El cine nórdico ha dado unas cuantas propuestas bélicas en lo que llevamos del Siglo XXI. Algunas de ellas como "El duodécimo hombre" o "Max Manus" ya han sido comentadas en el blog. Hoy toca el turno del drama histórico "La decisión del rey", película estrenada en 2016 y que narra unos pocos días en la historia de Noruega. Días vitales por lo que estaba en juego.
Los hechos
El film arranca con la invasión de la Alemania nazi a Noruega. En unas pocas horas numerosos buques de guerra alemanes son avistados en la zona. También se inician bombardeos y un desembarco en toda regla. La excusa de los alemanes es que evitan así la invasión británica. En medio de esa vorágine de hechos, el rey, sin mucho voto, pero sí con mucha voz, deberá tomar una decisión mientras los políticos, en una guerra de poderes, siguen debatiéndose entre qué se ha de hacer. Lo que está claro, y así reza el slogan de la película: "La neutralidad había dejado de ser una opción".
Película
La película muestra con pelos y señales esos intensos días donde con la llegada de los alemanes, los políticos noruegos huyen hacia el interior con vistas a ir a Suecia cuando hiciera falta. Con ellos, la familia Real, escogida por el pueblo y que viven por y para su pueblo. Con un rey ya entrado en edad pero que debe lidiar con una dificilísima situación, con políticos intentando dimitir, su hijo (el príncipe Olaf) con ganas de defender el pueblo, hasta el punto de amenazar con alistarse voluntario. Y las intensas negociaciones con un portavoz alemán que acabará siendo un torpe amago de "pacificador" siendo, en realidad, un enviado de Hitler.
No exenta del combate, con una inicial escena bastante lograda donde se muestra como un Oficial ordena, sin tener órdenes específicas para entrar en combate, que los cañones abran fuego ante la invasión alemana, volando por los aires un buque de guerra alemán, o con alguna batalla donde los escasos soldados noruegos tienen las de perder ante la potencia de fuego alemana, incluyendo par de bombardeos, uno de los cuales fue lanzado a plena conciencia de dónde se encontraba el rey y los políticos del país tras fallar las negociaciones de firma de rendición por parte de Noruega.
Y es que el rey acaba siendo una parte importante con su decisión, meditada y que da título a la película. Una decisión que se demora hasta casi las dos horas de película (dura poco más de 120 minutos) y que es el motor que hace avanzar este interesante drama bastante logrado. No repleto de excelencia, ni de virtusismo, pero sí cumplidor con lo que se espera de un film que pretende ser fiel a unos hechos reales. A fin de cuentas, eso es lo que logra.
Eso, y lanzar un discurso promonárquico entrando a defender la labor de la monarquía noruega, votada por el pueblo pero sin voz en los asuntos políticos en un momento de zozobra política donde se llegó a dar un golpe de Estado por parte de la oposición ante la ausencia de la plana mayor en un Oslo ocupado por los alemanes en cuestión de horas. "La decisión del rey" juega de maravilla con su mano, no muy suculenta, ofreciendo algo así como un documental con todo moviéndose alrededor del rey y de esa decisión que será clave.
Emotividad a raudales, repleta de aplauso facilón en lo que respecta a la secuencia de la decisión y la previa conversación con el enviado alemán. Y en otros asuntos como esa conversación con un joven soldado al que poco menos que se le cae la baba al ver al mismísimo monarca de su país en un coche. Una breve escena donde el Rey memorizará el nombre de ese anónimo luchador a la vez que lanza su proclama de que se lucha "por Noruega". Al final ese es el mensaje de la película; Un rey que defiende los intereses de su pueblo. Escogido por y para el mismo.
Interesante drama bélico que tenéis disponible en HBO Max y que personalmente merece la pena visualizar. No mata, no es memorable, pero tiene esos ingredientes que todo amante de un drama político de carácter bélico acabará aplaudiendo de buen agrado.
Nota: 6'25
Lo Mejor: Mostrarnos un momento importante de la historia de Noruega con buen pulso.
Lo Peor: Que sus ingredientes los hemos visto en no pocas películas.
Los hechos
El film arranca con la invasión de la Alemania nazi a Noruega. En unas pocas horas numerosos buques de guerra alemanes son avistados en la zona. También se inician bombardeos y un desembarco en toda regla. La excusa de los alemanes es que evitan así la invasión británica. En medio de esa vorágine de hechos, el rey, sin mucho voto, pero sí con mucha voz, deberá tomar una decisión mientras los políticos, en una guerra de poderes, siguen debatiéndose entre qué se ha de hacer. Lo que está claro, y así reza el slogan de la película: "La neutralidad había dejado de ser una opción".
Película
La película muestra con pelos y señales esos intensos días donde con la llegada de los alemanes, los políticos noruegos huyen hacia el interior con vistas a ir a Suecia cuando hiciera falta. Con ellos, la familia Real, escogida por el pueblo y que viven por y para su pueblo. Con un rey ya entrado en edad pero que debe lidiar con una dificilísima situación, con políticos intentando dimitir, su hijo (el príncipe Olaf) con ganas de defender el pueblo, hasta el punto de amenazar con alistarse voluntario. Y las intensas negociaciones con un portavoz alemán que acabará siendo un torpe amago de "pacificador" siendo, en realidad, un enviado de Hitler.
No exenta del combate, con una inicial escena bastante lograda donde se muestra como un Oficial ordena, sin tener órdenes específicas para entrar en combate, que los cañones abran fuego ante la invasión alemana, volando por los aires un buque de guerra alemán, o con alguna batalla donde los escasos soldados noruegos tienen las de perder ante la potencia de fuego alemana, incluyendo par de bombardeos, uno de los cuales fue lanzado a plena conciencia de dónde se encontraba el rey y los políticos del país tras fallar las negociaciones de firma de rendición por parte de Noruega.
Y es que el rey acaba siendo una parte importante con su decisión, meditada y que da título a la película. Una decisión que se demora hasta casi las dos horas de película (dura poco más de 120 minutos) y que es el motor que hace avanzar este interesante drama bastante logrado. No repleto de excelencia, ni de virtusismo, pero sí cumplidor con lo que se espera de un film que pretende ser fiel a unos hechos reales. A fin de cuentas, eso es lo que logra.
Eso, y lanzar un discurso promonárquico entrando a defender la labor de la monarquía noruega, votada por el pueblo pero sin voz en los asuntos políticos en un momento de zozobra política donde se llegó a dar un golpe de Estado por parte de la oposición ante la ausencia de la plana mayor en un Oslo ocupado por los alemanes en cuestión de horas. "La decisión del rey" juega de maravilla con su mano, no muy suculenta, ofreciendo algo así como un documental con todo moviéndose alrededor del rey y de esa decisión que será clave.
Emotividad a raudales, repleta de aplauso facilón en lo que respecta a la secuencia de la decisión y la previa conversación con el enviado alemán. Y en otros asuntos como esa conversación con un joven soldado al que poco menos que se le cae la baba al ver al mismísimo monarca de su país en un coche. Una breve escena donde el Rey memorizará el nombre de ese anónimo luchador a la vez que lanza su proclama de que se lucha "por Noruega". Al final ese es el mensaje de la película; Un rey que defiende los intereses de su pueblo. Escogido por y para el mismo.
Interesante drama bélico que tenéis disponible en HBO Max y que personalmente merece la pena visualizar. No mata, no es memorable, pero tiene esos ingredientes que todo amante de un drama político de carácter bélico acabará aplaudiendo de buen agrado.
Nota: 6'25
Lo Mejor: Mostrarnos un momento importante de la historia de Noruega con buen pulso.
Lo Peor: Que sus ingredientes los hemos visto en no pocas películas.
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