Andrezj Wajda es uno de los directores europeos que más films ha dedicado a recordar las penurias pasadas por su país durante la II Guerra Mundial. Pero, dentro de su selecta filmografía toca quedarse con este título que fue capaz de lograr el premio principal en Cannes ex-aequo con esa joya que es "El séptimo sello" (Ingmar Bergman). En ella no mostraba como la Resistencia polaca se sublevaba contra la Alemania nazi con los soviéticos a las puertas de Varsovia y como la pasividad soviética provocaría una masacre. El alcantarillado de la ciudad se convertía en todo un infierno en la tierra para esa pobres ratas atrapadas. Película claustrofóbica donde las haya, de esas en las que la esperanza de los protagonistas inicialmente es inversamente proporcional a la del espectador.
Óscar a la mejor película extranjera para esta obra de Jiri Menzel en la cuál volvemos a la temática de la Resistencia. La Checoslovaquia ocupada por la Alemania Nazi es propicia para esta historia que mezcla comedia y drama en la cuál tenemos a un alegre optimista ante el clásico dilema existencial de ayudar al enemigo colaborando o a la Resistencia desde su labor de vigilante de trenes. Una obra poco conocida hoy en día pero que es una de las europeas que logró alzarse, como he dicho, con el Óscar, uno de los dos que logró Checoslovaquia en toda su historia (la República Checa tiene otro).
Antes mencioné el nombre de Ingmar Bergman. Pues bien, el director sueco, uno de los grandes del cine europeo tuvo su pequeño flirteo con el cine bélico en esta "La vergüenza". Una ficticia guerra civil es la principal excusa de la que huyen sus dos protagonistas (interpretados por Liv Ullman y Max Von Sydow, dos fijos en la filmografía del director) a una isla. Sin embargo, el ejército no tardará en hacer acto de presencia desatando la locura y el horror de la guerra. Sin referirse a Vietnam, ni mucho menos, y lejos de tratarse de la II Guerra Mundial, Bergman lanza una crítica a todos los conflictos bélicos y a los ejércitos que, mediante el poder, emplan la política del terror. Fue nominada al Globo de Oro a la Mejor Película de habla no inglesa.
Berlanga no podía faltar en la lista. Un proyecto que casi no ve la luz tras largos años rondando la cabeza de su director. En clave de humor, "La vaquilla" atiza a propios y a extraños y deja ese amargo final para dejar claro que entre unos y otros dejaron morir o mataron a esa vaquilla que representa a España, una España dividida entre hermanos que años después sigue por los mismos derroteros. La crítica que se hace, tan feroz como divertida, merece la pena. No tiene Goyas porque no existían entonces, porque sin lugar a dudas estamos ante una de las grandes películas de la filmografía española. José Sacristán y Alfredo Landa están, simplemente, perfectos.
Nada más y nada menos que a la gran favorita "Amelie" fulminó la película de Denis Tanovic, que pocos años después de acabar la guerra de Yugoslavia llevó con un humor tan amargo como negro esta historia de soldados perdidos en una trinchera. La labor de la ayuda internacional representada en la ONU adentrándose en un conflicto en el que no entienden nada. También se atiza a la prensa, presente en esa masacre ¿entre hermanos?. No esperéis grandes batallas ni mucho menos. Una historia simple y sencilla en las bases, con un humor tan ácido que puede atragantar o, simplemente, maravillar. Una obra altamente recomendable.
A Paul Verhoeven se le abrieron las puertas de Hollywood tras su película bélica más famosa: "Erik: Oficial de la reina" con Ruther Hauer de protagonista. Sin embargo, creo que es mejor película y más recomendable "El libro negro" que llegaría más de 25 años después, y tras haber marchado de unos Estados Unidos donde acabaría yendo a menos (su incomprendida "Starship Troopers" fue lo poco destacado en un final bastante pobre con "Showgirls" y "el hombre invisible"). En "El libro negro" tiene de buena aliada a una Carice Van Houten que realiza uno de los papeles femeninos más impresionantes del cine bélico. Ella tira con todo el proyecto hacia adelante con una trama algo densa, pero que tiene buenas escenas con la resistencia holandesa por protagonista.
Dinamarca tiene tres Óscars a la Mejor Película extranjera, y aunque "Land of mine" no consiguió el galardón, si alcanzó la nominación, siendo la representante del país en los Óscars de 2016. Una historia ambientada justo en los meses posteriores al final de la guerra donde los daneses obligaron a prisioneros alemanes a encargarse del desactivado de minas en el país. Al principio de la guerra Alemania colocó en la mayoría de playas del país minas antipersona que acabarían suponiendo la muerte de muchos de estos prisioneros condenados de por vida por haber pertenecido al bando perdedor. Una película dura, sin duda alguna, donde la tensión está presente en cada misión "suicida" que supone dedicarse en cuerpo y alma a estas tareas.
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