El papel de la mujer en el cine bélico de la guerra

Entre 1939 y 1945 tuvo lugar el conflicto bélico de mayor fama y envergadura del Siglo XX: La II Guerra Mundial. El cine, ya sonoro, dedicó muchísimos esfuerzos en efectuar producciones propagandísticas para que el público se sumara a la causa. Hollywood no paró de realizar películas sobre la contienda. Y los aliados británicos, bajo las bombas, hicieron lo propio.

Este año dedico un texto cada mes, a analizar algún título de aquella época, pero, al mismo tiempo, lo acompañaré de otros textos relacionados. Hoy dedico la entrada al papel de los personajes femeninos en estas producciones. Las mujeres tuvieron, casi siempre como secundarias, roles de cierta importancia en las películas en cuestión.

Pero, no nos engañemos, en los principales títulos bélicos, los papeles femeninos iban destinados a la mujer o novia de algún soldado, bien sea desde casa -como es el ejemplo de "Tiburones de acero" con triángulo amoroso incluido- o en el frente actuando como enfermera -El caso de "No eran imprescindibles"-. En ambos casos el personaje femenino era quien aportaba el romance a la trama, y no quien guiaba la narración destinada a las hazañas bélicas.

Esto se debía al intento de convencer al público femenino de asistir a las salas, generalmente acompañado de algún joven con ganas de batallar. Al mismo tiempo, generaba en el espectador masculino la heroica idea de que con el uniforme de soldado, además de correr aventuras y ganar amigos, podría tener alguna chica prendada por ellos. Títulos como "Treinta segundos sobre Tokio" o "La víspera de San Marcos" son ejemplos de la mujer esperando al guerrero, pero incluso en un título donde no era necesario el papel femenino como en "Destino Tokio" al principio y al final se dejaba un pequeño papel para la mujer del comandante del Copperfin (Cary Grant) justificando así la llamada del deber y la labor de la familia de esperar al héroe con los brazos abiertos. 

Pero eso en lo que respecta a la mujer norteamericana, donde la guerra no llegó. Sin embargo, cuando el cine tocaba Europa y la resistencia de los diversos países, se podía meter a una mujer en toda trama combatiendo. Muy común ver esto en el Frente del Este, donde "Días de gloria" mostraba, junto a Gregory Peck, a Tamara Toumanova como partisana que hacía frente al invasor nazi. Misma causa y mismo frente que Anne Baxter en "La estrella del Norte", de Lewis Milestone. En Noruega era Ann Sheridan quien ejercía de guerrillera en "Al filo de la oscuridad", también dirigida por el maestro Milestone.

La lista podría continuar si añadimos generosamente a Maureen O'Hara en "Esta tierra es mía", aunque en dicho drama es Charles Laughton quien acabará abrazando a la Resistencia y O'Hara, la mujer de quién está prendado. Nótese que pese a la importancia en el combate de dichas figuras femeninas, ellas continúan estando co-protagonizando las producciones en cuestión, secundando a un protagonista masculino de mayor peso,como son los casos de Dana Andrews, Errol Flynm o Charles Laughton. No obstante hay algunos títulos que sobrepasan esa frontera y sí ofrecen a las mujeres un lugar de honor y principal en sus películas.

Es el caso, por ejemplo, de la gran triunfadora de William Wyler, "La señora Miniver", dedicada a los civiles británicos que tan bien resistieron los bombardeos alemanes. En la película, Greer Carson interpreta a una mujer coraje, que cuida de los suyos, sobretodo cuando toca la ausencia masculina en la casa debido a la guerra. Por si fuera poco llega a encararse con un piloto alemán que ha caído, en la escena más sobrecogedora de la película. Su personaje lleva todo el peso de la película en este drama con tintes bélicos que le valdría el Óscar a la Mejor Actriz, uno de los seis que se llevaría la producción.

Cambiamos de frente y nos vamos al Pacífico para otros tres ejemplos de gran fuste. El primero de ellos, "Sangre en Filipinas" ("So proud we hail") donde un grupo de enfermeras viaja a las Filipinas tras Pearl Harbor y se encuentran con el desolador panorama. Sí, habrá historias de amor, pero en esta ocasión el protagonismo de las mismas recaerá en ellas, y no en ellos, meros secundarios de una función dedicada a aplaudir la labor de las enfermeras durante el conflicto. Gran homenaje, sin duda, y una película algo olvidada pero que toca recuperar para el público general.

Junto a "Sangre en Filipinas" tenemos "Estirpe de dragón", con Katharine Hepburn en el rol de una campesina china (¡Que viva el maquillaje de la época! ¡Y que viva el Whisky!) En una historia ambientada en la II Guerra chino-japonesa, muchas veces incrustada en la II Guerra Mundial debido a que se solaparían en el tiempo una vez Japón decidió expandirse por el sudeste asiático. Las fechorías japonesas eran las protagonistas a la par que las penurias de Hepburn y su familia en este drama que recordará a "Infierno en la tierra" ("China girl") obra menor dirigida por Henry Hathaway y con Gene Tierney por protagonista (china) femenina. En este caso con historia de amor con un norteamericano.

Esos son los ejemplos más o menos conocidos donde el personaje principal de la producción era una mujer. Pero en el cine de Serie B u obras menores olvidadas de la mano de Dios hay otros ejemplos que mencionaré para curiosos, y quienes puedan dar con esas obras. "Mujeres en la guerra" (1940) nos traslada al cuerpo de enfermeras que se alistan voluntarias. Gran Bretaña, por su parte, dedicó en "El sexo debil" (vaya título) sus halagos a las mujeres que decidieron alistarse como telegrafistas o en el cuerpo de Inteligencia Militar o en diversas funciones para las que trabajaron durante la contienda.

Ya mucho más difíciles de encontrar, tenemos los remotos casos de "Three russian girls", rareza prosoviética al estilo de las mencionadas "La estrella del Norte" o "Días de gloria", donde el protagonismo recae en tres mujeres rusas (de ahí el título) que combaten contra los nazis. En "Women in bondage" el cine bélico queda a un segundo plano para tratar un drama sobre el nazismo y el nivel de sometimiento de la mujer germana en la Alemania del III Reich. Toda una rareza de la serie B propagandística de la época.

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