Gettysburg (Ronald F.Maxwell, 1993)


Sé que hoy no es lunes. Pero creía conveniente publicar el texto de esta película coincidiendo con las fechas en las que tuvo lugar la batalla más sangrienta de la historia en suelo norteamericano. "Gettysburg" es una de las citas más importantes, si no la que más, de aquella Guerra Civil americana. Aunque el 30 de junio hubo un primer contacto, la batalla se inició oficialmente el 1 de julio y concluyó el 3 de julio con la derrota del Ejército Confederado a las órdenes del General Lee, supuso el primer gran revés de un ejército que olía Washington, y el punto clave donde cambiaron las tornas.

Para conmemorar el 130 aniversario de la batalla, en 1993 se estrenaba esta película dirigida por Ronald F.Maxwell y que, pese a tener por momentos cierto aire de miniserie es un largometraje con todas las de la ley, hecho para salas. Y quizás ahí radique el principal error de una interesante producción. 240 minutos no es una duración ni mucho menos estándar para hoy en día, y en Televisión podía emitirse en dos fines de semana. Sin embargo, en una sala superar las 3 horas de duración es raro en los tiempos que corren, los tiempos de "Lo que el viento se llevó" o "Ben Hur" habían pasado.

Y eso que el reparto tiene suficientes rostros conocidos para atraer al público. Concretamente los de dos actores que habían protagonizado los dos títulos más prestigiosos de la Guerra de Vietnam. Por un lado Martin Sheen ("Apocalypse now") en el rol del General Lee, y por otro Tom Berenger ("Platoon") como el Teniente General James Longstreet. Ambos formaban parte del bando Confederado, mientras que las caras conocidas de la Unión serían Jeff Daniels ("Dos tontos muy tontos") y Sam Elliott, en los vitales papeles del Coronel Joshua Lawrence Chamberlain y del Brigadier General John Buford.

La película está bien estructurada en diversas partes con sus puntos álgidos. Una primera hora dedicada a los movimientos que desencadenarían en la batalla, con los hechos del 30 de junio y Buford conteniendo a los confederados hasta la llegada del resto de tropas. La segunda hora muestra los inicios de la batalla y concluye con la escena más espectacular de todas, con la defensa por parte de Lawrence de Little Round Top, colina donde hubo un importante encontronazo entre ambas tropas y que concluyó con un ataque a bayoneta (debido a la falta de munición) que le valdría a Lawrence la condecoración. Sin lugar a dudas es el momento álgido y épico de la producción con un Daniels descomunal.

La tercera hora, quizás es la más densa de todo el metraje, pues se centra en la noche y madrugada previas al ataque definitivo por parte del ejército confederado, cuyo ataque tendrá lugar en esa cuarta hora de película con la que podemos decir es la segunda gran escena bélica, pese a ser el clímax, de la película. En términos estrictos hay tres buenas batallas rodadas con suficiente intensidad y buen hacer, pese a que algunos extras parecían estar recreando la batalla en modo "colegueo" para atrapar al espectador más belicosero. El resto del metraje, no obstante, es contextualizar y un exceso de verborrea en algunos momentos.

"Gettysburg" es una buena película, no cabe la menor duda. Y por momentos se erige como gran epopeya de aquella época. Sus escenas bélicas están muy bien cuidadas y resulta curioso observar una vertiente diferente a la habitual, con una batalla en pleno bosque (en la colina) con un ejército parapetado tras los árboles y el otro al ataque. Un asedio constante, sin cese alguno, por parte del ejército confederado que pone los pelos de punta. Son unos 20-25 minutos de puro cine bélico rodado con esplendor. La Banda Sonora de Randy Edelman, aunque por momentos más de formato televisión, logra el tono épico necesario junto a las imágenes que observamos. Y, como he dicho, Jeff Daniels está pletórico creyéndose el papel.

No desgranaré mucho la escena, simplemente informo que comienza cerca de la hora y 45 minutos de película y se alarga hasta las 2 horas y 10 minutos, arriba-abajo. Por si alguien sin tiempo para visualizar la mastodóntica obra de Maxwell, decidiera ver su mejor escena. Sin desmerecer, no obstante, a una suicida carga final cuya emoción radica más en la perfecta sincronización de los cañonazos que en la carga en sí, más de una epicidad absurda por el cometido que debían cumplir y por el fatal destino que les esperaba, que por méritos cinematográficos.

Se echa en falta durante la producción algo más de escenas bélicas. Las que hay están muy logradas y tienen una duración bastante considerable, sin duda. Pero queda raro observar como se pasa de puntillas todo el primer día oficial de batalla, dando mayor importancia (que la tuvo) al primer encontronazo del día 30. Prácticamente se salta al 2 de julio, con Little Round Top y, de ahí, a la batalla final. El resto de hostilidades las vamos descubriendo a través de las conversaciones entre los altos mandos, que van recibiendo información de cómo va la batalla. Una batalla que parece condenada al fracaso en boca del personaje interpretado por Tom Berenger, fiel escudero del General Lee que es consciente de que deberían haber evitado el enfrentamiento en ese terreno.

Hay diálogos y frases para la posteridad, sin duda alguna. Cada uno de los cuatro principales actores tiene su momento de gloria, desde Sam Elliott con esa escena donde parece vaticinar un heroico sacrificio que al final no serán tan necesario, hasta Jeff Daniels y su emotivo abrazo con su hermano. Discursos por doquier. Lo que Mel Gibson condensó en una breve escena en "Braveheart" aquí lo tenemos en cada momento. No sólo en las previas a los asaltos, con los oficiales arengando a las tropas, sino que en todo momento tenemos discursos a las masas para que tomen conciencia de la situación. Ejemplo clarividente, como Jeff Daniels convence a las tropas que estaban hechas prisioneras por haber desertado, de que se unan al Regimiento de Maine en tan ardua tarea.

Además, las charlas de Martin Sheen con Tom Berenger, o incluso consigo mismo, ocupan un buen tramo largo de la película, con ese mencionado momento entre Little Round Top y la batalla final que genera una sensación de bajonazo en el espectador al alejarse de la acción. "Gettysburg" enseña mucho de historia y tiene preciosas batallas sobre la Guerra de Secesión. Esas son sus principales armas, sus principales virtudes, su manera de convencernos de que estamos ante una gran película. Por contra, tiene momentos de telefilm barato, o exceso de palabrería, posiblemente para intentar ser fiel a la novela en la que se basa (Michael Shaara), pero ello no acaba de ligar bien en la pantalla.

Todo ello, en su conjunto, deja la sensación de haber asistido a una interesante clase de historia, a una buena película bélica... pero difícil de revisionar en un corto espacio de tiempo. La vi en mi infancia y sus 240 minutos me habían disuadido hasta ahora. Tocaba revisionarla porque era un título imprescindible de analizar en la sección dedicada a la Guerra Civil Norteamericana. Aquí está este pequeño homenaje, estas breves líneas a una película cuyo análisis a fondo, con bolígrafo y papel, podría dar para muchos más volúmenes. Sin embargo, se trataba de ejercer una breve crítica/análisis considerando los puntos favorables y contrarios.

La recomiendo para quien tenga tiempo y quiera visualizarla. Y para quien la tenga olvidada. Desempolvar durante cuatro horas esta épica batalla merece la pena. Lástima que su director no supiera condensarlo más, pues la sensación es que en un máximo de tres horas (una horaza menos) podría haber contado prácticamente lo mismo sin tener necesidad de quitar metraje de tan loables secuencias bélicas. Por último, destacar que una de las dos localizaciones de rodaje fue, precisamente, el mismo terreno sobre el que tuvo lugar tan sangrienta batalla.

Nota: 6,75

Lo Mejor: Jeff Daniels y la batalla de Little Round Top

Lo Peor: Excesivos discursos de cara a la galería y mucha palabrería que nos aleja de lo esencial: la batalla.

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