenta y gritos de dolor es algo casi del pleistoceno, y de película de bajo coste. Nada que ver con lo que podría haber sido "Windtalkers". 

Tampoco le ayuda en ningún caso los momentos "Rambo" a los que asistimos a unos cuantos. Más allá del manejo de armas de todo tipo y piruetas innecesarias por el fango, cabe destacar la puntería de todos y cada uno de los americanos, con especial mención a Cage y la escena que recuerdo perfectamente del cine, ya hacía el final, cuando tras ser heridos se gira disparando cuatro tiros de pistola al aire. Repito, girándose, de espaldas al enemigo... y con balas de pistola. ¿Resultado? En efecto, cuatro japoneses muertos. 

Japoneses que se lanzan en modo banzai y Kamikaze en todo momento, saliendo de la jungla o campo a través. Qué más dará si su objetivo en la película es morir a manos de Cage y los suyos. Como esa escena que por muy espectacular que quede convertiría al final de "Fury" en adalid del cinema verité. Cuando Cage y Adam Beach (el navajo) logran entrar en campamento japonés con el nativo americano 'colando' como japonés. Nadie se lo olía. Como sí se olía el espectador en ese momento la sucesión que vendría después, más cercana a "Matrix" que al cine bélico.

Son bastantes esos momentos que el espectador medio pueda pasar por alto pero que denotan muy poco tacto con la historia real en la que se basan. Cámara lenta innecesaria, muertes constantes por mostrar todo el cuerpo en plan suicida, el 100% de puntería de Cage... y algunos elementos que posiblemente olvide enlistar pero que merecerían un texto para ellos mismos. Pero pese a su fallidas secuencias de acción, no tanto en cuanto a la acción sino al género que abarca -aquí repito, en los noventa colaría en una de acción, pero no en cine bélico -, Woo premia el espectáculo y se debe reconocer que hay momentos entretenidos.

Un par de escenas bélicas (las primeras en Saipan) meten al espectador en el encarnizado combate, con buenos momentos que merecen la pena. Es ahí donde la película logra conectar. Los momentos dramáticos y de compañerismo que preceden cada secuencia bélica son un burdo intento de copiar lo que en "Salvar al soldado Ryan" sí considero que funcionaba. Pero aquí Cage no triunfa en su rol. Y pese a que Adam Beach considero que realiza un meritorio papel para lo que le habían dado, tampoco conseguiremos empatizar en exceso con su personaje.

Es una lástima que un reparto que incluye a Nicolas Cage, Peter Stormare, futuribles como Mark Rufallo e incluso un breve papel del gran Jason Isaacs acabe de una manera tan agridulce. Pero es lo que sucede cuando se pretende realizar una película para mostrar una cosa (la labor de los indios nativos americanos en la IIGM) y se acaba rellenando todo el metraje de una trama totalmente ajena. Que sí, el rollito de saber que el protagonista debe acabar con la vida de su protegido si este cayera prisionero es muy bueno, pero no da para toda una película centrada en lo que acaba centrándose.

"Windtalkers" acaba siendo una película claramente fallida, en mi opinión. Que no mala. Pero podría haber sido algo más, cuanto menos, entretenido. Arrítmica en su parte final, lo cuál es un pecado, y con escenas bélicas de todos los colores pero muy poco diferenciables entre sí. No acaba siendo un espectáculo audiovisual en condiciones, si bien sí puede colar como película de sobremesa. Es para lo que ha quedado hoy en día. Dando igual que te emitan un clásico de bajo presupuesto de los cincuenta que esta peli de John Woo. Sirven ambas para pasar el rato, y a otra cosa.

Nota: 5

Lo mejor: La primera escena bélica en Saipán.

Lo peor: la manera de desaprovechar todos sus elementos positivos.

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