Cuando uno habla de actores míticos del cine bélico, el nombre de Humphrey Bogart no debería ni salir en una segunda lista. Actor ligado a papeles relacionados con el cine negro, lo cierto es que llegó a interpretar algunos pocos títulos que pudieran catalogarse como bélicos. Eso sí, junto a esa pequeña lista, hay otra de títulos interesantísimos con la II Guerra Mundial como telón de fondo. De hecho, su Óscar y sus otras dos nominaciones pertenecen a títulos que pudieran entrar de lleno en este blog.
A finales de ese 1942 llegó la película definitiva para consagrar a Bogart: "Casablanca". Poco ligada al cine bélico pero donde, nuevamente, el cine negro y el romanticismo se camuflan en una historia en una de esas ratoneras para espías. Con la Francia de Vichy, la Gestapo, la Resistencia y todo el que pasaba por allí juntándose en ese Rick's Café que es historia viva del cine. Podéis leer más sobre ella en la crítica/comentario que Ander Restoy (Revanchamag) nos regaló para TodoSobreMiCineBélico. Precisamente con este papel, Bogart lograría su primera nominación al Óscar. El film consiguió los destinados a Película y Director, entre otros, para el gran Michael Curtiz.
La II Guerra Mundial irrumpe en pleno auge del bueno de Bogart. Tras numerosos papeles de secundario con metraje en títulos del cine negro, donde sí tocaría ligeramente el bélico en el drama "Cuerpo y alma" (1931) donde da vida a un piloto de aviación de la Primera Guerra Mundial, llegaría en 1941 su salto a liderar proyectos con "El halcón maltés" y "El último refugio". Bogart se convierte en estrella de Hollywood definitivamente el mismo año en el que los japoneses atacan Pearl Harbor. Eso propiciaría que las temáticas de sus siguientes títulos guardaran relación con el conflicto bélico.
De esta manera, en 1942 llegó un título menor, algo olvidado del grandísimo John Huston: "A través del Pacífico", donde un ex militar venido a menos que consigue trabajar en Panamá descubrirá que los japoneses pretenden atacar el Canal de Panamá además de Pearl Harbor. Con su habilidad, verborrea, seriedad y, sobretodo, con dosis de cine negro de espías, Bogart logrará salvar lo de Panamá pero el aviso sobre Pearl Harbor llegará demasiado tarde. La realidad, no se toca en el Hollywood clásico.
El año en el que estuvo nominado al Óscar, 1943, sería su más prolífico con el género estrictamente bélico. Ahí se embarcó rumbo a Europea en "Acción en el Atlántico Norte", un interesante título dirigido por Lloyd Bacon donde da vida a un oficial de barco mercante que ha perdido su barco en un ataque alemán. Resurgiendo de sus cenizas, conseguirán un nuevo puesto en otro barco para volver a intentar cruzar el Atlántico infestado de submarino y aviones nazis.
Pero, sin lugar a dudas, su gran título bélico es y será "Sáhara" del especialista en cine de aventuras Zoltan Korda. Un variopinto grupo de soldados que incluye americanos, británicos o australianos se encuentra en medio del desierto y deberán sobrevivir unidos. Llegarán a un puesto donde los alemanes creerán que tienen agua y heroicamente defenderán esa "no agua" para dar tiempo al ejército de preparar una ofensiva. Épica con un Bogart sensacional en un título imprescindible de los años 40, con "final sorpresa". Tendría un remake en los años 90 con James Belushi de protagonista.
En 1944 se culmina su obra en cuanto a cine relacionado con la II Guerra Mundial rodado durante el conflicto con dos títulos que guardan un nombre en común: La isla del diablo. "Tener y no tener" de Howard Hawks es el más recomendable de ambos, siguiendo la estela de Casablanca pero trasladando la acción a una isla del Caribe que de la noche a la mañana, con la caída de Francia, ve como la Gestapo y el Gobierno de Vichy se apoderan de la isla. Un americano ajeno al conflicto se verá obligado a tomar partido en él y decidir si colaborar con la Resistencia de la Francia Libre o con Vichy y la Gestapo. Basada en una obra de Ernst Hemingway.
Ese mismo año, decía, llegaría también "Pasaje a Marsella", nueva colaboración con Michael Curtiz ("Casablanca"), en la cuál Bogart es un prisionero en la Isla del Diablo (a la que hacen mención en "Tener y no tener") que logrará escapar con el objetivo de volver a Francia. La irrupción de la guerra provocará que en lugar de a Marsella, acabe teniendo que viajar a Gran Bretaña, donde acabará formando parte de la RAF. Nótese que de esta manera (si bien en "cuerpo y alma" ya había pilotado, Bogart ejercerá el rol bélico por Tierra, Mar y Aire.
Bogart, ya convertido en estrella, tendría su época más prolífica con grandes títulos del cine negro. No volvería a combatir a alemanes o japoneses hasta "La Reina de África" un título estrechamente ligado al cine de aventuras pero cuyo objetivo final acaba siendo un barco alemán en una colonia africana. Cabe recordar que la Primera Guerra Mundial salpicó al continente africano debido a las numerosas colonias en poder de británicos, franceses y alemanes. Por este papel de borracho capitán de barco, Bogart lograría su segunda nominación al Óscar y, esta vez sí, se haría con la estatuilla.
Poco más quedaría de Bogart con los conflictos bélicos. Tras su paso por el drama bélico romántico ambientado en Corea, "Campo de batalla", un título menor a todas luces, llegaría su último título relacionado con la II Guerra Mundial. A las órdenes de Edward Dmytryk comandaba el Caine en el famoso drama militar "El motín del Caine", que le valdría su tercera, y última, nominación al Óscar al Mejor Actor. Cerraría su periplo en los conflictos bélicos "La mano izquierda de Dios" (1955) un título ambientado en la Guerra Civil China posterior a la II Guerra Mundial donde tenía a Gene Tierney de co-protagonista.
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