Battleship (Peter Berg, 2012)

No diré que es petición popular, pero sé de algún twittero que en alguna que otra ocasión ha defendido (desconozco si desde la ironía) el título que analizo hoy. Me voy de lleno a la Ciencia Ficción bélica, un terreno muy poco explorado en el blog, pero es que el festival que propone "Battleship" (Peter Berg, 2012) bien merece la pena. Al menos, para una modesta entrada donde pondré sobre la balanza los pros y contras de un título posiblemente innecesario en la filmografía de cualquier actor.

Innecesario se llame o no Liam Neeson, cabeza visible en el cartel pese a un rol tan secundario o más como el que tendría en la coreana "Operación Chromite". Al irlandés le toca hacer de Almirante de la marina y padrazo de una rubia que dará juego en la película. Junto a él, Taylor Kitsch como joven protagonista y héroe de la película y, dentro del reparto en un rol importantillo tenemos a Rihanna, que pasaba por ahí. Añadir al siempre eficiente Alexander Skarsgard para dotar de algo más de caché a una película cuyo reparto no tenía apenas horas de vuelo en el género pero a posteriori sí que han protagonizado algunos títulos.

La película parte de una premisa clara, concisa y, al mismo tiempo innecesaria: Llevar a cabo la recreación en la gran pantalla del juego de mesa "Hundir la flota". No hay más. De esa premisa les tocó a los guionistas comerse la cabeza para decidir con qué excusa los barquitos en cuestión iban a tener que lanzar cañonazos a coordenadas al azar sin tener conocimiento del enemigo. Bien, pues se saldó con una idea tan original como la de una invasión extraterrestre. Eso para lanzar la trama que tendría doble protagonismo, el de los que están a bordo de un acorazado y los que, desde tierra, intentan evitar la extinción de la humanidad.

En definitiva, tenemos sobre la mesa un enésimo intento Roland Emmerichiano de destruir la tierra. Así que "Battleship" tiene su ración de cine de catástrofes al mismo tiempo que de cine de Sci-Fi. Pero la excusa auténtica le acaba convirtiendo en una película bélica donde el enemigo son máquinas alienígenas pero los cañonazos de la marina bien podrían ser dignos de "Midway" y otras producciones del estilo.

¿Y de la excusa? Pues bien, casi 140 minutazos de película para que apenas poco más de cinco minutos tengan que ver con el famoso juego. A saber: Los protagonistas, a ciegas, deberán saber donde se esconde el enemigo y el capitán japonés a bordo piensa un plan rocambolesco donde se tendrá en cuenta los posicionamientos de las boyas marinas. Cuando estas se muevan en exceso, querrá decir que el enemigo ocupa ese cuadrante en el mapa. A partir de ahí, como en el juego, a dar las coordenadas para hacer estallar al enemigo. ¿Convincente? Ni por el forro.

Así pues, "Battleship" ya nace con una excusa burda que hace que uno se olvide totalmente del juego. Y es que, ¿Os imagináis una película del Tetris? El eterno problema de los videojuegos (en este caso juego de mesa) cumple aquí con creces, ya que la película acaba distanciándose del original por necesidades básicas y, pese a hacerlo, decide que el enemigo sean extraterrestres para rizar muchísimo más el rizo, no vaya a ser que si el enemigo es un país random vayan a sentirse ofendidos.

Y es que, cual ONU de la vida, la película nos lanza la premisa de numerosos paises combatiendo juntos, si bien en la práctica nos quedamos con la alianza necesaria entre EEUU y Japón, los dos bandos con mayor protagonismo de la trama desde ese inicio tan fuera de lugar como es el del partido de fútbol como Final de la Marina. Ahí el Teniente protagonista es el Killer de los USA, con su hermanito como capitán y portero de la "selección". Y en los japoneses el tocapelotas es el capitán de turno que ya desde ese momento sabremos que debe tener algo bueno en su interior para la trama.

Así pues tenemos un duelo entre héroe americano y homónimo japonés condenados a entenderse y limar sus asperezas con piques infantiles (impropios a todas luces por parte de honorable japonés, típicos por parte de un jovenzuelo que sigue sin saber de qué va la vida). Tenemos a ese hermano que se cansa de dar segundas oportunidades, y a ese Almirante que, además de jefe del protagonista es el padre de la novia de este (¿No os suena un poco todo a Armaggedon? donde Willis era padre de Liv Tyler que estaba saliendo con Ben Affleck?). Obviamente dos padrazos como Willis y Neeson comparten su afán por no dejar la mano de su hija a un cualquiera de medio pelo como Affleck o Kitsch.

Así que tenemos una película repleta de topicazos desde el minuto 0. Con el científico zumbado que nos tiene que caer divertido, con el "cyborg" de la Armada que perdió sus dos piernas pero debe mostrar su afán de superación, con la aportación de la heroina de turno y, al mismo tiempo, esa relación mencionada entre Japón y USA. Todo son loas continuas al trabajo en equipo y a la defensa de unos valores X. La película los explota sin ningún tipo de vergüenza, sabiendo que va de tópico en tópico y tiro porque me toca. Como el tópico de que a bordo de un acorazado todos sepan utilizar todo tipo de armas, incluyendo un francotirador. O que a una misión arriesgada de reconocimiento te lleves a personal útil a bordo y no a los últimos monos de la tripulación. Todo Ok.

Pero "Battleship" se trata de disfrutar. Y si todos los momentos anteriores, junto a algunos momentos pirotécnicos muy increibles pueden llevarnos a pensar en un suspenso morrocotudo, la realidad es que la película tiene sus alicientes a favor para acabar saliendo más o menos airosa. Dentro de sus homenajes a todo lo que parió los USA destaca ese momentazo con los veteranos de guerra, a bordo del museo Missouri, que serán (en definitiva) los héroes de turno. Ese momento de Taylor Kitsch diciéndoles que no les pueden pedir nada porque ya han dado mucho por su país, pero con todos esos hombres dando ese paso al frente cual película de Michael Bay, erizan la piel.

Y si acompañas el momento con la música de AC/DC a todo trapo y el buen rollito a bordo con unos ancianetes a punto de una última batalla por su patria, y en este caso por la humanidad, tienes el combo perfecto. Porque todo el tramo final de "Battleship" es tan increible y tan cogido con pinzas que va, directamente, en pelotas por la calle, sin vergüenza, sin taparse un mínimo. Y es ahí donde la película de Peter Berg logra salir airosa, con ese rocambolesco final repleto de buen rollo, de buenos y malos... de topicazo tras topicazo, pero con diversión necesaria para comer palomitas.

Al final, "Battleship" no será recordada por apenas nada de lo que propone, excepto (si acaso) por esa reconversión del barco-museo Missouri en un buque de guerra apto para ataques extraterrestres. Una película para comer palomitas donde si piensas en el juego de mesa quedarás claramente decepcionado. Pero en la cuál, si aceptas pulpo y te dedicas a disfrutar de una propuesta al modo "A todo gas" donde todos a bordo son conscientes de las trolas y absurdeces que se van sucediendo, acabarás disfrutando con la propuesta. Personalmente, dejo en el aire la cuestión de si bien o mal, y no me mojaré en exceso. Aprobado raspado porque sus pros acaban compensando sus contras.

Nota: 5

Lo Mejor: El momentazo Missouri con la tercera edad
Lo Peor: Que necesiten una trama alienígena repleta de topicazos para hilvanar una historia a la absurda idea de llevar el juego al cine.

Comentarios

  1. Encuadrala en cine belico es una heregia. En ciencia ficcion un pecado mortal. que Dios los perdone

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