Hoy traigo una sección alejada de lo que os tengo acostumbrados. Y puede que alguien me diga que he perdido el Norte olvidándome del tan amado género bélico. El caso es que en este texto lanzaré un pequeño ranking (en orden de producción) con el cine de aventuras clásico que marcó mi infancia. Cada cuál tendrá sus películas, y yo aquí nuestro las mías, con cinco de las seis teniendo conflictos bélicos por protagonistas. La otra, un título extra.
Robin de los bosques (1939)
Soy muy fan del "Robin Hood" de Disney, con un zorro por protagonista y el gran Peter Ustinov doblando al Príncipe Juan. Soy también de los que defienden a capa y espada el "Robin Hood: Príncipe de los ladrones" con Kevin Costner. Y, por esa regla de tres, adoro el "Robin de los bosques", la primera vez que Robin Hood se vio en color en una sala de cines, con un galán como Errol Flynn ejerciendo el papel del ladronzuelo. Pese a lo exageradas que puedan parecer hoy en día esas mallas, estamos ante un clasicazo de aventuras en toda regla, hecho para amantes del Hollywood clásico. De lo mejor, en mi opinión, de la presente lista.
Los tres mosqueteros (1948)
No sé a quién se le ocurriría que el bailarín y bailongo Gene Kelly podría ejercer de D'Artaçan. Puede que el hecho de necesitar coreografías para las escenas de espada influyeran en tener a un especialista. El caso es que pese a ello, la versión de "Los tres mosqueteros" dirigida por George Sydney es gloria en su tipo de cine. Otros quizás prefieran otros títulos, no creo que sea perfecta, y muchos verán mejor versión la setentera. Personalmente me quedo con Kelly, Heflin y Lana Turner en una película que procura ser bastante cercana al espíritu aventurero de la obra de Dumas.
El halcón y la flecha (1950)
Jacques Tourneur fue un director consagrado que le dio a muchos géneros y en el de aventuras fue el responsable de esta gran y épica cinta que no alcanza la hora y media. Poco importa, ya que yendo al grano logra revivir el espíritu aventurero del "Robin de los bosques" y dejar claro que el cine de la Edad Media podría ser de gran éxito en la época. Que sí, tener a Burt Lancaster por protagonista y una relación amorosa en pantalla con Virginia Mayo también tienen suficiente tirón para ser un éxito. Con el tiempo me sigue pareciendo fantástica.
El temible burlón (1952)
Robert Siodmark dirige esta otra gran película de aventuras con Burt Lancaster de protagonista. De pequeño me fascinaban ambas y, con el tiempo, creo que me decanto más por preferir esta aventura de piratas a la medieval. Hay algo en el cine piratil que me llama la atención. Es uno de esos subgéneros que, como el de submarinos, rara vez decepcionan. Y aquí tenemos una mítica escena como la inicial con toda una tripulación haciéndose los muertos, tenemos el carisma de Burt Lancaster y tenemos escenas como la de los protagonistas pasando por debajo del mar con la barca, o el globo. El ritmo in crescendo también es marca de la casa. Mi preferida de piratas... Y de la presente lista.
Moby Dick (1956)
John Huston quería, cual capitán Acab, llevar a la gran pantalla la obra de Herman Melville sobre una ballena blanca... O sobre la tripulación de un barco camino de la destrucción por culpa de la obsesión de su capitán. Gregory Peck dio vida a Acab en este clásico hoy en día difícil de encontrar y que cuando era pequeño sí emitían con cierta asiduidad en televisión. El rodaje fue una odisea, costó que la película llegase a cines e incluso no son pocos los que ven en su capitán Acab, uno de los peores personajes o peores interpretaciones de ese actorazo que fue Peck. Para mí, todo lo contrario. Me encanta Peck en este título y disfrutaba como un enano con este drama marítimo cuyo desenlace con Acab atrapado en la ballena me erizaba la piel.
Los vikingos (1958)
Quizás es una especie de Bonus track. Junto al resto, la situaría un pequeño peldaño por debajo. Pero los vikingos merecen más cine como este, o como el que llegó a cines el año pasado, en "El hombre del Norte", cuyo fracaso no ayudará a que haya más cine vikingo. Kirk Douglas de productor y actor principal, con Tony Curtis o Ernest Borgnine. La película es disfrutona de principio a fin pese a una trama sencilla. Pero, más allá de momentos marítimos, toca quedarse con el parche en el ojo de Douglas... Y con ese duelazo final con Curtis. Porque la escena final de esta película, me parece de los duelos a espada más míticos que ha deparado el cine.
Soy muy fan del "Robin Hood" de Disney, con un zorro por protagonista y el gran Peter Ustinov doblando al Príncipe Juan. Soy también de los que defienden a capa y espada el "Robin Hood: Príncipe de los ladrones" con Kevin Costner. Y, por esa regla de tres, adoro el "Robin de los bosques", la primera vez que Robin Hood se vio en color en una sala de cines, con un galán como Errol Flynn ejerciendo el papel del ladronzuelo. Pese a lo exageradas que puedan parecer hoy en día esas mallas, estamos ante un clasicazo de aventuras en toda regla, hecho para amantes del Hollywood clásico. De lo mejor, en mi opinión, de la presente lista.
No sé a quién se le ocurriría que el bailarín y bailongo Gene Kelly podría ejercer de D'Artaçan. Puede que el hecho de necesitar coreografías para las escenas de espada influyeran en tener a un especialista. El caso es que pese a ello, la versión de "Los tres mosqueteros" dirigida por George Sydney es gloria en su tipo de cine. Otros quizás prefieran otros títulos, no creo que sea perfecta, y muchos verán mejor versión la setentera. Personalmente me quedo con Kelly, Heflin y Lana Turner en una película que procura ser bastante cercana al espíritu aventurero de la obra de Dumas.
Jacques Tourneur fue un director consagrado que le dio a muchos géneros y en el de aventuras fue el responsable de esta gran y épica cinta que no alcanza la hora y media. Poco importa, ya que yendo al grano logra revivir el espíritu aventurero del "Robin de los bosques" y dejar claro que el cine de la Edad Media podría ser de gran éxito en la época. Que sí, tener a Burt Lancaster por protagonista y una relación amorosa en pantalla con Virginia Mayo también tienen suficiente tirón para ser un éxito. Con el tiempo me sigue pareciendo fantástica.
Robert Siodmark dirige esta otra gran película de aventuras con Burt Lancaster de protagonista. De pequeño me fascinaban ambas y, con el tiempo, creo que me decanto más por preferir esta aventura de piratas a la medieval. Hay algo en el cine piratil que me llama la atención. Es uno de esos subgéneros que, como el de submarinos, rara vez decepcionan. Y aquí tenemos una mítica escena como la inicial con toda una tripulación haciéndose los muertos, tenemos el carisma de Burt Lancaster y tenemos escenas como la de los protagonistas pasando por debajo del mar con la barca, o el globo. El ritmo in crescendo también es marca de la casa. Mi preferida de piratas... Y de la presente lista.
John Huston quería, cual capitán Acab, llevar a la gran pantalla la obra de Herman Melville sobre una ballena blanca... O sobre la tripulación de un barco camino de la destrucción por culpa de la obsesión de su capitán. Gregory Peck dio vida a Acab en este clásico hoy en día difícil de encontrar y que cuando era pequeño sí emitían con cierta asiduidad en televisión. El rodaje fue una odisea, costó que la película llegase a cines e incluso no son pocos los que ven en su capitán Acab, uno de los peores personajes o peores interpretaciones de ese actorazo que fue Peck. Para mí, todo lo contrario. Me encanta Peck en este título y disfrutaba como un enano con este drama marítimo cuyo desenlace con Acab atrapado en la ballena me erizaba la piel.
Quizás es una especie de Bonus track. Junto al resto, la situaría un pequeño peldaño por debajo. Pero los vikingos merecen más cine como este, o como el que llegó a cines el año pasado, en "El hombre del Norte", cuyo fracaso no ayudará a que haya más cine vikingo. Kirk Douglas de productor y actor principal, con Tony Curtis o Ernest Borgnine. La película es disfrutona de principio a fin pese a una trama sencilla. Pero, más allá de momentos marítimos, toca quedarse con el parche en el ojo de Douglas... Y con ese duelazo final con Curtis. Porque la escena final de esta película, me parece de los duelos a espada más míticos que ha deparado el cine.
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