Una guerra no tan futurista (Crítica de "Cangrejo negro")

La nueva producción de Netflix, "Cangrejo negro" nos traslada a una guerra Civil en Suecia. Un conflicto bélico ficticio que nos sirve de excusa para un thriller de acción con trasfondo bélico donde uno no acabará por saber quién es el enemigo y quién amigo.

Es esa la principal arma de la película, que nos lanza a un imaginario futuro con una Suecia asolada por la Guerra Civil de la misma manera que hiciera Bergmann con "La vergüenza". El hecho de no contarnos apenas nada sobre cómo se generó el conflicto ni sobre el enemigo al que deben derrotar nuestros protagonistas ayuda mucho para comprender que el film no trata sobre buenos y malos.

Teniendo de base esa premisa, nos lanzaremos a la aventura con Noomi Rapace de maestra de ceremonias. La actriz con mucho peso en Hollywood y, por lo tanto, una superestrella del cine sueco, lidera un eficaz reparto que debe cumplir una peligrosa misión prácticamente suicida en esa desolada Suecia. El ambiente gélido y los patines son los protagonistas de la trama.

Una gran fotografía, algo nada sencillo para una película en la cuál la oscuridad de la noche es clave. Esa es su principal arma junto a una trama que engancha e intenta atraparnos pese a que se vea el desgaste con un camino a seguir con muy pocas sorpresas. "Cangrejo negro" no aprovecha para hacer algo más que lanzar un tímido y poco trabajado mensaje.

Eso sí, se ayuda mucho de los tiempos en los que ha aparecido. Un virus en 2020 y una guerra recién estallada en este 2022 nos hacen ver esa Guerra Civil como algo no tan ficticio y descabellado. De ello sale fortalecida la película, pero, como digo, su mensaje moralista se diluye fácil, por su poco peso en una trama donde más del 75% de la película se dedica a mostrarnos el cómo se debe cumplir la misión.

Apoyándose en los tan manidos, repetitivos y poco elaborados flashbacks o sueños que meten el toque innecesariamente onírico al proyecto, "Cangrejo negro" parece no acabar de decantarse por qué tipo de película quiere ser. Y acaba proponiendo dos films en dos partes diferenciadas. Su mayor virtud, por suerte, es enganchar al espectador en su inicio y que dedique mucho mayor metraje a la parte más entretenida de la película.

Su tramo final, con su pausa después de la tormenta y con un cambio de chip bastante poco trabajado y esperable, pone la nota negativa a una hasta entonces buena película de acción. Una lástima pues durante algo más de una hora cumple y sacia las espectativas de quien aquí escribe.

Sus paisajes nevados, la tensión de algunas escenas y la belleza de muchos planos, junto a esa inmensidad del mar helado donde encontrarte desde islas deshabitadas hasta barcos abandonados le ofrecen ese toque postapocalíptico que le sienta tan bien a la película. Y no, no podemos olvidar que estamos en una guerra, y aunque por desgracia haya muy poco espacio de tiempo dedicado a las víctimas civiles y su sufrimiento, pues la película no va de ello, se agradece esa breve introducción a la tragedia.

Nota: 5'5

Lo Mejor: Una hora de thriller de acción con tensión y una notable secuencia bélica/acción
Lo Peor: Su tramo final, a menos.