En los años 80, en plena vorágine del cine sobre la Guerra de Vietnam, Clint Eastwood se propuso dirigir una de 'guerra' pero alejada de dicho conflicto. El resultado de su propuesta fue "El sargento de hierro", una película bastante adorada por muchos y algo olvidada por otros. Un título con el que tenía la cuenta pendiente de revisionarlo y comentarlo en el blog.
Lo primero que toca saber de "El sargento de hierro" es que su título original es "Heartbreak ridge", y hace referencia a una sangrienta batalla durante la Guerra de Corea. Pese a ello, la película se desarrolla en el breve conflicto del Ejército USA en la Isla de Granada en 1983, apenas tres años antes del estreno de la película dirigida y protagonizada por Eastwood.
¿Y qué tiene que ver el título original con la trama? Pues bien, el personaje interpretado por Eastwood es un ex combatiente de la Guerra de Corea y Vietnam. De hecho observamos imágenes de la Guerra de Corea en la introducción al film. Es curioso ver como Eastwood pese a no haber protagonizado ningún título sobre la Guerra de Corea, en dos de sus películas es un veterano que luchó en dicho conflicto (En "Gran Torino" así era).
Como curiosidades más destacadas de la película, señalar que era el Ejército de los EEUU el que entró en Combate en Granada y el que inicialmente Eastwood iba a homenajear. Sin embargo, estos no apoyaron ni sustentaron la película, algo que sí harían los Marines. Por este motivo el personaje principal es un sargento instructor de los Marines, y como en Heartbreak Ridge combatió el Ejército, tocó cambiar ligeramente el cv del mismo: Se alistaría posteriormente en los Marines y combatiría en Vietnam.
Una de las escenas de la película, precisamente, habla de la dolorosa derrota en Vietnam e incluso del "empate" en Corea. Otro sargento muy amigo suyo y con el que combatió en ambos frentes le llega a espetar que son un "0-1-1" (en versión original), o "0-X-2" en la versión española. Sirve como crítica a los fracasos del ejército si bien el combate final en Granada pueda hacer ver que la película pueda servir de revancha en pequeña escala para su personaje, con una clara victoria.
Precisamente es uno de los atractivos (y a la vez no) de esta película. No hay títulos relevantes que hagan mención a esos hechos, si bien parece más una excusa para hacer una de militares. La parte bélica no tiene el glamour ni bestialidad de otras películas contemporáneas, y en eso "El sargento de hierro" sale mermado, sobre todo por su afán de hacer una de clásicos de los 40 donde en pleno combate se pueden hacer chistes, con el personaje de Mario Van Peebles al que acaba uno cogiendo algo de tirria por su excesivo protagonismo siendo un personaje con poca profundidad y hecho más para realizar la parte cómica de turno.
Respecto a los combates en la isla de Granada hay dos detalles que en la película pueden sonar a chiste o irreales pero que son ciertos. Por un lado la escena en la que Van Peebles coge una excavadora para asaltar la posición enemiga. Por otra, esa curiosa llamada a cobro revertido con una tarjeta de crédito para informar y volar posiciones enemigas. Curiosas ambas, pero ciertas.
Entrando algo más en detalle en la película poco se podría añadir sin realizar un top10 de frases que salen por la boca del malhablado y malhumorado Sargento Instructor, donde la palma se la lleva, por fama: "Como alhambre de espino y meo Napalm". Frase mucho más larga como anécdota pero que quien quiera sentir no tiene más que buscar en Internet... O ver por enésima vez la película, emitida en su día no pocas veces en televisión.
El resto, palabrería y fanfarronería aparte, es una sucesión de sketches hechos para lucimiento de Eastwood. La parte del entrenamiento, con sus frases que se clavan como cuchillos y el juego de las camisetas es realmente entretenida y muy lograda, pero toda la parte civil con borracheras y esa eterna historia de amor le van sesgando el ritmo. Estamos ante una película bien hecha, que no bien ejecutada, con un Eastwood no tan inspirado pero que salva la papeleta de sobra gracias a un guion y unos diálogos que son lo que realmente gusta a la gente de esta producción. El resto no deja de ser un drama militar con un 25% (la media hora final) bélico, con los clásicos juegos de guerra para entretener al más puro estilo "Doce del patíbulo".
La historia de un superior que le quiere hacer la vida imposible a lo largo del metraje fue la única excusa que lograron para que existiera una trama, algo de gancho, que nos mantuviera pendientes entre entrenos, borracheras y amagos de combate. "El sargento de hierro" es, en definitiva, lo que ya recordaba: Una buena película militar, con un pasable ejercicio bélico, pero que Eastwood actor aparte (que lo borda) no tiene puntos que la eleven del mero entretenimiento. Buena.
Nota: 6,5
Lo Mejor: Eastwood soldando palabrostias por todos lados.
Lo Peor: Que la parte bélica tiene poca chicha
Lo primero que toca saber de "El sargento de hierro" es que su título original es "Heartbreak ridge", y hace referencia a una sangrienta batalla durante la Guerra de Corea. Pese a ello, la película se desarrolla en el breve conflicto del Ejército USA en la Isla de Granada en 1983, apenas tres años antes del estreno de la película dirigida y protagonizada por Eastwood.
¿Y qué tiene que ver el título original con la trama? Pues bien, el personaje interpretado por Eastwood es un ex combatiente de la Guerra de Corea y Vietnam. De hecho observamos imágenes de la Guerra de Corea en la introducción al film. Es curioso ver como Eastwood pese a no haber protagonizado ningún título sobre la Guerra de Corea, en dos de sus películas es un veterano que luchó en dicho conflicto (En "Gran Torino" así era).
Como curiosidades más destacadas de la película, señalar que era el Ejército de los EEUU el que entró en Combate en Granada y el que inicialmente Eastwood iba a homenajear. Sin embargo, estos no apoyaron ni sustentaron la película, algo que sí harían los Marines. Por este motivo el personaje principal es un sargento instructor de los Marines, y como en Heartbreak Ridge combatió el Ejército, tocó cambiar ligeramente el cv del mismo: Se alistaría posteriormente en los Marines y combatiría en Vietnam.
Una de las escenas de la película, precisamente, habla de la dolorosa derrota en Vietnam e incluso del "empate" en Corea. Otro sargento muy amigo suyo y con el que combatió en ambos frentes le llega a espetar que son un "0-1-1" (en versión original), o "0-X-2" en la versión española. Sirve como crítica a los fracasos del ejército si bien el combate final en Granada pueda hacer ver que la película pueda servir de revancha en pequeña escala para su personaje, con una clara victoria.
Precisamente es uno de los atractivos (y a la vez no) de esta película. No hay títulos relevantes que hagan mención a esos hechos, si bien parece más una excusa para hacer una de militares. La parte bélica no tiene el glamour ni bestialidad de otras películas contemporáneas, y en eso "El sargento de hierro" sale mermado, sobre todo por su afán de hacer una de clásicos de los 40 donde en pleno combate se pueden hacer chistes, con el personaje de Mario Van Peebles al que acaba uno cogiendo algo de tirria por su excesivo protagonismo siendo un personaje con poca profundidad y hecho más para realizar la parte cómica de turno.
Respecto a los combates en la isla de Granada hay dos detalles que en la película pueden sonar a chiste o irreales pero que son ciertos. Por un lado la escena en la que Van Peebles coge una excavadora para asaltar la posición enemiga. Por otra, esa curiosa llamada a cobro revertido con una tarjeta de crédito para informar y volar posiciones enemigas. Curiosas ambas, pero ciertas.
Entrando algo más en detalle en la película poco se podría añadir sin realizar un top10 de frases que salen por la boca del malhablado y malhumorado Sargento Instructor, donde la palma se la lleva, por fama: "Como alhambre de espino y meo Napalm". Frase mucho más larga como anécdota pero que quien quiera sentir no tiene más que buscar en Internet... O ver por enésima vez la película, emitida en su día no pocas veces en televisión.
El resto, palabrería y fanfarronería aparte, es una sucesión de sketches hechos para lucimiento de Eastwood. La parte del entrenamiento, con sus frases que se clavan como cuchillos y el juego de las camisetas es realmente entretenida y muy lograda, pero toda la parte civil con borracheras y esa eterna historia de amor le van sesgando el ritmo. Estamos ante una película bien hecha, que no bien ejecutada, con un Eastwood no tan inspirado pero que salva la papeleta de sobra gracias a un guion y unos diálogos que son lo que realmente gusta a la gente de esta producción. El resto no deja de ser un drama militar con un 25% (la media hora final) bélico, con los clásicos juegos de guerra para entretener al más puro estilo "Doce del patíbulo".
La historia de un superior que le quiere hacer la vida imposible a lo largo del metraje fue la única excusa que lograron para que existiera una trama, algo de gancho, que nos mantuviera pendientes entre entrenos, borracheras y amagos de combate. "El sargento de hierro" es, en definitiva, lo que ya recordaba: Una buena película militar, con un pasable ejercicio bélico, pero que Eastwood actor aparte (que lo borda) no tiene puntos que la eleven del mero entretenimiento. Buena.
Nota: 6,5
Lo Mejor: Eastwood soldando palabrostias por todos lados.
Lo Peor: Que la parte bélica tiene poca chicha
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