Las fronteras del cine bélico (Parte I)

Llevaba tiempo queriendo lanzar en público el debate de qué es y qué no es cine bélico. Esta cuestión la traté en el texto introductorio del blog allá por 2014. Pero algunas modificaciones en mi pensamiento y la necesidad de un análisis más profundo me llevan a realizar una serie de textos relacionados con este tema comenzando por el más básico: ¿Qué conflictos se tienen en cuenta para que una película se considere bélica?

Vaya por delante que no hay una respuesta correcta, ni mucho menos. Yo expondré mi punto de vista al respecto para fomentar el debate intelectual entre los entendidos y no tan entendidos, entre amantes y los que simplemente tienen curiosidad con el género. Espero que os apetezca entrar a debate vía Twitter.

Comencemos con ubicar la frontera del cine bélico. Los menos puristas del género y los que vayan a una definición de diccionario pueden encontrar que el cine bélico debe tener, por lógica, un conflicto bélico por protagonista. Quedarnos únicamente en la superficie o base de la definición nos obligaría a ver "Espartaco" o "300" como películas claramente bélicas, por citar a algunas, e incluso "Gladiator" podría colar si bien quitando su escena inicial no tiene lugar un conflicto bélico entre naciones como tal.

La mera suposición de aceptar dicha simplona frase de "es cine bélico el que trata temas bélicos" obliga a fulminar gran parte del considerado cine histórico, muchas veces mezclado con tramas bélicas. No ya las tan antiguas como las mencionadas, sino toda sobre Edad Media, "Los vikingos", "Las cruzadas", "El señor de la guerra", etc.

Por ello tocaría ubicar las fronteras del cine bélico algo más cerca. Si acotamos más nos encontramos con el cine donde las armas de fuego son importantes. Sería, sin lugar a dudas, el siguiente peldaño evolutivo que podría diferenciar al belicismo de "Espartado" al de "Salvar al soldado Ryan". Este asunto nos dejaría como cine bélico obras relacionadas con la Guerra de Independencia de EEUU como "El patriota", la guerra de los 7 años con "El último mohicano" y otros conflictos europeos de aquella época. Nos llevaría también a inicios del SXIX con Napoleón al frente en la muy belicista "Waterloo", por ejemplo.

Este tipo de cine en mi blog lo he bautizado como cine histórico-bélico, ya que asocio el género bélico a las armas de fuego de manera inconsciente y queda diferenciado del puramente histórico. Ya que el problema viene en si merece la consideración exclusiva de bélico los últimos títulos puestos sobre la mesa. 

Dos son las teorías más claras y clave que nos pueden verter luz sobre el asunto. La primera de ellas ubica a la Guerra de Secesión como primer conflicto bélico que muchos incluyen dentro del género. De esta manera "Tiempos de gloria" siempre la he visto etiquetada como bélica y no histórica en diferentes medios. Curiosamente, "Misión de audaces" no consigue la misma etiqueta y sigue siendo un Western. Pero, ¿Es un Western un título que versa sobre la Guerra de Secesión norteamericana? Para mí, no debería ser tratado así, aunque a caballo y con tan poco tiro resulta difícil abrazar la idea de que sea cine bélico (que en este blog he defendido la distinción de cine histórico-bélico para ella).

Existe un par de problemas al respecto de la teoría que coloca "Tiempos de gloria" y el cine relacionado con ese conflicto como cine bélico. Aceptar esta idea como año de partida del cine bélico hace que "Amanecer Zulú" o "Zulú" sean bélicas, así como "55 días en Pekín", pero, al mismo tiempo, rechazaría la etiqueta títulos sobre conflictos anteriores como "La última carga" (ambientada en la guerra de Crimea), todo el cine de la era napoleónica o, ya en territorio USA, un clásico belicista como "El Álamo" de John Wayne. También esta última tildada erróneamente de Western.

El otro problema referente a este asunto es que si 1861 es punto de partida del cine bélico toda película sobre guerras indias donde los combates sean entre indios y la caballería de los EEUU debería correr la misma suerte. Aquí es donde yo tengo más dudas. Mi yo más purista distingue ambos conflictos y las guerras indias siempre las he tratado como Western. Pero siendo claros, no hay mucha diferencia entre un "Tiempos de gloria" y un "Murieron con las botas puestas" o "Fort Apache" en el aspecto militar y bélico, con escenas clave de combate entre dos bandos diferenciados bajo el mismo país. Dejo aquí este curioso debate que puede dar mucho juego.

Por ello, lo más fácil y seguro es asegurar que el cine bélico arranca con conflictos del Siglo XX, con la Gran Guerra como primer gran punto de inflexión. Pero, detengámonos en tal manida definición. ¿Es por cercanía temporal? Cuando se rodó "Alas" el conflicto había acabado 9 años antes, pero "Sin novedad en el frente" (2022) lo ha hecho más de 100 años más tarde. Es, en cierta manera, tan histórica como rodar en 1950 una película sobre la Guerra de Secesión. Dentro de 200 años, si el cine sigue, puede que "1917" o incluso "Salvar al soldado Ryan" pasen a la categoría de cine histórico y el bélico sea exclusivo de conflictos que ahora mismo se considerarían futuristas.

Es inevitable considerar al cine bélico como histórico, puesto que en unos años puede tener tal categoría. Por ello, el razonamiento más lógico para defender la postura de que el Siglo XX y más concretamente la Gran Guerra sean el punto de partida del género bélico radica en que fueron conflictos contemporáneos a la evolución del cine. Es decir, todo conflicto bélico anterior al descubrimiento del séptimo arte se podría considerar cine histórico; y, por su parte, los conflictos generados a partir de 1896, cine bélico. Con dicha teoría, la guerra de Cuba, de la que existe algún documental corto de aquella época, sería uno de los primeros conflictos bélicos en ser llevados al cine y, por lo tanto, se podría decir que ahí se creó el germen del cine bélico. 

Por ello, lo fácil y factible es considerar la Primera Guerra Mundial el conflicto iniciador. Con ella el cine bélico creció en formato de reportajes y documentales, en primera instancia, y como largometrajes posteriormente. Dentro del mismo conflicto se crearon obras como "¡Armas al hombro!" o "Corazones del mundo" (DW Griffith) y en años siguientes el género cobró protagonismo. Por ello, lo más fácil parece considerar 1914 como buen año de partida para distinguir el género, según mi modesta opinión.

Personalmente, mi colección de cine bélico sí incluye títulos como "El Álamo", "Misión de audaces" o "Amanecer Zulú", entre otros. No así "Braveheart" o "Espartaco". Así que queda bastante clara mi postura en este ámbito: Guerras con armas de fuego, acepto pulpo; guerras sin arma de fuego, no. Pero lo sencillo, repito, es arrancar desde el Siglo XX en adelante. Es la única manera clara, posiblemente, de llegar a un acuerdo en este término.

En próximas entregas trataré otros aspectos que hacen que unos títulos u otros sean considerados o no como bélicos según algunas personas o medios y mi opinión sobre si merecen dicho tratamiento o no.

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