Mayor Dundee

Cuarta parada en el Western y primera en unos meses tras el triplete que me marqué con la trilogía de caballería. Hoy volvemos con la caballería y a una temática del año pasado como la Guerra Civil Americana. Si bien esa guerra sirve de excusa para ubicar a una serie de personajes y enviarlos a México a las órdenes de Sam Peckinpah. En efecto, vengo a hablaros de "Mayor Dundee" una película con bastante miga en su rodaje y un tanto "incompleta" por desgracia, pero que no evita que no pocos la adoren. Personalmente, expondré los hechos que me hacen verla como una obra (por desgracia tras los avatares sufridos) menor de ese grandísimo director que fue Sam Peckinpah.

Rodaje
El rodaje de "Mayor Dundee" fue todo un periplo donde acabaron hasta las narices todos los implicados. Iba a ser, en palabras del propio Peckinpah, una obra maestra. Y el director, ante su segundo largometraje, logró convencer a Jerry Bresler, productor de Columbia, para que la película se hiciera realidad. Se contrató a Charlton Heston para el papel principal. ¿Qué podía salir mal?

El asunto es que Peckinpah en su afán perfeccionista decidió rodar en ubicaciones de México que estaban muy alejadas unas de las otras con el consiguiente gasto en trasladar a todo el equipo y material. Por otra parte la productora se echó atrás antes de iniciarse el rodaje y redujo considerablemente el presupuesto de unos 4,5 millones a únicamente 3. También, con ello ,los días de rodaje. El caso es que al director eso no le gustó y acabaría alargando el rodaje justamente hasta los días y presupuesto estipulado inicialmente.

¿Cómo lo consiguió? Pues ralentizando el rodaje, repitiendo las tomas que hicieran falta y otro tipo de detalles: El productor en un viaje llegó a tener sus más y sus menos con Peckinpah, y tras varios amagos parecían destinados a despedirle cuando Charlton Heston y el equipo intervino, declarando que dejarían de participar si echaban al director. No quedó más remedio, con parte del dinero gastado, en tirar hacia adelante con lo que había. También Heston llegaría a ofrecer su sueldo si fuera necesario... y debido a los gastos finales, acabaría participando gratis.

El calor, los insectos y todo tipo de problemas hicieron que el rodaje fuera un calvario. A lo que añadir la relación entre Heston y el actor secundario, un Richard Harris que siempre criticaría como le trató el astro Ben-Hur. Y no penséis que todos remaron a favor de Peckinpah, pues en una decisión en uno de los últimos días de rodaje, se dice que el director acabó insultando al equipo y Heston "cargó" a caballo y sable en mano hacia la posición del director. Sustos aparte, la película acabó su rodaje y Peckinpah mostraría una versión de 160 minutos a los productores. Sin embargo, no cuajó y decidieron que la película no podía exceder de las dos horas de duración, suprimiendo así unos 40 minutos de celuloide con el consiguiente enfado de un Sam Peckinpah que creía haber parido una gran obra maestra.

La Película

Los hechos de la película arrancan con una matanza Apache cerca de la Frontera con México. Esos apaches cruzarán la frontera. Cuando el Mayor Dundee llega allí a hacerse cargo del fuerte, contemplará el horror y decidirá actuar. Con varios miembros de su ejército pero, sobretodo, con prisioneros confederados, soldados de raza negra, algunos indios... formará un regimiento con el que atravesar la frontera en contra de cualquier orden y lanzarse en la búsqueda de los apaches. El lema, está claro: "¡Hasta que el apache sea aniquilado!"

A partir de ahí arrancamos con una cinta que pretende ser épica pero a la que los recortes en la sala de edición la alejan de lograr ese propósito. También marcha de los tópicos del Western más clásico, ya que se van sucediendo un sinfín de situaciones a lo largo del periplo en tierras mexicanas. Entre ellas, a destacar como acabarán enfadando y entablando combate con lanceros franceses en una escena final que será de lo más recordado de la película.

Es una lástima que el montaje no nos haya dejado contemplar la película tal y como Peckinpah la concebió, si bien el guion, hecho sobre la marcha y el resultado final difieren de una gran película. El duelo interpretativo entre Heston y Harris es de lo más destacado, como alejan y acercan posturas a lo largo de la película para llegar a esa conclusión final. Un desenlace, no obstante, algo atropellado, nuevamente, por culpa de la sala de edición.

Porque hay secuencias muy bien efectuadas y momentos de aplaudir como la escena en el poblado mexicano donde conocerán a la mujer interpretada por Senta Berger. También la introducción y los preparativos de la operación, pese a contener algunos recortes, queda resuelta de manera bastante sólida. Sin embargo, se nota hacia el tramo final que es donde más recortes hubo. Se dice que Peckinpah ya empleó aquí la cámara lenta para las muertes de algunos personajes, pero el recurso lo eliminaron en la sala de montaje.

No acaban de quedar explicados del todo los propósitos y la estancia del Mayor Dundee herido en una localidad mexicana, su posterior "rescate", la persecución de los lanceros franceses... hay una serie de situaciones que se van sucediendo en su media hora o cuarenta minutos finales que, considero, requería de algo más de tiempo entre escenas, con explicación de algunos momentos o con las pausas necesarias. Es en todo ese mejunje final donde la película queda claramente marcada por su productora, que no por su director.

En "Mayor Dundee" hay elementos de maestría y personajes canallas y odiables que marcarán el camino tomado por Peckinpah en su cine, cuyas cumbres (por poner tres ejemplos) serían "Grupo salvaje", "Perros de paja" y "La cruz de hierro". Un cine de autor donde la violencia verbal y física, la sangre y la suciedad de sus personajes nos lleva a alejarnos del Hollywood clásico. En ese sentido "Mayor Dundee" empieza a tener los elementos de ese cine del estilo "Doce del patíbulo" y la marca Peckinpah, pero queda disuelto en un montaje y otras características que lo acercan al Western clásico.

Al final parece quedar entre dos tierras. Entre la excelencia que le hubiera ofrecido la visión del director, cercana a despreciar a esos seres humanos como veríamos en el cine posterior del director, y una manera más académica de hacer las cosas. El Mayor Dundee y sus hombres, de esto segundo, no tenían mucho, si bien Charlton Heston era un actor centrado en producciones de gran nivel donde su palabra iba a misa.

Queda una entretenida película, una loable producción que marcó el camino a seguir por su director, pero cuyo resultado final... el que nos dejaron ver, dista mucho de la excelencia lograda por uno de los grandes directores del cine. Ni siquiera incluir esa peculiaridad de lanceros franceses le salva de sus carencias, ya que incluso la escena final en el agua tiene sus defectos. Sé que en esta impopular opinión muchos de los que defienden esta película y su presencia en la #ligadewestern no estarán de acuerdo conmigo.

Nota: 6,5

Lo mejor: El sello Peckinpah en una historia de canallas

Lo peor: Que la película quedase mutilada, algo que se nota en un montaje donde se abarca mucho terreno en poco tiempo.