#Memorias el día que las bombas cayeron sobre Gernika

En 1937 tuvo lugar el bombardeo de Gernika. Sin embargo, la historia que voy a contar tuvo lugar 75 años después, y tiene (al ser la sección de #Memorias) a quien escribe estas líneas por protagonista. En 2012 se estrenó el telefilm (o miniserie) "Gernika bajo las bombas", coproducción entre ETB, TV3 y Canal Sur, que emitirían posteriormente la película.

Por aquel entonces, sin muchos ingresos por mi cuenta (vivía en casa de mis padres, pero lo que generaba me servía para mis gastos fuera del hogar) me apunté a una agencia de castings y extras, pensando en esto último, en ganar dinero fácil por ir a pasar el día en un rodaje y hacer lo que pidieran que hicieras de fondo, en muchas ocasiones sin verse el rostro y, obviamente, sin frase alguna: un Extra (como la peli de Cantinflas).

Pues casualidades del destino, mi primera aportación como extra sería en una película bélica, algo que yo no me hubiera imaginado jamás. Me llamaron para informarme del día y hora de rodaje, hacia las 10 de la mañana (crro recordar) en el Palacio Miramar de Donoati, un sitio con bonitas vistas si bien me tiré la mayoría de las siguientes horas en su interior, más bien observando y absorbiendo que aportando como extra.

Llegado este momento toca decir que soy técnico en realización de Cine y Video. Bueno, me saqué los estudios, ya que ejercer poco. Por lo que me fascinaba (y fascina) el mundillo de los rodajes y, por ello, toca destacar que aproveché la oportunidad para salsear, sobretodo viendo como montaban las escenas rodadas en días anteriores a medida que avanzaba el rodaje.

Generalmente los extras van a un sitio aparte, donde no molestar, y con un encargado de la empresa de Casting. Lo sé porque en posteriores rodajes así ha sido. El problema aquel día era que no había ningún extra más. A lo largo de 12 horas únicamente aparecían ,3 actores con frase, cada cual con menor peso, y un único extra, yo. Espectante por saber cuando me tocaría entrar en acción... Y se hizo de rogar.

Primero destacar que mi rol era el de soldado del bando nacional. Así que por la mañana corte de pelo y peinado. No me habían informado de que me tendrían que cortar el pelo y, por suerte, accedieron a no pasarse tanto con el realismo, ¡que era un extra!. Ahí fue donde coincidí, llegado el día antes desde Andalucía, con Antonio Dechent, que hacía el papel del General Mola, y (entonces no lo sabía) compartiríamos escena.

Por la mañana hice migas con el actor con menos frase de los tres. Era abogado (o trabajaba en algo judicial) y en sus ratos libres hacía teatro. Una escena y apenas una frase. Cercano porque no estaba en el mundillo. Fue quien me hizo amena la mañana. Él rodó su escena, no recuerdo si comió con el resto, y marchó para Bizkaia, de donde venía. Yo, en ese rato, nada de nada. Me hicieron pasar eternamente por detrás de una puerta para justificar mi presencia. Decir que ni se me ve ni se me intuye en dicha escena. Lo dicho, por tenerme entretenido.

A la hora de comer, como era el único extra por ahí, comí con el resto de equipo técnico, actores incluidos... Menú. Habitualmente los extras tienen bocadillos, pero tuve suerte en ese aspecto. Eso sí, la tarde se acabaría haciendo eterna. Por mucho que me gustase el mundillo, era un espectro, alguien ajeno a todo el ajetreo y faena y tuve que esperar... Tanto que la cena (A eso de las 8) se entregó antes de que hubiera rodado mi escena. Desde las 10 de la mañana, y 10 horas después todavía seguía sin saber qué pintaba ahí. Y eso tuneado todo el día con el uniforme del bando nacional. 

Por fin, hacia las ocho pasadas, llegó mi gran momento. Debía sujetar un teléfono, de noche, y el General Mola (Dechent) llegaría, me echaba una mirada de quitar el hipo para decirme que me largara de allí, y yo marchaba del plano. Se repetiría tres o cuatro veces. Ahí acababa mi aportación. Destacar que al ser un plano corto y con poco personal, se me ve en pantalla, que no es poco. 

La película se preestrenó en el Festival de San Sebastián. Y allí, no sin echarle un poco de descaro por parte de mi familia, conseguimos par de invitaciones que acabarían siendo cinco. Además de mi presencia, mi padre y mi hermabo pequeño también aparecían en la película (a mi hermano se le reconoce, a mi padre no). Disfruté del preestreno y años después pude conseguir la película en DVD. Pero, como plan familiar, mi madre me la pidió y no forma actualmente parte de mi colección. Pero algún día tocará recuperarla, como muestra de que yo formé parte de "Gernika bajo las bombas".

Comentarios

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *