Las siete magníficas... Rodadas durante la guerra (Parte II)

Tras lanzar el lunes un ranking con siete títulos imprescindibles del cine bélico rodado durante la II Guerra Mundial, hoy lanzo homenaje a títulos que rara vez son considerados dentro del género al ser dramas, comedias o cine de suspense, pero que están ambientados en la guerra y fueron rodados durante los años que duraría el conflicto (1939-45). Chaplin, Ford, Hitchcock o Wyler son los nombres propios del texto de hoy. Sin duda, un texto con siete magníficas de muchos quilates.

El gran dictador (1940)
Cansado de que Hitler le hubiera copiado el bigote. Y, sobretodo, de la no intervención USA y lo que se cocía en Europa, Charles Chaplin acabaría aparcando su obra sobre Napoleón para, aprovechando ingredientes del guión, lanzar su sátira sobre Adolf Hitler. Hynkel, como se llama su personaje, es el líder de un país ficticio europeo. Su X en lugar de una esvástica no oculta las similitudes en las apariencias con Hitler. Un barbero judío, calcado al líder de turno, provocará el lío. Una película mítica con escenas destacables como la de Chaplin jugando con una bola del mundo (mucho mensaje) o, sobretodo, ese discurso final. Fue el primer film sonoro del actor británico, porque para narrar esa barbarie, por muy tono de comedia que se emplease, se requería de voz. La del barbero judío para concienciar, y los berridos en un idioma inventado que asustaba al micrófono, para Hynkel.

Enviado Especial (1940)
Hitchcock no realizó nunca ninguna película bélica. Pero durante la guerra, antes y después de cosechar el éxito con "Rebecca" (que obtuvo el Óscar a la Mejor película) realizaría dos obras, una más conocida que la otra, con la II Guerra Mundial como telón de fondo. En "Enviado especial" la guerra está a punto de estallar en Europa cuando un periodista norteamericano irá a Londres como corresponsal. Se verá envuelto, como en buena película del maestro del suspense, en un lío serio que le llevará a Amsterdam. Un asesinato de por medio, y los nazis, infiltrados en todos los estamentos, son los protagonsitas de un notable thriller de espionaje que se reserva, en el tramo final, una pequeña escena casi bélica, con un avión siendo derribado por un barco alemán. El discurso final, donde los protagonistas hablan por radio a la población de Europa y sobretodo América, cuando los alemanes se disponen a bombardearles fue rodado de improvisada por Hichcock con la película ya terminada. Londres sería bombardeada apenas tres días más tarde.

Hombres intrépidos (1940)
Solo había pasado un año del éxito de "La diligencia" que repescó al Western para la causa cinematográfica en USA, cuando John Ford volvería a contar con John Wayne para esta epopeya dedicada a esos marinos que dieron su vida por atravesar el Altántico infestado de esos tiburones llamados U-Boat. Un drama de alta mar con el enemigo silencioso y escondido acechando en cada momento. La niebla, el miedo, la camaradería... la valentía. Todo se junta, como en buena película del maestro en "Hombres intrépidos", un título que no es de los más reconocidos del director pero que, pese a ello, sería considerado entre los nominados al Óscar a la Mejor película (en una edición donde no faltaron "Enviado especial" ni "El gran dictador"). Notable producción y un buen papel de un Wayne que poco a poco iba pareciendo mejor actor.

Ser o no ser (1942)
Otra comedia que no podía faltar en la lista. Ernst Lubitsch nos lo hizo pasar teta con esta película con la Resistencia polaca de por medio. "Hizo con Shakespeare lo que nosotros estamos haciendo con Polonia", frase para la historia del cine con un oficial alemán burlándose del gran, grandísimo actor Josef Tura, ese protagonista de esta obra que entre cuerno y cuerno deberá salvar la guerra y a su grupo teatral, de capa caída. Una historia de enredos, con los nazis como los malos de la película, los valientes polacos como los buenos y el gran, grandísimo Josef Tura como el líder auténtico capaz de lanzarnos los mejores discursos de Shakespeare, como ese que nos da título a la película y que acabará siendo la excusa perfecta para abrir... y cerrar una obra redonda que recomiendo encarecidamente.

La Señora Miniver (1942)
William Wyler había servido al Ejército de los EEUU rodando documentales durante el conflicto, al igual que otros grandes directores como Ford o Capra. Entre documental y documental, no obstante, le dio tiempo a realizar una obra cumbre del cine rodado durante el conflicto: "La señora Miniver". Una mujer coraje, madre de familia y que debe tirar de la misma en una guerra en la que debe soportar como su hijo se alista en la RAF, como su marido debe viajar en barco a Dunkerque a rescatar tropas y que, incluso ella, además de soportar los bombardeos alemanes, acabará teniendo sus más y sus menos con un piloto alemán extraviado. Escenas míticas de un drama bélico galardonado con seis estatuillas, incluida las de película, director y Actriz (Greer Garson) que, por cierto, se casaría con el que hacía el papel de su hijo en esta película. A destacar el discurso final del cura en la iglesia en ruinas... con el plano final mostrando los aviones surcando el cielo. ¡Venceremos!.

Casablanca (1942)
Sin lugar a dudas, el principio de una amistad. El del mundo de Hollywood con la II Guerra Mundial, a la que acabaría abrazando en la gala de los Óscars donde "Casablanca" se llevó los premios gordos de la noche. Humphrey Bogart, ya era una estrella creciente cuando llegó esta gran película que encumbró a todos los que en ella intervinieron. Esa capital marroquí donde se daban cita espías, Gestapo, la Francia de Vichy y la Resistencia, era una excusa para una historia de amor o desamor, pero sobretodo de mucho más, el de esa amistad, y el de un mensaje claro de que Europa estaba en guerra con el nazismo y no pararía hasta lograr la victoria. Una película no bélica pero que no debe evitar decir que trata sobre la guerra. Analizada en este blog por Ander Restoy (Revanchamag).

Náugrafos (1944)

Ya había informado que Hitchcock había realizado dos películas estrechamente vinculadas con la guerra y he aquí la segunda de ellas. "Náufragos" nos traslada a alta mar, como la obra de Ford de "Hombres intrépidos". Nuevamente los submarinos estarán presentes pero, en este caso, ya vemos a los supervivientes de una escaramuza. Un bote salvavidas que tiene a un grupo variopinto de personas, entre las que está presente un superviviente alemán. Los malos rollos salen a la luz sobre como actuar con uno de los artífices de que el barco en el que viajaban acabase hundido. Personajes diferentes en un lugar cerrado (a pesar de la inmensidad del mar), algo que nos puede recordar al buen cine fordiano, peor que en este caso está ejecutado con la maestría de suspense de Alfred Hitchcock. Una obra que mostraba la mejor versión de un director cuyas mejores obras estarían todavía por venir.

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