"Jaguar" es el nuevo juguetito de Netflix España. Una serie que si bien no es bélica nos recuerda al Holocausto y a las operaciones de caza de nazis con Eichmann a la cabeza. Nos propone un ficticio viaje por la España franquista con un fictio alemán y uno no tan ficticio (el Dr. Muerte) como objetivos de un grupo de valientes que en el pasado (su mayoría) formó parte de campos de concentración.
Para mayor atractivo para el público, tenemos el rostro de Blanca Suárez en modo heroína justa y un tanto vengativa. Un papel no tan opuesto ni distante con lo que viene haciendo en, por ejemplo, "Las chicas del cable". Junto a ella un irregular reparto que incluye a Óscar Casas o Adrián Lastra. Ese 'quinteto de la muerte' que tiene 6 capítulos de 45 minutos para dar caza a los nazis.
La propuesta arranca prometedora y atractiva, siempre y cuando aceptemos algunos tópicos y dejes de las series españolas por muy curradas que estén. La buena ambientación y los flashback recordándonos la barbarie nazi son lo más logrado de una trama que acabará desgastándose más adelante por culpa de un cúmulo de dudosas decisiones.
A lo atractivo de la temática nazi, y volver a ver (en muy pequeñas dosis) a españoles en campos de concentración (algo que nos trajo "El fotógrafo de Mauthausen") toca añadir el tono digamos tarantiano, casi setentero de la fotografía, carteles o, porqué no, el hecho de emplear animación para alguna escena. Escena que, dicho sea de paso, supone el mejor momento de la serie, con el catalán Francesc Garrido como maestro de ceremonias. A fin y al cabo, suyos son casi todos los mejores momentos de la serie, y las mejores líneas de guión.
Junto a él, destacar a un Adrián Lastra enseñando más músculo que el de costumbre, algo que siempre ha estado ahí. Su algo enigmático personaje tiene suficientes matices y seriedad para captar nuestra atención. Y eso, en un actor acostumbrado a roles secundarios de series y películas cómicas es un paso adelante. ¿Quizás se haya desaprovechado su buen hacer a cambio del humor derivado de "Primos"? Sordo es la otra interesante pata de una serie bien liderada con cierta solidez por Blanca Suárez, pero no tan bien secundada en los principales secundarios (Lucena y Otto Bachmann).
La intro, que en algunos capítulos tarda exceso de tiempo en aparecer, también satisfació a quien escribe estas líneas, con una animación muy lograda y con un tema rockerillo de los que gustan. Todo bien orquestado, decía, para que al espectador mediole atraiga la idea. Bendito acuerto, pués, el de recordar un pasado que está ahí pero que siempre se había mirado de puntillas, eclipsado por los destrozos derivados de la Guerra Civil. Toca, por lo tanto, aplaudir lo atrevido de la idea, antes de pasar a atizar la segunda mitad de la serie.
Porque lo que era un interesante thriller donde se presentan con acierto a algunos personajes a la par que la búsqueda avanza, acaba derivando en un descontrol de acción un tanto excesivo. El tono pistolero cowboy se puede emplear en algún momento como bien supo hacer en su día "Los violentos de Kelly". Pero cuando eso lo repites hasta la saciedad en escenas que no vienen a cuento, acabas saturando y convirtiendo la virtud en defecto de fabricación. Una lástima.
Pero es el capítulo 5, con el hospital de por medio, el que acabará suponiendo la estaca por la cual esta entretenida y atractiva serie se acaba llevando el aprobado raspado por mi parte. Precedida por un atropellado e increible final del capítulo anterior, a la serie se le olvida su aparente tranquilidad y seriedad y va de lleno a la boca del lobo, a un camino sin retorno, una huída hacia adelante donde se atasca irremediablemente. Los topicazos y esa sensación de tomadura de pelo al espectador con cosas excesivamente irreales y no explicadas (si aceptase spoilers los últimos 3 capítulos de la serie tienen uno tras otro).
¿Entretiene? Sí. ¿Las escenas de acción dan el pego? De sobra. Pero las torpezas de pseudoprofesionales pegan en "La casa de papel" porque así es la serie. Aquí, el carácter histórico de la trama y lo buenamente llevada en cuanto a intriga de su primera mitad pedía a gritos algo más elaborado para el espectador. Quizás muchos acepten esa acción sin frenos y sin vergüenza como parte importante de la propuesta. A mí, personalmente, me ha acabado saturando.
En definitiva, un aprobado para una serie que podía haber dado más y que, de hecho, lo ofrece en la parte inicial de la producción. Pero quea la hora de decidir qué tipo de serie quiere ser, toma el giro equivocado ofreciendo tiroteos de esos donde si te preguntas '¿Por qué hacen esto así?' estás perdido. Una lástima porque la serie llega a atrapar pese a sus defectos.
Nota: 5
Lo Mejor: La Animación, la intro y el personaje de Francesc Garrido
Lo Peor: Cuando llega la acción, presupone que el espectador no hará preguntas
Para mayor atractivo para el público, tenemos el rostro de Blanca Suárez en modo heroína justa y un tanto vengativa. Un papel no tan opuesto ni distante con lo que viene haciendo en, por ejemplo, "Las chicas del cable". Junto a ella un irregular reparto que incluye a Óscar Casas o Adrián Lastra. Ese 'quinteto de la muerte' que tiene 6 capítulos de 45 minutos para dar caza a los nazis.
La propuesta arranca prometedora y atractiva, siempre y cuando aceptemos algunos tópicos y dejes de las series españolas por muy curradas que estén. La buena ambientación y los flashback recordándonos la barbarie nazi son lo más logrado de una trama que acabará desgastándose más adelante por culpa de un cúmulo de dudosas decisiones.
A lo atractivo de la temática nazi, y volver a ver (en muy pequeñas dosis) a españoles en campos de concentración (algo que nos trajo "El fotógrafo de Mauthausen") toca añadir el tono digamos tarantiano, casi setentero de la fotografía, carteles o, porqué no, el hecho de emplear animación para alguna escena. Escena que, dicho sea de paso, supone el mejor momento de la serie, con el catalán Francesc Garrido como maestro de ceremonias. A fin y al cabo, suyos son casi todos los mejores momentos de la serie, y las mejores líneas de guión.
Junto a él, destacar a un Adrián Lastra enseñando más músculo que el de costumbre, algo que siempre ha estado ahí. Su algo enigmático personaje tiene suficientes matices y seriedad para captar nuestra atención. Y eso, en un actor acostumbrado a roles secundarios de series y películas cómicas es un paso adelante. ¿Quizás se haya desaprovechado su buen hacer a cambio del humor derivado de "Primos"? Sordo es la otra interesante pata de una serie bien liderada con cierta solidez por Blanca Suárez, pero no tan bien secundada en los principales secundarios (Lucena y Otto Bachmann).
La intro, que en algunos capítulos tarda exceso de tiempo en aparecer, también satisfació a quien escribe estas líneas, con una animación muy lograda y con un tema rockerillo de los que gustan. Todo bien orquestado, decía, para que al espectador mediole atraiga la idea. Bendito acuerto, pués, el de recordar un pasado que está ahí pero que siempre se había mirado de puntillas, eclipsado por los destrozos derivados de la Guerra Civil. Toca, por lo tanto, aplaudir lo atrevido de la idea, antes de pasar a atizar la segunda mitad de la serie.
Porque lo que era un interesante thriller donde se presentan con acierto a algunos personajes a la par que la búsqueda avanza, acaba derivando en un descontrol de acción un tanto excesivo. El tono pistolero cowboy se puede emplear en algún momento como bien supo hacer en su día "Los violentos de Kelly". Pero cuando eso lo repites hasta la saciedad en escenas que no vienen a cuento, acabas saturando y convirtiendo la virtud en defecto de fabricación. Una lástima.
Pero es el capítulo 5, con el hospital de por medio, el que acabará suponiendo la estaca por la cual esta entretenida y atractiva serie se acaba llevando el aprobado raspado por mi parte. Precedida por un atropellado e increible final del capítulo anterior, a la serie se le olvida su aparente tranquilidad y seriedad y va de lleno a la boca del lobo, a un camino sin retorno, una huída hacia adelante donde se atasca irremediablemente. Los topicazos y esa sensación de tomadura de pelo al espectador con cosas excesivamente irreales y no explicadas (si aceptase spoilers los últimos 3 capítulos de la serie tienen uno tras otro).
¿Entretiene? Sí. ¿Las escenas de acción dan el pego? De sobra. Pero las torpezas de pseudoprofesionales pegan en "La casa de papel" porque así es la serie. Aquí, el carácter histórico de la trama y lo buenamente llevada en cuanto a intriga de su primera mitad pedía a gritos algo más elaborado para el espectador. Quizás muchos acepten esa acción sin frenos y sin vergüenza como parte importante de la propuesta. A mí, personalmente, me ha acabado saturando.
En definitiva, un aprobado para una serie que podía haber dado más y que, de hecho, lo ofrece en la parte inicial de la producción. Pero quea la hora de decidir qué tipo de serie quiere ser, toma el giro equivocado ofreciendo tiroteos de esos donde si te preguntas '¿Por qué hacen esto así?' estás perdido. Una lástima porque la serie llega a atrapar pese a sus defectos.
Nota: 5
Lo Mejor: La Animación, la intro y el personaje de Francesc Garrido
Lo Peor: Cuando llega la acción, presupone que el espectador no hará preguntas
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