Segunda muesca en la sección del cine sobre la Guerra de Secesión o Guerra Civil (Norte) americana. Hoy toca una del grandísimo Gary Cooper, que estará presente hasta en tres títulos de la sección: "El honor del capitán Lex" (Springfield riffle).
La película en cuestión vio la luz en 1952, mismo año que uno de los westerns más grandes de todos los tiempos: "Solo ante el peligro", con el mismo Cooper de sheriff protagonista. De ahí que el título hoy comentado se viera beneficiado ligeramente por el éxito de dicha producción dirigida por Zinemann.
La trama de "Springfield Riffle" nos traslada al conflicto bélico entre Norte y Sur, si bien no veremos ningún uniforme confederado rn la película, puesto que la misma se aleja del frente para mostrarnos un fuerte en el Oeste americano, concretamente cerca de Nuevo México. En él convive un Regimiento de caballería encargado de suministrar caballos al ejército. Sin embargo, las partidas suelen ser atacadas por un grupo de forajidos que trabajan a favor del ejército sureño.
Se hace imprescindible la labor de contraespionaje para conseguir dar con el 'topo' que les boicotea una y otra vez. Al mismo tiempo que conocemos dichas intenciones por parte del Ejército, el capitán Lex será cesado de su cargo con deshonor al mostrar cobardía ante el enemigo. No será más que una estratagema para acabar siendo infiltrado y aceptado por los bandidos del Sur. Iniciándose así el resto de la trama cuyo desenlace no es necesario para el presente comentario.
Estamos ante un Western. Era inevitable, cuando me informé para ver qué títulos comentar, que algunos de los mismos bebieran mucho del género. De hecho, aunque está ambientada en la guerra, el combate se da contra bandidos que no dejan de ser algo así como atracadores. Y los duelos son más del estilo de emboscadas y atracos que de batallas propiamente dichas. Pero, con la Guerra de Secesión hemos topado y, al estar ambientada en la misma, tiene cabida en este pequeño espacio.
La película no será recordada como un mítico Western, porque no lo es. Se trata, más bien, de una de vaqueros en miniatura, con apenas 90 minutos de duración, que supo aprovechar la popularidad de su estrella principal en el momento de su estreno. Un título fácil de olvidar, pero igualmente entretenido o recomendable para quien quiera un Western secesionista. A continuación expongo sus puntos fuertes y débiles.
A favor de la propuesta está el como se desarrolla el tramo inicial. Aunque la sinopsis arriba expuesta y la que circula por internet destripará una parte importante de la trama, no es menos cierto que el director se las ingenia para, al menos en el primer tercio y casi la mitad de la película, esconder bien las cartas. Vemos a un Cooper acusado y condenado a quedar fuera del Ejército, pero bien metido en su rol, al igual que el joven teniente que le 'roba' momentáneamente el puesto. Todo forma parte del truco, pero eso el espectador, en ese preciso momento, lo desconoce.
Llegas a odiar a ese Teniente ascendido y a preguntarte por qué Cooper, de pronto, actúa como actúa. La lógica puede pensar en querer recuperar su estatus (su honor, que da nombre al título en español). Sin embargo, todo forma parte del plan. Estamos, por lo tanto, ante un Western de espionaje, toda una rareza, donde las cosas no deben ser lo que parecen. Esa puesta en escena, incluyendo esa pelea a puñetazos entre Lex y su hasta entonces Teniente que nos hace picar algo más el anzuelo, forman parte de un buen arranque.
A partir de ahí, una vez destapadas las cartas, la película decae al Western algo más vulgar, sin mucho tino tras las cámaras y mostrando más las peripecias de los protagonistas, con constantes intentos de giro en el guión y una manera un tanto torpe de destapar quién es el villano de la trama. Parecía como si el metraje obligara a acabar pronto con una trama que, sobre el papel, tenía buenos mimbres. No desvelaré quién o quienes son los villanos en cuestión, los traidores a su bandera, porque es lo único interesante de todo ese final.
Escena
Si toca quedarse con una escena, esa es la del gran combate entre bandidos y la caballería del Ejército de la Unión. Cooper se las ingenia para llevar a los bandidos (recordemos que le creen de los suyos) a una trampa. Y ahí se da un duelo donde el pobre Lex deberá no desvelar su bando a la vez que intenta no matar a los suyos. Es interesante en ese combate ver como se suceden las muertes de algunos personajes importantes hasta ese momento en la trama, mientras Lex intenta salir airoso. Trucos como disparar al suelo cerca de un 'amigo' y que este se haga el muerto, o cómo el Teniente (ese que llegaremos a odiar hasta que se destapa la verdad) caerá heroicamente evitando que desenmascaren al bueno de Cooper, forman parte de la escena.
Balance
El tramo final, no obstante, decae al no seguir los cánones de un buen western. Sin ritmo pausado, sin tensión previa al duelo, la película intenta coger un ritmo vertiginoso mucho más aventurero que no acaba de sentarle bien. Dos partes bien diferenciadas, con un inicio prometedor donde se esconden cartas, y una segunda parte claramente inferior donde todo sale a la luz de forma facilona y atropellada.
No obstante, estamos ante un interesante título ambientado en el conflicto bélico en suelo norteamericano más veces llevado al cine, pero que claramente no consigue entrar entre los memorables. Cooper pone de su parte, pero no luce tan bien como en otras películas pese a que el honorable final pueda recordarnos a "El sargento York" y otros papeles heroicos del actor. Recomendada para curiosos.
Nota: 5'75
Lo Mejor: El cine de espionaje incrustado en el Western, con un primer tramo donde se esconden las cartas.
Lo Peor: Cierta torpeza en el acabado final
La película en cuestión vio la luz en 1952, mismo año que uno de los westerns más grandes de todos los tiempos: "Solo ante el peligro", con el mismo Cooper de sheriff protagonista. De ahí que el título hoy comentado se viera beneficiado ligeramente por el éxito de dicha producción dirigida por Zinemann.
La trama de "Springfield Riffle" nos traslada al conflicto bélico entre Norte y Sur, si bien no veremos ningún uniforme confederado rn la película, puesto que la misma se aleja del frente para mostrarnos un fuerte en el Oeste americano, concretamente cerca de Nuevo México. En él convive un Regimiento de caballería encargado de suministrar caballos al ejército. Sin embargo, las partidas suelen ser atacadas por un grupo de forajidos que trabajan a favor del ejército sureño.
Se hace imprescindible la labor de contraespionaje para conseguir dar con el 'topo' que les boicotea una y otra vez. Al mismo tiempo que conocemos dichas intenciones por parte del Ejército, el capitán Lex será cesado de su cargo con deshonor al mostrar cobardía ante el enemigo. No será más que una estratagema para acabar siendo infiltrado y aceptado por los bandidos del Sur. Iniciándose así el resto de la trama cuyo desenlace no es necesario para el presente comentario.
Estamos ante un Western. Era inevitable, cuando me informé para ver qué títulos comentar, que algunos de los mismos bebieran mucho del género. De hecho, aunque está ambientada en la guerra, el combate se da contra bandidos que no dejan de ser algo así como atracadores. Y los duelos son más del estilo de emboscadas y atracos que de batallas propiamente dichas. Pero, con la Guerra de Secesión hemos topado y, al estar ambientada en la misma, tiene cabida en este pequeño espacio.
La película no será recordada como un mítico Western, porque no lo es. Se trata, más bien, de una de vaqueros en miniatura, con apenas 90 minutos de duración, que supo aprovechar la popularidad de su estrella principal en el momento de su estreno. Un título fácil de olvidar, pero igualmente entretenido o recomendable para quien quiera un Western secesionista. A continuación expongo sus puntos fuertes y débiles.
A favor de la propuesta está el como se desarrolla el tramo inicial. Aunque la sinopsis arriba expuesta y la que circula por internet destripará una parte importante de la trama, no es menos cierto que el director se las ingenia para, al menos en el primer tercio y casi la mitad de la película, esconder bien las cartas. Vemos a un Cooper acusado y condenado a quedar fuera del Ejército, pero bien metido en su rol, al igual que el joven teniente que le 'roba' momentáneamente el puesto. Todo forma parte del truco, pero eso el espectador, en ese preciso momento, lo desconoce.
Llegas a odiar a ese Teniente ascendido y a preguntarte por qué Cooper, de pronto, actúa como actúa. La lógica puede pensar en querer recuperar su estatus (su honor, que da nombre al título en español). Sin embargo, todo forma parte del plan. Estamos, por lo tanto, ante un Western de espionaje, toda una rareza, donde las cosas no deben ser lo que parecen. Esa puesta en escena, incluyendo esa pelea a puñetazos entre Lex y su hasta entonces Teniente que nos hace picar algo más el anzuelo, forman parte de un buen arranque.
A partir de ahí, una vez destapadas las cartas, la película decae al Western algo más vulgar, sin mucho tino tras las cámaras y mostrando más las peripecias de los protagonistas, con constantes intentos de giro en el guión y una manera un tanto torpe de destapar quién es el villano de la trama. Parecía como si el metraje obligara a acabar pronto con una trama que, sobre el papel, tenía buenos mimbres. No desvelaré quién o quienes son los villanos en cuestión, los traidores a su bandera, porque es lo único interesante de todo ese final.
Escena
Si toca quedarse con una escena, esa es la del gran combate entre bandidos y la caballería del Ejército de la Unión. Cooper se las ingenia para llevar a los bandidos (recordemos que le creen de los suyos) a una trampa. Y ahí se da un duelo donde el pobre Lex deberá no desvelar su bando a la vez que intenta no matar a los suyos. Es interesante en ese combate ver como se suceden las muertes de algunos personajes importantes hasta ese momento en la trama, mientras Lex intenta salir airoso. Trucos como disparar al suelo cerca de un 'amigo' y que este se haga el muerto, o cómo el Teniente (ese que llegaremos a odiar hasta que se destapa la verdad) caerá heroicamente evitando que desenmascaren al bueno de Cooper, forman parte de la escena.
Balance
El tramo final, no obstante, decae al no seguir los cánones de un buen western. Sin ritmo pausado, sin tensión previa al duelo, la película intenta coger un ritmo vertiginoso mucho más aventurero que no acaba de sentarle bien. Dos partes bien diferenciadas, con un inicio prometedor donde se esconden cartas, y una segunda parte claramente inferior donde todo sale a la luz de forma facilona y atropellada.
No obstante, estamos ante un interesante título ambientado en el conflicto bélico en suelo norteamericano más veces llevado al cine, pero que claramente no consigue entrar entre los memorables. Cooper pone de su parte, pero no luce tan bien como en otras películas pese a que el honorable final pueda recordarnos a "El sargento York" y otros papeles heroicos del actor. Recomendada para curiosos.
Nota: 5'75
Lo Mejor: El cine de espionaje incrustado en el Western, con un primer tramo donde se esconden las cartas.
Lo Peor: Cierta torpeza en el acabado final
Comentarios
Publicar un comentario