Entre los títulos británicos que la plataforma Netflix ha ido incorporando en su catálogo he podido ver unos cuantos. Se trata de títulos la gran mayoría olvidados ya que nunca llegaron a nuestras fronteras (de ahí que estén en VOS). Entre la lista, hoy toca comentar el último que he visto: "Gift horse" (1952), cuyo reparto contiene a unos muy ilustres Trevor Howard, Richard Attenborough o James Donald. Casi nada.
La temática de la película, muy típica del cine británico de los años 50, es la guerra marítima. Es lógico que en Gran Bretaña se hiciera mucho cine sobre mar y aire, llos dos elementos en los que se sustentó la gran resistencia del país anglosajón durante la II Guerra Mundial. Los títulos iniciales nos informan del homenaje a los EEUU, que durante la guerra cedieron a Gran Bretaña algunos viejos buques. Es el caso de este "Gift horse" que da título a la película, un destructor norteamericano que debutó en el mar en 1918 (último año de la Gran Guerra) y que como casi reliquia pasó a formar parte de la Armada británica.
Trevor Howard interpreta al oficial al mando de este barco del que, a lo largo de casi dos años de andadura, iremos viendo las diferentes vicisitudes que le sucederán, tanto al buque en sí, como a sus tripulantes. Bien sea en mar o en tierra, donde el amor aparecerá (como no podía ser de otra manera) para mostrarnos otras caras de la guerra: La mujer embarazada que morirá bajo un borbardeo, la mujer de armas tomar que trabaja para el Ejército y es hija de Almirante, o el hijo menor de edad dispuesto a enrolarse en la Marina para combatir como su padre.
De la boca del oficial nos da la pista de donde viene el título de la película y ese mote del barco: "A caballo regalado, no le mires el dentado". Refrán que sirve para mostrar como en una época tan dura para Gran Bretaña se debía aceptar todo tipo de ayuda, aunque fuese un barco que necesitaba bastante reforma. No serán los únicos problemas esa puesta a punto que apenas ocupará cinco minutos. La película irá por otros derroteros para mostrar el paso del tiempo durante la contienda, algo que haría también la gran película "Mar cruel".
Entre sus andaduras, el bote acabará ganándose el mote de "Ariete" por culpa de un par de ocasiones donde acabarán chocando (o a punto de hacerlo) contra otros buques o elementos. Algo que servirá para mostrar al espectador el pasado del oficial al mando, que había perdido galones o su puesto en el mar por culpa de un accidente del mismo calado. En ese sentido la película tiene la duración ideal para devorarla y no le sobra apenas metraje. Cada escena tiene su motivo y sirve para explicar algo que o ha sucedido o sucederá con los personajes, además de ir viendo como sus lazos fraternales se irán atando cada vez más.
Tampoco faltará el típico humor británico, presente a lo largo de toda la producción con frases lapidarias, cortantes, de lengua afilada, que sirven para concluir diferentes escenas. Ese humor que, personalmente, me gusta por su finura y elegancia contrasta con momentos más cercanos a Hollywood como son las peleas en la taberna, tan típicas de Western y que el cine bélico clásico también tuvo en sus películas (Hasta "Pearl Harbor" tiene su pelea de bar). A destacar, en una de esas dos peleas, como la cámara deja de mostrar el duelo a puñetazos y nos enseña los cuadros que hay colgados en la taberna: Se trata de fotos de boxeadores. Curiosa manera, con buen montaje, para enseñarnos la pelea sin mostrar un solo puñetazo real.
El clímax final será una escena con una misión prácticamente suicida basada en hechos reales. Existió una operación calcada donde se empleó a algunos barcos como "arietes" para volarlos por los aires intentando destruir muelles enemigos en las costas francesas. Hasta entonces la película no tiene apenas escenas bélicas. Alterna mar y tierra, con algún momento con submarino de por medio que nunca puede fallar en este tipo de películas.
Queda lejos del camino que marcará "Mar cruel" con un realismo más acrecentado. En "Gift horse" pese a estar inspirada en hechos reales, y pese a tener historias que nos pueden recordar a las que también veremos en "Mar cruel" y otras producciones británicas de la época, lo que acontece no alcanza en muchos momentos el grado de dramatismo necesario para ser tan tomada en serio. Estamos ante una producción algo low cost de hazañas bélicas, pero que merece la pena descubrir.
Reconozco que no conocía la película, más allá de haberla mencionado en algún texto como en el que repasé la filmografía del grandísimo actor dentro del género, Trevor Howard. Aquí Howard lidera de manera maravillosa a un reparto de ilustres que, por entonces, no habían traspasado las fronteras británicas, ni mucho menos. "Gift horse", disponible en Netflix, es una película entretenida para los amantes del cine clásico bélico. Con muchos de los elementos del cine británico cincuentero al que pertenece.
Nota: 6
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