La escuadrilla Lafayette (William Wellman, 1958)

Años llevaba detrás de este título que me sonaba muy poco. Concretamente cuando en mi infancia creo que lo emitió La2 en un ciclo de cine bélico pero que no pude ver. Difícil de conseguirla, hace un tiempo que la vi en DVD pero por precio no me atrevía a comprarla. Suerte que no lo hice y la pude encontrar (con la compra casi hecha) por medios alternativos en VOSE. Digo lo de suerte porque "La escuadrilla Lafayette" es un William Wellman al que parecen haberle cortado las alas. El autor de esa grandísima película bélica (la mejor sobre aviación) que es "Alas" (1927) deambula 30 años después en una película mucho más modesta, alejada de esa gloria.

Wellman estuvo en la Gran Guerra combatiendo en Francia dentro de la Escuadrilla Lafayette. Esa escuadrilla estaba compuesta por americanos defendiendo la bandera y aviones franceses durante el conflicto bélico cuando los USA no estaban en guerra. Durante años el director quería rendir homenaje a esos hombres con los que compartió vida, y el resultado es esta película que llegó con un Wellman ya más mayorcete. De hecho, ésta sería su última película.

La carrera del director despegará en la era del cine mudo, cuando tras concluir la guerra, Douglas Fairbanks (superestrella del cine mudo) le facilitó algún papel secundario en el cine antes de auspiciarle sus inicios para conseguir ser director de cine, lo que finalmente sería el bueno de Wellman. Tras películas modestas (Westerns generalmente), en 1926 logra algunos éxitos que facilitarían ser la cabeza al frente de "Alas" película cuyo realismo dispararía el presupuesto pero Wellman aguantó en el puesto, regaló una gran obra que fue un éxito de público... Y de Premios, al ser la primera película ganadora del Óscar a la mejor producción.

Después, un gran cv con títulos de toda índole pero siempre mirando al cielo, al que dedicaría un buen puñado de largometrajes, incluido el aquí presente, y alguna otra bélica como "Fuego en la nieve"(1949) que supuso una de sus tres nominaciones como Director. No lograría el premio en esa categoría pero sí como guionista por "Ha nacido una estrella". Parecía destinado a dirigir sí o sí una película sobre la escuadrilla Lafayette y, hasta no haberlo conseguido, no abandonaría el mundo del cine.

"La escuadrilla Lafayette" llegó en 1958, con el director llevando esos últimos años en producciones menores a excepción de la aclamada "Escrito en el cielo" con John Wayne. Y el reparto no es digno de elogiar, con Tab Hunter como cabeza visible, actor que en esos años 50 parecía labrarse carrera pero cuyos papeles protagonistas apenas durarían un lustro y no en grandes producciones. Junto a él, un intento de encontrar nueva estrella europea, francesa para ser más concretos, y en la amplia lista de secundarios un tal Clint Eastwood. Este sí que, con el tiempo y tras tener que emigrar a Italia, logró ser alguien en el cine.

La película apenas dura hora y media, lo cuál se acaba agradeciendo. Y no, lo que cuenta no está tan mal. No deja de ser un clásico memor con una trama sencilla pero que requiere su tiempo. Wellman regala alguna que otra buena escena aérea pero con escasez para tratarse de una película de aviación. Y, pasando la prueba del algodón, nos encontramos con que pese a ser buenos planos aéreos en la comparativa con "Alas" sale clara perdedora. Tres décadas después, Wellman rueda de la misma manera y con el mismo tipo de planos. Lo que en 1927 era un avance descomunal del cine, en 1957 ya no lo es. Y eso que se atrevió con un subgénero, el de aviación de la Gran Guerra, extinto a finales de los años 30.

Las buenas escenas de aviación y la parte del entrenamiento de esos pilotos son lo más destacable de la producción que se pierde en su intento de contar una historia individual por encima de la grupal. En una de las primeras escenas Wellman nos informa del desenlace de todos y cada uno de los allí presentes. Con nombre y apellidos, mientras duermen, va desgranando a modo de spoiler qué será de ellos durante la Guerra. Lo que parece ser un vaticinio dramático que muestra las miserias de la guerra acaba quedando en anecdótico, pues pronto la película se alejará de todos ellos y apenas volveremos a verlos. Ni siquiera entrar en combate.

Porque algo antes de mitad de película asistimos al giro que provocará que nuestro protagonista acabe encarcelado, sus compañeros rescatándole y haciéndole huir para evitar consejo de guerra por haber golpeado a un oficial... Y el resultado será asistir a más de media hora de melodrama de andar por casa con historia de amor con la francesa. El idioma no será frontera, ni una cicatriz, ni ser un hombre buscado por ejército y policía. Ahí Wellman al menos ahonda en una vida residual, con trabajos nocturnos para subsistir y hasta cierto punto indignos.

La película recupera sus alas, a la par de las de ese ángel caído en desgracia por sus fatales decisiones en el tramo final. Un tramo final, no obstante, muy atropellado. Lo que durante una hora se cuenta con sketches pequeños pero la trama avanza a un ritmo, más o menos, constante, girará hacia un rumbo vertiginoso, donde Wellman parece querer ir rápido por contar el final de la historia. Eso y evitar, pasando de puntillas, la confrontación con el enemigo.

A menos de 10 minutos del final avistaremos el primer alemán de toda la película. Pero no será hasta dos escenas después, apenas dos minutos más tarde, cuando asistamos al único combate aéreo. Sobriedad y un buen ejercicio (que no excelente) para la única escena de acción. Lástima que el romanticismo y el happy end, junto a un combate que nos recuerda al cine heroico nos haga olvidar ese mensaje inicial, de funeral, donde en una brillante escena Wellman nos marcaba el destino de esos pobres diablos.

Había material para una mejor película. Wellman y el guionista encergado de acometer la obra (Albert Sidney Fleshman) parecían más convencidos de que una película amable narrando esta historia de amor y entrenamientos, de rebeldía juvenil y de madurez funcionaría. La película se deja ver, pero a mí, con el título, me han estafado.

Nota: 5

Lo Mejor: Wellman en las escenas de aviación y esa escena nocturna presentando a los personajes
Lo peor: más de media película sin protagonismo de la mencionada escuadrilla. Y una escaramuza bélica alejada del horror de la guerra.

Comentarios

  1. Buen texto! Recuerdo haberla visto hace muchos años y sí, es el típico título menor. Por lo que veo es la misma historia de Flyboys, peli que se acaba haciendo antipática justo por lo contrario, por el exceso de parafernalia.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *