La breve entrada de hoy la dedico a un grandísimo actor de fama mundial a raíz de participar en dos trilogías (inicialmente, ahora han sido más ), con permiso de una obra de Ciencia Ficción mítica. Se trata de Harrison Ford, que por su participación en el cine bélico no tendría hueco en este blog, pero que por su fama de derrotar a nazis en la gran pantalla, sí podría merecerla.
Y es que el bueno de Indiana Jones ha vuelto. Y nuevamente para ser el azote de los nazis. Sobre todo con un prólogo de su último película en el que los hechos narrados suceden en 1945, justo en los coletazos finales de la guerra. Buenos minutos con la II Guerra Mundial de fondo. Por primera vez Indy se ve envuelto en esa guerra, si bien anteriormente en dos de sus tres primeros largometrajes, dirigidos por Spielberg, los enemigos eran nazis. Aunque las tramas se ambientaban en la década de los años 30, previos a la guerra.
En total son tres las veces que aparece el Tercer Reich en su camino, con lo que Ford se erigió como héroe del cine, en gran parte, con cierto trasfondo bélico de por medio. Sobre todo si aceptamos pulpo recalcando que su otra saga "Star wars" es puramente belicosera. Con una guerra ficticia y futurista (bueno, en realidad fue hace mucho tiempo...) de por medio.
Tras hacer las presentaciones con su aportación contra los nazis toca entrar de lleno en el ámbito puramente bélico. Ahí nos encontramos con que Harrison Ford apenas ha intervenido en tres largometrajes, tres de los mismos estrenados en la década de los 70, cuando todavía estaba comenzando a conquistar el mundo tras ser Han Solo. Pero aún no era Indy, ni había repetido como Solo. De ahí que sean títulos donde su protagonismo irá creciendo paulatinamente.
Comencemos con "Apocalypse now". Fue estrenada en 1979, pero el rodaje se inició mucho antes. Cuando Ford se metió en este proyecto en un escueto papel, todavía no había alcanzado la fama como Han Solo, si bien ya había rodado la galáctica película. George Lucas lo descubrió para el cine y fue quién le presentó a su amigo Coppola. Reconozcamos que en "Apocalypse now" apenas aparece Ford. Pero, tiene un breve papel en la que considero mejor película de la historia. Así que, suficiente motivo para dedicarle estas líneas.
Sus otras dos aportaciones al cine bélico en aquellos años fueron con la IIGM de fondo. Primero con "Fuerza diez de Navarone", secuela de la grandísima "Los cañones de Navarone", aunque sin su reparto original. Aquí Robert Shaw lidera, y Ford es un ilustre secundario. Títulos simpático y entretenido ya comentado en el blog, y el papel puramente bélico más reconocible de Ford.
Culminaría este breve periplo bélico con "La calle del adiós". Drama romántico con segunda parte bélica donde interpreta a un piloto de bombardeo que acaba con un flirteo amoroso. Su amante resultará estar casada con un militar. Cosas del destino, y del cine, harán que el personaje interpretado por Ford deba llevar a una misión secreta al marido de esta. Acabarán siendo abatidos y en la Francia ocupada lucharán por la misión y por sobrevivir. Sencilla, y solo para curiosos. De pequeño recuerdo que la emitía ETB1 en Euskera, que fue cuando la descubrí.
Pasaron años y Ford se alejó definitivamente del cine bélico. Es curioso que interpretase otro papel clave en su carrera, el de Jack Ryan, en dos títulos, pero no en el primero de la saga iniciada en 1990: "La caza del octubre rojo", película donde Alec Baldwin se encargó del papel, y que sí podríamos aceptar como casi bélica por su trasfondo al borde de una posible III Guerra Mundial y el hecho de tener una temática con el ejército (Marina en este caso) soviético de por medio.
Quizás fue el destino el que quisiera que pese a no ejercer de Jack Ryan a bordo de un submarino, sí que acabase liderando uno de la mano de Kathryn Bigelow, el "K19", un clásico moderno de submarinos con dos pesos pesados como Ford y Neeson de protagonistas emulando otros duelos a bordo de un submarino como los de "Torpedo" (Lancaster y Gable) o mucho más reciente "Marea roja" (Washington y Hackman). Con este título de submarinos, Ford se despedía de un cine bélico que marcó sus inicios pero al que apenas se ha dedicado.
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